
Esta ingeniosa receta de bolitas de puré sobrante convierte el acompañamiento de ayer en el plato estrella de hoy. Estos bocaditos de patata con queso se han vuelto mi aportación insignia en las reuniones porque siempre desaparecen en cuestión de minutos.
Empecé a hacerlas intentando usar restos de comidas festivas y ahora mi familia hace puré extra a propósito para asegurarse de que podemos crear estas bolitas de queso al día siguiente.
Ingredientes
- Puré de patatas frío: fundamental porque mantiene mejor su forma durante la mezcla y el horneado
- Queso rallado: aporta bolsillos de sabor derretido, elige uno que funda bien como el cheddar
- Harina común: ayuda a unir todo y crea estructura
- Queso parmesano: añade un toque a nuez que eleva todo el plato
- Cebollino fresco: trae un suave frescor que corta la riqueza del conjunto
- Crema agria: añade acidez y contribuye a la textura esponjosa
- Huevos: funcionan como agente aglutinante y ayudan a que las bolitas suban bonito en el horno
Instrucciones paso a paso
- Prepara tu horno y molde:
- Calienta el horno a 400°F exactos asegurándote que alcance temperatura completa antes de hornear. Engrasa bien cada hueco del molde para muffins cubriendo también los lados para evitar que se peguen cuando quieras sacarlas.
- Haz tu mezcla base:
- En un bol grande bate los huevos y la crema agria hasta lograr una mezcla suave sin rastros de clara. Esto forma la base cremosa de tus bolitas, así que tómate tu tiempo, unos 60 segundos batiendo.
- Agrega los elementos de sabor:
- Incorpora el queso rallado, el parmesano y el cebollino picado a tu mezcla de huevo, distribuyéndolos uniformemente. El queso debe estar a temperatura ambiente para mezclarse mejor y el cebollino finamente picado para repartir su sabor.
- Incorpora las patatas:
- Con movimientos suaves, integra el puré frío usando una espátula con movimiento de abajo hacia arriba. Trabaja solo hasta combinar, con 10 ó 12 movimientos, manteniendo algo de textura en vez de crear una mezcla totalmente lisa.
- Rellena los moldes:
- Usa una cuchara de helado para repartir la mezcla en el molde preparado, llenando cada hueco hasta tres cuartos. Alisa las superficies sin comprimirlas, necesitan espacio para crecer y desarrollar su textura esponjosa.
- Hornea hasta dorar:
- Coloca el molde en la rejilla central del horno precalentado y hornea por 20-25 minutos, vigilando cuidadosamente después de 18 minutos. Busca superficies bien doradas que hayan subido. Las bolitas deben sentirse firmes pero con cierta elasticidad al presionar suavemente.
- Reposa y sirve:
- Deja que las bolitas reposen en el molde unos 5 minutos, este breve descanso ayuda a que se asienten y facilita sacarlas. Afloja los bordes con un cuchillo antes de retirarlas con cuidado para servir mientras están tibias.

El ingrediente secreto en mi versión siempre es un toque de pimentón ahumado mezclado en la masa. Empezó como una adición accidental cuando cocinaba para mis suegros pero gustó tanto que ahora es parte permanente de nuestra receta familiar.
Soluciones de almacenamiento
Estas bolitas de queso mantienen su calidad sorprendentemente bien cuando se guardan adecuadamente. Después de enfriar completamente, colócalas en un recipiente hermético forrado con papel absorbente para quitar el exceso de humedad. Se mantendrán en la nevera hasta 4 días. Para conservarlas más tiempo, congela las bolitas en una sola capa sobre una bandeja y luego pásalas a una bolsa cuando estén sólidas. Esto evita que se peguen y te permite sacar solo las que necesites.
Variaciones creativas
La receta básica sirve como un lienzo excelente para infinitas combinaciones de sabores. Prueba mezclando trocitos de bacon crujiente y cebolletas para una experiencia tipo patata cargada. Para un giro sofisticado, incorpora cebollas caramelizadas y queso Gruyère. Los amantes del picante pueden añadir jalapeños picados y queso pepper jack. Mi variación favorita incluye ajo asado y romero, que crea un aroma increíble durante el horneado y combina hermosamente con carnes asadas.
Sugerencias para servir
Aunque estas bolitas brillan como aperitivo independiente, realmente destacan como parte de una comida completa. Sírvelas junto a una proteína como pollo asado o bistec a la parrilla donde sustituirán al puré tradicional con un divertido giro de textura. Para el brunch combinan maravillosamente con una ensalada verde simple aliñada con vinagreta, cuya acidez equilibra perfectamente su riqueza. Durante las reuniones festivas, colócalas en una canasta como alternativa inesperada a los panecillos.

Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo preparar estas bolitas de papa y queso con anticipación?
Claro, puedes preparar la mezcla hasta 24 horas antes y guardarla tapada en el refrigerador. También puedes hornearlas por completo, dejarlas enfriar y refrigerarlas hasta por 3 días. Para recalentarlas, mételas al horno a 175°C por 10-15 minutos hasta que estén calientes.
- → ¿Con qué puedo acompañar las bolitas de puré y queso?
Estas versátiles bolitas combinan genial con carnes asadas, pollo a la parrilla o pescado. También son excelentes aperitivos servidos con salsas como crema agria, alioli o marinara. Para una comida completa, acompáñalas con una ensalada verde fresca o verduras asadas.
- → ¿Cómo evito que mis bolitas de papa se peguen al molde?
Asegúrate de engrasar bien el molde con aceite en spray o mantequilla. Para mayor protección, puedes forrar los huecos con círculos de papel pergamino o usar moldes de silicona. Deja que las bolitas se enfríen un poco antes de intentar sacarlas del molde.
- → ¿Se pueden congelar las bolitas de papa y queso?
¡Sin duda! Una vez horneadas y completamente frías, colócalas en una bandeja en una sola capa y congélalas hasta que estén duras. Luego pásalas a un recipiente hermético o bolsa para congelar y guárdalas hasta por 3 meses. Recaliéntalas congeladas en horno a 190°C por 15-20 minutos hasta que estén calientes.
- → ¿Qué tipos de papas funcionan mejor para estas bolitas?
Las papas feculentas como Russets o Yukon Gold son las mejores porque crean una textura más esponjosa. Si usas puré sobrante, el hecho con mantequilla y leche dará el sabor más rico, pero casi cualquier receta de puré sirve siempre que no esté muy aguado.
- → ¿Cómo puedo darles más sabor a estas bolitas?
Mejora el sabor añadiendo ajo asado, cebollas caramelizadas, trocitos de tocino cocido o diferentes combinaciones de hierbas como tomillo, romero o eneldo. También puedes probar con distintos quesos—gouda ahumado, pepper jack o queso azul pueden añadir dimensiones de sabor emocionantes.