
Este pan de ajo con chile calabrés convierte cualquier comida normal en algo extraordinario gracias a su perfecto equilibrio de picante, ajo y hierbas. La mezcla de ajo asado y picante chile calabrés crea un sabor irresistible que eleva el pan de ajo clásico a otro nivel.
Preparé este pan por primera vez para una cena donde quería algo especial sin pasar horas en la cocina. El aroma del ajo asándose llenó mi casa, y los invitados ya me pedían la receta antes de terminar su primera rebanada.
Ingredientes
- 1 barra de mantequilla sin sal: ablandada a temperatura ambiente. La mantequilla de calidad marca la diferencia para crear una base rica y cremosa.
- 2 cabezas grandes de ajo: Busca cabezas firmes con dientes apretados para obtener más sabor al asarlas.
- 1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra: Ayuda a que el ajo se ase perfectamente y añade un sutil toque afrutado.
- Sal kosher: para realzar todos los sabores. Su textura más gruesa se distribuye uniformemente en la mezcla de mantequilla.
- Pimienta negra recién molida: Aporta un calor suave que complementa perfectamente el chile.
- 1/4 taza de perejil y albahaca fresca picados: Las hierbas frescas son esenciales para un sabor brillante y vibrante.
- 1/4 taza de queso parmesano rallado: con más al gusto. Usa auténtico Parmigiano Reggiano para un sabor más complejo.
- 1/2 cucharadita de pasta de chile calabrés: Este ingrediente italiano especial proporciona un picante afrutado distintivo.
- 1 baguette francesa o de masa madre: Elige una hogaza fresca con corteza crujiente e interior tierno.
Instrucciones paso a paso
- Asa el ajo:
- Precalienta el horno a 200°C y deja que la mantequilla alcance temperatura ambiente. Corta las puntas de las cabezas de ajo para exponer los dientes, rocía con aceite de oliva y sazona con sal y pimienta. Envuélvelas completamente en papel aluminio, creando un paquete sellado. Asa durante 40 a 50 minutos hasta que el ajo se vuelva dorado y muy blando. Este proceso transforma el ajo de fuerte y picante a dulce y caramelizado.
- Enfría y ajusta el horno:
- Saca el ajo asado del horno y déjalo enfriar un poco hasta que puedas manejarlo cómodamente. Baja la temperatura del horno a 180°C para preparar el tostado del pan. Este cambio de temperatura asegura que el pan quede crujiente sin quemarse mientras la mantequilla se derrite perfectamente.
- Prepara la mantequilla compuesta:
- Coloca la mantequilla ablandada en un tazón pequeño. Añade las hierbas recién picadas, el parmesano rallado y la pasta de chile calabrés. Sazona con sal y pimienta al gusto. Exprime los dientes de ajo asado directamente de sus pieles al tazón. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes estén distribuidos uniformemente, creando una mantequilla compuesta con motas vibrantes rojas y verdes.
- Prepara el pan:
- Corta la baguette en rodajas uniformes de aproximadamente un centímetro de grosor. Coloca estas rodajas en una sola capa sobre una bandeja de hornear forrada con papel pergamino para evitar que se peguen y facilitar la limpieza.
- Aplica la mezcla de mantequilla:
- Unta una cantidad generosa de la mezcla de mantequilla con hierbas en cada rodaja de pan, asegurándote de llegar a los bordes. La mantequilla debe ser lo suficientemente espesa para crear una cobertura jugosa pero no tanto que se desborde durante el horneado. Espolvorea parmesano adicional por encima si lo deseas para dar más sabor y una hermosa corteza dorada.
- Tuesta a la perfección:
- Hornea el pan preparado a 180°C durante 10 a 15 minutos. Vigila atentamente mientras se tuesta hasta que los bordes queden crujientes y dorados mientras los centros permanecen ligeramente blandos. La mantequilla debe estar completamente derretida y burbujeando ligeramente, con el queso volviéndose de un color dorado claro.

La primera vez que serví este pan, mi vecino italiano proclamó que era mejor que la versión de su abuela! El secreto está en tomarse el tiempo para asar bien el ajo hasta que esté profundamente caramelizado, lo que saca su dulzura natural mientras elimina cualquier aspereza.
