
Estas deliciosas copitas de galleta con cheesecake de Oreo combinan lo mejor de dos mundos: bases crujientes de chocolate rellenas con una cremosa mezcla de cheesecake con Oreo. Las preparé para el cumpleaños de mi hija el año pasado y desde entonces se han convertido en el postre más pedido en todas nuestras reuniones familiares.
Estas copitas aparecen regularmente en nuestras noches de cine familiar. La mezcla del exterior crujiente con el centro sedoso de cheesecake crea un contraste tan agradable que todos piden repetir.
Ingredientes
- Harina común: forma la base de nuestras copitas de galleta dando la estructura perfecta para sostener el relleno
- Cacao procesado holandés y cacao negro: crean ese intenso sabor a chocolate que recuerda a las propias Oreo
- Mantequilla sin sal: a temperatura ambiente se mezcla perfectamente con los azúcares para lograr la textura ideal de galleta
- Queso crema entero: aporta esa característica riqueza ácida esencial para un auténtico sabor a cheesecake
- Nata para montar: alivia el relleno creando una textura aireada tipo mousse
- Migas de galleta Oreo: infunden al relleno ese inconfundible sabor a Oreo que tanto nos gusta
Instrucciones paso a paso
- Prepara el horno y los moldes:
- Calienta tu horno a 350°F exactamente y rocía bien tus moldes para muffins con spray antiadherente, asegurándote de cubrir los lados. Esta preparación es vital para sacar fácilmente las copitas después.
- Mezcla ingredientes secos:
- Bate la harina, ambos tipos de cacao, bicarbonato y sal hasta que estén totalmente combinados. Los diferentes cacaos crean ese distintivo color y profundidad de sabor que hace especiales estos postres.
- Bate la mantequilla y azúcares:
- Mezcla la mantequilla con ambos azúcares durante 2 o 3 minutos completos hasta que la mezcla se vuelva notablemente más clara y esponjosa. Este paso incorpora aire que ayuda a conseguir la textura perfecta de galleta.
- Añade ingredientes húmedos:
- Baja la velocidad de tu batidora antes de añadir los huevos uno a uno, permitiendo que cada uno se incorpore completamente antes de añadir el siguiente. La vainilla va al final, mezclando solo hasta combinar para evitar galletas duras.
- Combina húmedos y secos:
- Agrega los ingredientes secos a tu mezcla de mantequilla gradualmente, mezclando solo hasta que no queden rastros de harina. Mezclar demasiado en esta etapa puede desarrollar gluten y resultar en galletas duras.
- Forma las galletas:
- Usa una cuchara para galletas de 3 cucharadas para un tamaño uniforme, colocando cada porción en las cavidades del molde y presionando suavemente para aplanar un poco. Esto crea la base para nuestras copitas.
- Hornea y forma:
- Hornea solo hasta que los bordes estén firmes pero los centros sigan blandos, unos 10 a 13 minutos. Presiona inmediatamente los centros con un frasco pequeño mientras están calientes para crear huecos para el relleno. Las galletas estarán blandas pero se endurecerán al enfriarse.
- Prepara la nata montada:
- Bate la nata fría usando un bol enfriado hasta que se formen picos firmes. Esto crea volumen y ligereza en el relleno.
- Haz la mezcla de cheesecake:
- Bate el queso crema y el azúcar juntos hasta que queden totalmente suaves, luego incorpora las migas de Oreo por completo. Cualquier grumo ahora será visible en el postre final.
- Combina los ingredientes del relleno:
- Incorpora con cuidado la nata montada a la mezcla de queso crema usando movimientos suaves para mantener las burbujas de aire. Esto crea la textura ligera tipo mousse.
- Rellena las copitas:
- Pon con manga pastelera o cuchara el relleno en las copitas de galleta ya enfriadas, llenando cada una generosamente. El relleno debe quedar ligeramente abultado por encima del borde de cada copa.
- Enfría y sirve:
- Refrigera durante al menos 1 a 2 horas hasta que esté bien cuajado. Esta paciencia se ve recompensada con el perfecto contraste de textura entre galleta y relleno.

