
Este reconfortante y cremoso guiso de pollo con chile verde de Nuevo México junta ese toque clásico del suroeste con montones de queso fundido. Es lo que preparo cuando mis amigos llegan de visita y el clima empieza a ponerse fresco. El pollo jugoso, los chiles asados y unas tortillas suaves nunca fallan para conquistar la mesa.
Me animé a hacer este platillo justo después de un largo viaje en auto por Nuevo México. Moría por algo que me recordara esos diners junto a la carretera y restaurantes familiares escondidos. Siempre que lo sirvo, terminamos charlando sobre viajes y anécdotas del camino.
Sabrosos Ingredientes
- Pimienta negra: Aporta ese picor suave y sabrosito Queda mejor si la mueles justo antes de usar
- Sal: Saca lo mejor del pollo y el queso Prueba con sal gruesa o de mar para más sabor
- Queso cheddar: Rallado para que derrita bien Da ese sabor fuerte que queda genial Si compras un bloque y lo rayas tú, mejora la cosa
- Cebolla: Picada fina para darle jugosidad y dulzura Cebolla blanca o amarilla le da su onda y profundidad
- Tortillas de maíz: Son la base de todo Este platillo sabe mejor con tortillas frescas o caliéntalas rápido para que no se partan
- Queso Monterey Jack: Ralladito y suave al fundirse Compra el bloque y rállalo si puedes para que se derrita aún mejor
- Pollo cocido: Desmenuzado Cualquier pollo asado o de súper sirve Los muslos aguantan más jugosos
- Ajo: Picadito para ese golpe aromático Los dientes frescos siempre dan el sabor más intenso
- Comino en polvo: Da un toque cálido típico del suroeste Si está recién molido olerá más fuerte
- Salsa verde de chile Hatch o salsa verde de enchiladas de lata: Marca el sabor tradicional Si encuentras chiles Hatch, mejor aún O usa chiles asados en su lugar
- Crema agria: Es opcional, pero le suma cremosidad Si la quieres extra cremosa, que sea entera
- Cilantro fresco: Le da color y frescura Pícalo justo antes de ponerlo encima y quedará aromático
Fáciles Pasos
- Dale calor al horno:
- Pon tu horno a 190 °C y engrasa el refractario con poquito aceite o mantequilla Eso evita que se pegue todo
- Preparar el relleno:
- Sofríe cebolla y ajo picados en sartén a fuego medio hasta que estén suaves y huelan rico Agrega el pollo ya desmenuzado, pimienta, sal y comino Revuelve hasta que todo esté caliente y los sabores lo impregnen bien
- Calienta las tortillas:
- Pon las tortillas de maíz en una sartén sin nada hasta que estén flexibles O si prefieres, envuélvelas en una toalla húmeda y mételas al microondas medio minuto Así no se rompen cuando las enrolles
- Rellena y enrolla:
- Coloca un poco del relleno sobre cada tortilla caliente Añade unos toques de queso cheddar y Monterey Jack Enróllala bien apretada y ponla en el molde con la unión hacia abajo Ve haciendo esto hasta usar todas las tortillas
- Salsea y monta las capas:
- Vierte una capa de salsa verde de chile en el fondo para que nada se pegue Ordena las tortillas enrolladas bien apretadas Luego baña todo con más salsa verde, asegurándote de cubrir bien cada tortilla Espolvorea el resto de los quesos por encima para ese toque dorado que tienta a todos
- A hornear hasta que burbujee:
- Mete el refractario sin tapar Hornéalo unos 25 a 30 minutos hasta que el queso de arriba esté bien fundido y doradito Aquí la cocina ya huele tan rico que nadie se va a aguantar las ganas
- Decora y sirve:
- Cuando salga del horno, ponle cilantro fresco picado y lleva aparte la crema agria para quien quiera un bocado más suave Esos toques finales de frescura y cremosidad lo vuelven inolvidable

Mi parte favorita es la salsa de chile Hatch Da ese calor ahumadito y suave que me transporta directo a un cafecito escondido en Santa Fe Compartirlo en casa se volvió costumbre en cuanto refresca. Nada genera tanta charla y risas como pasar el plato de pollo calientito de chile verde.
Consejos para Guardar
Guarda las sobras bien tapadas en el refri y te duran hasta tres días El sabor hasta mejora cuando todo se mezcla bien También puedes congelar porciones en envases individuales para tener comida lista en días apurados Déjalas descongelar en el refri y recaliéntalas en micro o en el horno
Opciones de Sustitución
Si solo tienes tortillas de harina, úsalas, pero te quedarán más suaves Pollo rostizado de súper es ideal si andas con prisa Si no encuentras chiles Hatch, cualquier salsa verde para enchiladas funciona Aunque con chiles verdes frescos o de lata te quedará más original
Ideas para Servir
Este guiso de pollo y chile verde solito llena bastante, pero también queda increíble con una ensalada fresca de cítricos y aguacate o una col rallada sencilla Algunos lo sirven en fiestas estilo enchiladas, cortado en cuadritos para que todos piquen Si quieres el combo total del suroeste, sírvelo con frijoles pintos y una cucharada de guacamole arriba

Estilo Suroeste y Toque Nuevo México
Este platillo nace del estilo único de Nuevo México, donde casi toda comida lleva chile Hatch asado en el centro. Es el resultado de generaciones que han sabido sacar magia de ingredientes humildes Cada mordida es un viaje por la historia y ese solecito del desierto, sin importar dónde lo pruebes
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Cuál salsa de chile verde es mejor?
La salsa de chile Hatch es la más auténtica, pero si no la consigues, una buena salsa de enchilada verde enlatada funciona bien.
- → ¿Puedo cambiar a tortillas de harina?
Las de maíz le dan ese toque tradicional, pero puedes usar de harina si te gusta más suave y sin tanto sabor.
- → ¿Se puede dejar lista con anticipación?
Sí, prepara todo un día antes, ponle tapa y refrigera. Hornea justo antes de servir y queda perfecta.
- → ¿Pica mucho esta cazuela?
Depende de la salsa que uses. Si prefieres suave, escoge chile verde suave o medio. Si te gusta picante, échale más chile.
- → ¿Con qué acompañar este platillo?
Arroz estilo español, frijoles refritos o una ensalada sencilla quedan súper bien. Un poco de crema y cilantro fresco por encima le van de lujo.
- → ¿Es posible congelar lo que sobra?
Sí, solo espera que se enfríe, corta en porciones, envuelve bien y mete al congelador. Para recalentar, ponlo en el horno para que el queso se derrita de nuevo.