01 -
Prende el horno y caliéntalo a 175°C (350°F). Rocía dos bandejas de muffins estándar con spray antiadherente.
02 -
En un recipiente, mezcla bien la harina, los dos tipos de cacao, el bicarbonato de sodio y la sal. Resérvalo.
03 -
Con una batidora a velocidad media-alta, mezcla la mantequilla con ambos azúcares hasta que quede ligera y esponjosa, durante unos 2-3 minutos. Baja la velocidad, añade los huevos uno a la vez y después incorpora el extracto de vainilla. Bate hasta que todo esté integrado.
04 -
Añade poco a poco los ingredientes secos a la mezcla de mantequilla y azúcar. Mezcla sólo hasta que se hayan unido.
05 -
Usa una cuchara para galletas de 3 cucharadas para repartir la masa en los moldes preparados. Presiona un poco para aplanarlas.
06 -
Hornea entre 10-13 minutos, hasta que estén casi listas pero aún suaves en el centro. Al sacarlas, presiona el centro de cada galleta con un frasco pequeño para formar un hueco. Déjalas enfriar en los moldes por 10 minutos, luego gíralas suavemente para despegarlas y colócalas en una rejilla para enfriar por completo.
07 -
Usando un bol frío, bate la crema para montar hasta que logres picos firmes.
08 -
En otro recipiente, bate el queso crema suavizado con el azúcar hasta que esté suave. Agrega las migas de Oreo y mezcla bien.
09 -
Incorpora de manera envolvente la crema batida al queso crema. Luego rellena las tacitas de galleta ya frías con la mezcla, usando una cuchara o una manga pastelera.
10 -
Ponlas en el refrigerador por 1-2 horas hasta que todo se haya asentado. Si te apetece, decora con más migas de Oreo. Sirve siempre frío. Consúmelas en 2-3 días o congélalas hasta 4 semanas.