He descubierto que usar la combinación de cacao holandés normal y cacao negro crea ese auténtico perfil de sabor Oreo que simplemente no se puede lograr con un solo tipo. La primera vez que serví estas copitas en una reunión familiar, ¡mi cuñado se comió cuatro antes de que empezara la cena!
Consejos de conservación
Estas copitas mantendrán su mejor calidad cuando se guarden en el refrigerador en un recipiente hermético hasta por 3 días. Para conservarlas más tiempo, colócalas en una sola capa sobre una bandeja para congelar hasta que estén sólidas, luego transfiérelas a un recipiente apto para congelador con papel entre capas. Se mantendrán maravillosamente hasta por 4 semanas.
Variaciones de sabor
El formato básico de copita de galleta abre infinitas posibilidades para combinaciones creativas de sabores. Prueba a sustituir las migas de Oreo por galletas graham trituradas y añadir ralladura de limón al relleno para una versión de cheesecake de limón. También podrías incorporar pepitas de chocolate o mantequilla de cacahuete al relleno para diferentes perfiles de sabor manteniendo la base de galleta de chocolate.
Sugerencias para servir
Estas copitas brillan cuando se sirven ligeramente frías pero no heladas, permitiendo que los sabores se desarrollen completamente. Acompáñalas con bayas frescas, un chorrito de salsa de chocolate o incluso una pequeña bola de helado de vainilla para una experiencia de postre elevada. Para ocasiones especiales, espolvorea con un toque ligero de cacao en polvo o añade un pequeño trozo de galleta Oreo como decoración.

La historia detrás de la receta
Esta receta combina dos iconos de la repostería americana en un bocado perfecto. Las galletas Oreo, creadas en 1912, se han convertido en las galletas más vendidas en Estados Unidos, mientras que el cheesecake remonta su popularidad americana moderna a principios del siglo XX cuando se desarrolló el queso crema. Este postre fusión representa la alegre innovación que caracteriza las tradiciones modernas de horneado americano mientras honra estos sabores clásicos.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo preparar estas Copitas de Cheesecake Oreo con anticipación?
¡Claro! Estas copitas pueden prepararse con 2-3 días de antelación y guardarse en la nevera. Para conservarlas más tiempo, congélalas hasta 4 semanas en un recipiente hermético. Descongela en la nevera antes de servir.
- → ¿Qué puedo usar en lugar de cacao negro en polvo?
Si no encuentras cacao negro en polvo, puedes usar más cacao procesado holandés. Ten en cuenta que esto cambiará el color final y el sabor, haciendo que las copitas sean menos oscuras y menos parecidas al sabor de la galleta Oreo.
- → ¿Cómo hago las migas de galleta Oreo?
Para hacer migas de galleta Oreo, separa el relleno de las galletas (puedes desecharlo o reutilizarlo), luego tritura las galletas de chocolate en un procesador hasta obtener migas finas. También puedes ponerlas en una bolsa y machacarlas con un rodillo hasta que queden migas finas.
- → ¿Por qué mis copitas se agrietaron al hacer los huecos?
Si tus copitas se agrietan al hacer los huecos, probablemente las horneaste demasiado tiempo. Deben sacarse del horno cuando todavía están un poco blandas en el centro (unos 10-13 minutos). Presiona los centros inmediatamente mientras están calientes y flexibles.
- → ¿Cómo sé cuando el relleno de cheesecake está bien mezclado?
El relleno está bien mezclado cuando la nata montada se ha incorporado completamente con la mezcla de queso crema, creando una textura suave y esponjosa sin vetas. Ten cuidado de no mezclar demasiado, ya que puede desinflar la nata y dar como resultado un relleno más denso.
- → ¿Puedo usar cacao normal en vez de cacao holandés?
Aunque podrías usar cacao natural en caso de apuro, el cacao holandés es mejor por su sabor más suave y color más oscuro. Usar cacao natural dará un sabor más ácido y unas copitas de color más claro.