
Albóndigas de pollo súper jugosas bañadas en una salsa teriyaki de piña hecha en casa. No hay nada más reconfortante y siempre hace que mi familia se siente enseguida a la mesa. Estas bolitas logran el toque justo de dulce y salado, con un poco de jengibre y ese glaseado pegajoso y dorado que se agarra a cada bocado.
Cada vez que las llevo a una reunión o las hago entre semana, alguien me pide la receta en ese instante. Las preparé por primera vez cuando mis hijos eran chiquitos y desde entonces no falta en cumpleaños o en los almuerzos del domingo.
Ingredientes Deliciosos
- Pollo molido: queda tierno y jugoso si lo usas fresco en vez de congelado
- Pan rallado panko: une todo y las deja suaves; el panko japonés es el ideal
- Piña triturada: agrega dulzura y jugosidad, escúrrela bien y aprovecha todo el juguito
- Leche: da cremosidad y ayuda a que queden blanditas; cualquier tipo sirve, incluso vegetal
- Salsa de soya baja en sal: suma sabor sin pasarse de salado; prueba antes de salar más
- Cebollines: ponen color y equilibrio gracias a su frescura
- Ajo y jengibre fresco: les dan el aroma y el auténtico toque teriyaki; mejor fresco pero usa lo que tengas
- Pimienta negra: aporta calidez y completa el sabor
- Azúcar moreno: hace la salsa súper caramelizada, se pega genial en el horneado
- Maicena: imprescindible para que la salsa espese bien; siempre disuélvela primero en agua
Fáciles Pasos Para Hacerlas
- Preparar y Encender el Horno:
- Pon el horno a 260°C (500°F). Forra una bandeja o molde con papel vegetal o úsale spray. Lo caliente encierra los jugos y hace que las albóndigas se doren rico
- Mezclar Todo:
- Mete en un bol grande el pollo molido, panko, la piña bien escurrida, leche, soya, cebollín picado, ajo y jengibre (bien chiquitos) y pimienta. Mezcla solo hasta que todo se una, no revuelvas demasiado para que no se pongan duras
- Formar Las Bolas:
- Haz bolitas medianitas, como del tamaño de una pelota de golf, usando tus manos o una cuchara. Déjalas separadas en la bandeja para que se cocinen pareja y agarren buen colorcito
- Hornearlas:
- Llévalas al horno caliente unos 15 minutos. Sabrás que están listas cuando lleguen a 74°C (165°F) por dentro y se vean doradas
- Preparar Salsa Teriyaki de Piña:
- Mientras se hornean las albóndigas, mezcla en una olla la salsa de soya, agua, azúcar moreno, jugo que sobró de la piña, ajo y jengibre. Dale vueltas a fuego medio, batiendo un rato hasta que el azúcar se disuelva bien
- Espesar la Salsa:
- Haz una pasta con maicena y un poco de agua. Ve agregándola despacio a la salsa caliente mientras bates y la ves burbujear hasta que quede brillante y densa, unos cinco minutos
- Juntar Todo:
- Saca las albóndigas del horno y mételas en la sartén con la salsa ya espesa. Dales vueltas suave para que se bañen bien y déjalas un par de minutos más chupando el glaseado
- Servir:
- Sírvelas encima de arroz caliente y espolvorea más cebollín o semillas de sésamo si te gusta el crunch y el frescor

La piña le da mucha onda al plato. Recuerdo la primera vez que lo probaron mis hijos, me preguntaron si era “caramelos de albóndiga”. Todavía no hay comida en la que no termine agregando extra salsa encima.
Cómo Guardarlas
Las albóndigas de pollo con piña y teriyaki aguantan perfectas en el refri hasta tres días en un tupper bien cerrado. También puedes congelarlas por tres meses. Para volver a calentarlas, descongélalas en el refri y caliéntalas al fuego suave o microondas con un chorrito de agua para que la salsa quede ligera
Cambia Lo Que No Tienes
No tienes pollo molido a mano Usa pavo molido o cerdo magro, quedan igual de ricas y ligeras. ¿Eres gluten free? Prueba panko apto o machaca unas galletitas de arroz. Si no consigues jengibre o ajo frescos, usa pasta de ajo o esos cubitos de jengibre del congelador, salvan
Formas De Servirlas
Con arroz blanco quedan geniales, pero si tienes arroz integral o fideos salteados también se lucen. Para una opción más liviana, sírvelas sobre brócoli al vapor o ponlas en unos wraps de lechuga tipo entrante

Así Nació el Teriyaki
Teriyaki viene de Japón y es cuando cocinan o sellan algo con una salsa brillante hecha de soya y azúcar. Esta versión toma esos sabores, pero va al horno y le suma el giro tropical de la piña que los chicos y grandes aman
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Cómo consigo albóndigas de pollo jugosas?
Agregando leche, pan panko y piña a la mezcla, las albóndigas quedan suaves. Además, al hornearlas a temperatura alta, se cocinan rápido y no se resecan.
- → ¿Puedo usar piña natural en vez de la de lata?
Claro, corta en trozos pequeños la piña fresca y exprime el jugo. Vas a usar ambas cosas en la preparación.
- → ¿El jengibre en polvo sirve igual que el fresco?
Ambas opciones funcionan. Si usas en polvo, pon menos cantidad para que no tape los otros sabores.
- → ¿Cómo guardo lo que sobra?
Enfría las albóndigas y guárdalas con la salsa en un recipiente sellado, en la nevera hasta 3 días. Para más tiempo, puedes congelarlas hasta 3 meses.
- → ¿Las puedo dejar listas antes para una fiesta?
Por supuesto. Prepara la salsa y las albóndigas con tiempo, y solo caliéntalas juntas cuando las vayas a servir para que sigan frescas.