
Estos dulces crocantes nacen con muy poquitos ingredientes frescos y te regalan una costra crujiente con un corazón suave que se derrite. Apenas llevan tiempo de preparar y quedan geniales si buscas hacer algo espectacular sin líos ni complicaciones. A mí me encanta que solo hay que meterlos en el horno apagado toda la noche, así que te olvidas de rezongar por el horneado y quedan perfectos sin estrés.
Los hice por primera vez con mi abuela cuando nos sobraron claras de hacer pastel. Desde entonces no pueden faltar en la mesa navideña y casi nunca llegan al segundo día ¡desaparecen volando!
Sabrosos ingredientes
- Claras: dan cuerpo y ligereza al merengue, cuanto más frescas y a temperatura ambiente, mucho mejor para el volumen
- Azúcar: mantiene firme el merengue y da dulzor, usa azúcar fina para que todo monte lindo
- Mini-trocitos de chocolate: suman toques de chocolate derretido, escoge chocolate oscuro para que quede intenso
- Nueces picadas (pecanas o de nogal): un toque crujiente y sabroso, recién partidas tienen un aroma increíble
- Cremor tártaro: ayuda a que el merengue sea más firme y fácil de formar, verifica que esté en fecha para que funcione bien
- Extracto de vainilla: le da un aroma cálido y especial, el extracto real agrega mucha profundidad
- Mini-marshmallows: dejan el centro bien elástico y con textura, los pequeños se mezclan mejor
- Coco rallado: sabor delicioso y algo de mordida, el coco sin azúcar da mucho más sabor
- Sugerencia: cambia por almendras o avellanas picadas, prueba tu fruto seco favorito local
Cómo hacerlo paso a paso
- Monta las claras:
- Pon las claras en un bol completamente limpio y sin nada de grasa, bate a tope hasta que estén a punto de nieve, para que quede extra aireado mejor si no están frías
- Añade cremor y azúcar:
- Mezcla el cremor tártaro y sigue batiendo, agrega el azúcar poco a poco (una cuchara a la vez) y bate bien, espera a que la mezcla forme picos súper firmes y relucientes, vale la pena tener paciencia aquí
- Mezcla la vainilla:
- Agrega el extracto de vainilla y remueve hasta que huela bien y se mezcle parejito
- Integra el resto:
- Mete los trozos de chocolate, frutos secos, marshmallows y coco rallado usando una espátula y muévelo suave para que no se baje el merengue
- Haz montoncitos:
- Usa dos cucharitas y deja porciones pequeñas sobre una bandeja cubierta con papel de horno, puedes ponerles nueces extras arriba si quieres
- Seca y enfría:
- Pon la bandeja en el horno caliente y apágalo enseguida, deja los dulces ahí adentro toda la noche con la puerta cerrada, así salen crujientes por fuera y masticables por dentro

Detalles útiles
Llenos de proteína de buena fuente. Guardan frescura mucho tiempo si los pones bien cerrados. Los puedes regalar si buscas algo sin gluten. Mi combo preferido: chocolate con nuez pecana, sabe casi a caramelo. Eso sí, si alguien se le ocurre abrir el horno antes que enfríen nadie se olvida, ¡toda la familia lo comenta por años! Por eso estos merengues son especiales y dejan anécdotas divertidas.

Ideas para guardar
Estos dulces olvidados aguantan perfectos una semana si los dejas en un bote hermético. Siempre lejos de la humedad para que sigan crocantes. No metas al refri porque se ponen pegajosos. Si te duran más, guárdalos con papel de horno entre capas, así no se pegan.
Opciones de ingredientes
Puedes cambiar los frutos secos que quieras, almendras, avellanas o trocitos de anacardo van de maravilla. Si no te van los marshmallows, déjalos afuera o reemplázalos por cerezas deshidratadas. Usa chocolate blanco o de leche para variar el toque.
Formas de servir
Estos dulces de merengue son geniales para llevar a una merienda navideña, acompañar el café o como galleta con un espresso. Mételos en bolsas de celofán si quieres regalar o ponlos de broche final con helado o postre, quedan buenísimos.
El origen de los olvidados
Se llaman así porque literalmente se dejan olvidados dentro del horno. La idea viene de Estados Unidos, donde surgieron para aprovechar las claras sobrantes. El secado lento les da una textura única y por eso no faltan en muchas mesas festivas hoy en día.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Por qué hay que usar las claras a temperatura ambiente?
Porque así montan mucho mejor y quedan mucho más esponjosas, te salen unos baiser ligerísimos.
- → ¿Cómo lograr que estén crujientes por fuera y suaves por dentro?
Secándolos lentamente en el horno apagado, así se ponen crocantes por fuera y algo elásticos por dentro.
- → ¿Puedo cambiar las pecanas por otras nueces?
Claro, usa almendras, nuez común o avellanas, las que tengas funcionan genial.
- → ¿Qué pasa si abro la puerta del horno?
Si la abres antes de tiempo, pueden ablandarse y perder esa textura realmente buena.
- → ¿Se puede poner algo distinto al chocolate?
Si te gusta, puedes cambiarlo por otros tipos de choco o agregar trocitos de crocante, queda riquísimo igual.