
Esta salteado de camarones con ajo y miel es un salvavidas para las noches ocupadas que se hace en menos de media hora. Los camarones jugosos se mezclan con una salsa dulce de miel y ajo, con un toque de salsa de soya y picante, acompañado de brócoli crujiente y arroz al vapor.
Este platillo siempre fue mi opción cuando quería algo rico que se sintiera especial pero sin pasar horas en la cocina. Se volvió el favorito de esas cenas fáciles y celebratorias en casa.
Ingredientes Clave
- Camarones grandes crudos: cerca de 450 gramos para una proteína jugosa y llena de sabor. Mejor que estén pelados y desvenados para ahorrar tiempo.
- Aceite de maní: 2 cucharadas para saltear a fuego fuerte sin que se queme.
- Brócoli fresco en floretes: 3 tazas para aportar un toque crujiente y color vibrante. Busca tallos firmes y verde intenso.
- Caldo de pollo: 1 y media taza que será la base sabrosa de la salsa.
- Salsa de soya baja en sodio: ¼ de taza para profundidad del sabor sin sobrepasar.
- Miel: ⅓ de taza que da dulzura natural y ayuda a caramelizar la salsa.
- Azúcar morena compacta: ¼ de taza que redondea y equilibra la acidez.
- Ajo picado: 5 dientes que llenan la salsa de aroma fresco.
- Vinagre de manzana: 2 cucharadas que aportan frescura.
- Aceite de sésamo tostado: 1 cucharadita opcional, pero aporta aroma a nuez irresistible.
- Jengibre molido: ½ cucharadita para calentar el sabor.
- Hojuelas de chile rojo: una pizca para un toque leve de picor.
- Maicena: ¼ de taza mezclada con agua fría para espesar.
- Arroz cocido: 3 tazas para servir y absorber toda la salsa rica.
- Cebollines: para decorar y dar frescura.
- Cacahuates con miel tostados: para crocancia y un toque extra dulce en la presentación.
Pasos Para Cocinarlo
- Mezcla la base para la salsa:
- En un bol junta el caldo, soja, miel, azúcar, ajo picado, vinagre, aceite de sésamo, jengibre molido y las hojuelas de chile. Déjalo listo mientras cocinas.
- Cocina los camarones:
- Calienta el aceite de maní en una sartén a fuego medio-alto, echa los camarones y cocínalos por unos 80 segundos de cada lado hasta que estén rosados y firmes. Sácalos para que no se pasen.
- Salteá el brócoli:
- Usa la misma sartén y agrega el brócoli. Saltéalo unos 4 minutos a fuego alto hasta que esté un poco suave pero con crunch. Aparta con cuidado.
- Calienta la salsa:
- Echa la mezcla que preparaste antes en la sartén y déjala hervir suavemente.
- Ponle cuerpo a la salsa:
- Disuelve la maicena en agua fría y agrégala poco a poco a la salsa hirviendo mientras revuelves. Cuando tome una textura brillante y espesa ya está.
- Regresa el brócoli:
- Baja el fuego y mete el brócoli otra vez. Tápalo un poco y deja que se caliente con la salsa por 2 o 3 minutos.
- Vuélve a poner los camarones:
- Regresa los camarones y báñalos con la salsa. Cocina todo junto un minuto para que se mezclen los sabores sin que se pasen.
- Sirve y decora:
- Sirve los camarones y el brócoli sobre el arroz, y pon cebollín picado y cacahuates con miel arriba para que quede crujiente y con un toque dulce extra.

El aceite de sésamo tostado es mi truco secreto aquí, le pone una capa de olor y sabor que hace que este plato que podría ser simple luzca como salido de un buen restaurante. La primera vez que lo usé, cambió todo al instante.
Cómo Guardarlo Bien
Si te sobra camarones con brócoli, guárdalo en un recipiente cerrado en la nevera hasta por dos días. Para que los camarones sigan suaves, caliéntalos despacio a fuego bajo o con un poco de agua en el micro. El arroz también se calienta bien en micro pero con un chorrito de agua queda más esponjoso y no seco.
Cambios En Los Ingredientes
Puedes cambiar el brócoli por chícharos o pimientos para variar la textura y colores. También es fácil poner pollo o tofu en lugar de camarones si prefieres. Unas hierbas frescas como cilantro o albahaca al final le dan un giro fresco y alivian un poco la salsa.
Ideas Para Combinarlo
Cambios Según La Temporada

Este salteado con miel y ajo siempre me recuerda que con ingredientes sencillos y un poco de cuidado se logra un platillo que da gusto y es reconfortante. Tiene la calidez de un platillo casero con un toque especial que hace que cada comida sea diferente.
Preguntas Frecuentes Sobre Recetas
- → ¿Qué tipo de gambas usar?
Las gambas grandes, crudas y sin piel ni vena son lo mejor porque se cocinan rápido y quedan tiernas, agarrando bien la salsa.
- → ¿Puedo cambiar el brócoli por otra cosa?
Claro, verduras crujientes como guisantes o espárragos funcionan bien. Solo ajusta el tiempo para que queden crocantes.
- → ¿Cómo evito que la salsa quede muy espesa?
Agrega la mezcla de maicena poco a poco y quita del fuego cuando la salsa cubra una cuchara sin ser muy densa.
- → ¿Para qué sirve el vinagre de manzana en la salsa?
Este vinagre equilibra el dulzor con un toque ácido suave que le da más vida y profundidad al sabor.
- → ¿Cuánto se cocinan las gambas para que no se pongan duras?
Unos 80 segundos por lado hasta que se vean opacas. Cocinarlas más las pone duras y gomosas.
- → ¿Se pueden quitar o cambiar los cacahuetes con miel?
Sí, aportan un toque crujiente y dulce suave, pero puedes saltártelos o usar anacardos o almendras tostadas en su lugar.