
Imagínate un blondie suave y chicloso lleno de remolinos de canela cálida, cubierto con glaseado cremoso de queso crema. Esta delicia mezcla lo mejor de dos postres súper queridos y queda irresistible en cada bocado. Nació porque mi hija me pidió algo "que sepa a rollos de canela pero que sea más fácil" para una venta de pasteles. No duraron nada, volaron de inmediato.
Siempre recurro a esta opción cuando quiero lucirme y no tengo ganas de pasar toda la tarde cocinando. El olor que sale del horno cuando los horneas ya hace que valga la pena prepararlos.
Ingredientes deliciosos
- Mantequilla sin sal: hace que los blondies queden súper suaves y sabrosos y te permite ajustar la sal como quieras
- Azúcar rubia: da ese sabor a caramelo tan rico que se mezcla con la canela
- Harina de trigo común: le da firmeza al blondie, lo justo para que quede tierno sin desmoronarse
- Canela molida: es la gran protagonista, elige la más fresca para que huela súper bien
- Queso crema: le aporta un toque ácido que equilibra el dulce, usa del entero para que salga bien cremoso
Pasos fáciles para hacerlo
- Prepara el molde:
- Forra un molde cuadrado con papel aluminio y deja que sobresalga por los lados para que puedas sacar los blondies fácilmente. Calienta el horno a 180°C antes de empezar.
- Haz la base del blondie:
- Bate el azúcar rubia con la mantequilla derretida un minuto completo, así te queda la textura perfecta. Tiene que verse brillante y un poco densa antes de agregar el huevo y la vainilla.
- Prepara el remolino de canela:
- Pon la mantequilla y el azúcar en una olla hasta que esté todo disuelto—suele ser dos o tres minutos a fuego medio. No te distraigas porque se puede quemar rápido. Añade la canela cuando retires del fuego para que suelte mejor su aroma.
- Haz los remolinos:
- No te pases removiendo al poner la mezcla de canela. Si haces movimientos en forma de ocho logras hilos muy bonitos de canela. Si remueves poco, quedan manchones ricos de canela.
- Cuida el horneado:
- Deja hornear entre 21 y 24 minutos nada más. Mira que los bordes apenas se inflen y se pongan dorados, mientras el centro todavía se mueva un poquito. Terminan de asentarse cuando se enfrían.
- Haz el glaseado:
- Deja el queso crema fuera del frío o mételo 10 segundos al microondas para ablandarlo. Así el glaseado sale liso y sin grumos. Comienza con poca leche y azúcar impalpable y ajusta hasta lograr la consistencia que te gusta.
El toque especial es el remolino de canela. Aprendí que si la disuelves antes, no solo espolvoreas la canela así no más, te quedan vetas de sabor por todo el blondie. Hasta mi esposo, que es más de postres con chocolate, siempre termina llevándose un extra cuando los hago.
Textura en su punto exacto
Para lograr ese centro “melcochoso” tan bueno, tienes que controlar bien el horno. No los trates como galletas ni tortas: los blondies deben quedar con el centro un poco blando y una costra quebradiza en la parte de arriba. Es normal que se vean un poco temblorosos al sacar del horno. Déjalos enfriar en el molde nunca los saques antes y así logran la textura perfecta, no muy secos ni demasiado compactos.
Personalízalo a tu manera
Puedes agregarte tu propio toque fácil. Mezcla media taza de nueces o pecanas tostadas picaditas para darle crocante. Los chips de chocolate blanco quedan espectaculares y combinan con la canela. Si quieres aún más canela, ponle un cuarto de cucharadita extra a la mezcla base. Cuando es otoño, cambio una cucharada de harina por especias para pie de calabaza y queda increíble.
Ideas para servir
Solos ya son una bomba, pero calientes con una bola de helado de vainilla son otro nivel. Lo tibio del blondie con lo frío del helado es lo máximo. También quedan buenísimos con café o té chai para el brunch. Si los cortas en cuadraditos y los pones con frutas frescas en una bandeja, tienes un postre súper vistoso para compartir. Y si tienes mucha gente, haz doble cantidad y usa un molde más grande (tipo 9x13). Solo suma 5-7 minutos más de horno.
Cómo guardarlos bien
Se mantienen en textura perfecta hasta cuatro días si los cierras en un tupper, ni hace falta heladera. Si no quieres que se peguen, separa con papel de horno entre las capas. Para largos, mejor congélalos: te aguantan bien hasta tres meses. Yo siempre hago doble tanda y guardo la mitad para visitas inesperadas o un antojo nocturno. Solo déjalos reposar una hora fuera del freezer y listo. Y si quieres devolverles el toque recién hecho, calienta cada cuadradito 10-15 segundos en el microondas.


Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Cómo sé si están listos los blondies de canela?
Cuando los blondies suben un poco, los bordes quedan doraditos y firmes, pero el centro todavía se mueve un pelín, ya están. Normalmente tarda unos 21-24 minutos a 175°C. No los dejes demasiado tiempo porque pueden secarse - se terminarán de asentar mientras se enfrían.
- → ¿Puedo preparar los blondies de canela con antelación?
¡Claro! Quedan perfectos si los haces uno o dos días antes. Guárdalos en un tupper bien cerrado a temperatura ambiente si los vas a comer pronto, o mételos en la nevera para que duren más. El glaseado de queso crema queda mejor si lo pones justo antes de servir.
- → ¿Cuál es el truco para hacer el remolino de canela?
Cuando pongas la mezcla de canela sobre la masa, aprovecha la punta de un cuchillo para dibujar ochos y hacer los remolinos. Si haces menos movimientos, quedan más definidos. Solo asegúrate de no meter el cuchillo muy hondo. Hazlo suave en la superficie para que se vea bonito.
- → ¿Cómo guardo los blondies de canela que sobran?
Guárdalos en un recipiente cerrado. A temperatura ambiente se mantienen bien unos 2-3 días, pero si llevan el glaseado es mejor tenerlos en el refrigerador – así te aguantan hasta 5 días. También puedes congelarlos por unos 3 meses, y después solo es dejar que se descongelen a temperatura ambiente cuando los quieras comer.
- → ¿Se puede hacer el doble de la receta para más gente?
Sí, duplica todo y usa un molde de unos 23x33 cm. Tardará unos 5-7 minutos más en el horno, pero fíjate siempre en los bordes firmes y un centro ligeramente movido. Usa un palillo para revisar que no quede crudo por dentro.
- → ¿Qué hago para cortar los blondies en cuadros bonitos?
Déjalos enfriar por completo antes de usar el cuchillo. Límpialo entre cada corte para que salgan bien limpios. Si quieres más precisión, mételos en el refrigerador media horita después de que estén a temperatura ambiente. Así quedan perfectos y no se desmoronan.