Prepáralo con antelación
La mantequilla compuesta puede prepararse hasta con tres días de anticipación y guardarse en el refrigerador. Simplemente déjala volver a temperatura ambiente antes de untarla en el pan. Incluso puedes enrollarla en forma de tronco usando papel film y cortar porciones según sea necesario. Esto facilita mucho recibir invitados cuando puedes preparar componentes con anticipación.
Personalización del nivel de picante
La pasta de chile calabrés tiene un carácter afrutado único con picante moderado, pero puedes ajustar fácilmente el picor a tu gusto. Para un pan más suave, usa solo 1/4 de cucharadita de pasta. Para quienes disfrutan de más picante, aumenta hasta una cucharadita completa. Si usas copos de chile como sustituto, comienza con 1/4 de cucharadita ya que pueden ser más intensamente picantes sin la misma complejidad de sabor.
Combinaciones perfectas
Este pan de ajo va genial con platos italianos clásicos como lasaña, espaguetis o sopa minestrone. El toque picante también combina maravillosamente con platos cremosos, ya que el calor corta perfectamente la riqueza. Como aperitivo elegante, sirve rebanadas más pequeñas junto a una tabla de embutidos con quesos añejos y aceitunas. Durante los meses de verano, me encanta servirlo con verduras a la parrilla para crear un acompañamiento sencillo pero impresionante.

Una palabra sobre el chile calabrés
Los chiles calabreses provienen de la región italiana de Calabria, conocida por su cocina picante. Estos pequeños pimientos arrugados tienen un picor moderado con notas afrutadas y ahumadas que los copos de chile normales simplemente no pueden igualar. En la cocina italiana, se aprecian por añadir complejidad, no solo picor. La forma en pasta conserva todas estas cualidades mientras resulta cómoda de usar y almacenar.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo preparar la mantequilla de ajo con hierbas con anticipación?
¡Claro que sí! La mantequilla de ajo con hierbas puede prepararse hasta 3 días antes y guardarse en la nevera. Solo tienes que dejarla a temperatura ambiente antes de untarla en el pan. También puedes congelar la mantequilla preparada hasta por un mes, formando un rollito con papel film antes de meterla al congelador.
- → ¿Qué puedo usar en lugar de pasta de chile calabrés?
Si no encuentras pasta de chile calabrés, los copos de chile rojo son una buena alternativa, aunque no tendrán la misma profundidad afrutada. Otras opciones incluyen pasta de harissa (usa la mitad de cantidad), sambal oelek, o una mezcla de copos de chile normales con un poco de pimentón dulce para imitar el perfil de sabor.
- → ¿Qué tipo de pan funciona mejor para esto?
La baguette francesa y el pan de masa madre son ideales como indica la receta, ya que tienen la textura y corteza perfectas. Sin embargo, ciabatta, pan italiano o incluso un pan rústico de campo también funcionarían bien. Lo más importante es elegir un pan con estructura que pueda soportar la cobertura mientras desarrolla una buena corteza.
- → ¿Qué tan picante es este pan de ajo?
Con 1/2 cucharadita de pasta de chile calabrés para toda la hogaza, el nivel de picante es moderado – presente pero no abrumador. Los chiles calabreses tienen un picor afrutado que es más complejo que solo calor. Puedes ajustar fácilmente el nivel de picante aumentando o disminuyendo la cantidad de pasta de chile según tu preferencia.
- → ¿Puedo añadir otros ingredientes a la mantequilla de ajo?
¡Totalmente! La receta base es maravillosamente versátil. Considera añadir tomates secos, alcaparras, ralladura de limón, diferentes combinaciones de hierbas o incluso pasta de anchoas para un toque umami. También podrías incorporar diferentes quesos como pecorino, asiago o un poco de mozzarella por encima para una versión más decadente.
- → ¿Qué platos combinan bien con este pan?
Este pan de ajo con chile calabrés combina de maravilla con platos de pasta, especialmente los que llevan tomate como espaguetis o lasaña. También es excelente con sopas, guisos o como parte de un antipasto. El pan es un fantástico acompañamiento para una ensalada verde sencilla para una comida ligera, o servido con una tabla de embutidos para ocasiones especiales.