
Esta deliciosa galleta con arándanos y un centro cremoso de cheesecake combina el frescor del limón con la dulzura de las frutas para un capricho único. Cada mordisco es un equilibrio perfecto entre acidez y suavidad que parece un rayito de sol en el plato.
La primera vez que las hice fue para sorprender a mi gente y enseguida se volvieron las favoritas en reuniones y regalos. Ese centro de cheesecake que se derrite en la boca es irresistible.
Ingredientes Necesarios
- Harina todo uso: para dar estructura, elige una suave para que queden delicadas
- Azúcar granulada: da dulzura y ligereza a la masa
- Mantequilla sin sal: blanda para una base tierna y hojaldrada, usa fresca para mejores resultados
- Huevos grandes: ayudan a que todo se una y la masa tenga humedad
- Cremor tártaro: (No está en el original, omitir)
- Zumo y ralladura de limón fresco: dan ese sabor cítrico vibrante. Siempre usa limones sin cera para un aroma limpio
- Bicarbonato de sodio: para que la galleta suba y quede ligera
- Maicena: suaviza el gluten de la harina para que queden tiernas
- Sal: equilibra el dulce y realza sabores
- Arándanos frescos: preferiblemente firmes y pequeños para que no suelten mucha agua
- Queso crema: blando para el relleno cremoso y irresistible
- Azúcar glas: endulza y suaviza el relleno de cheesecake
- Extracto de vainilla: suma un toque cálido que combina bien con el queso
Paso a Paso para Preparar
- Haz el relleno cremoso:
- Mezcla bien el queso crema, el azúcar glas y la vainilla hasta que quede todo suave y esponjoso. Cuida que no queden grumos usando una espátula o batidora. Forma bolitas del tamaño de una cucharadita en una bandeja con papel para horno y congélalas mínimo media hora para que agarren firmeza y sea fácil envolverlas después.
- Prepara la masa de limón:
- En un bol grande bate la mantequilla suave con el azúcar hasta que cambien a un color más claro y queden aireadas. Eso ayuda a que las galletas suban bien y queden suaves. Añade el huevo, el jugo y la ralladura de limón y mezcla hasta que todo esté integrado.
- Une los ingredientes secos:
- Por separado, mezcla la harina, la maicena, el bicarbonato y la sal. Incorpóralos poco a poco a la mezcla húmeda y mezcla despacito para que no se forme gluten y la masa no quede dura.
- Agrega los arándanos:
- Con cuidado, incorpora los arándanos con una espátula para que queden enteritos y no machaquen la masa, así tendrás bocados jugosos.
- Forma las galletas:
- Toma unas dos cucharadas de masa y aplánalas ligeramente en tu mano. Pon una bolita de relleno congelado en el medio y cierra la masa alrededor sellando bien para que no se escape nada. Haz una bola lisa y ponla en una bandeja con papel para horno. Repite con el resto.
- Enfría y hornea:
- Mete las bolas armadas al refri por media hora para que no se extiendan mucho al hornear. Precalienta el horno a 175 grados y hornea por 12 a 14 minutos, hasta que los bordes estén apenas dorados y el centro suave.
- Deja enfriar y disfruta:
- Espera que se enfríen bien en la bandeja antes de moverlas, así toman su forma sin perder textura delicada. Cuando estén frías, cada mordida tendrá el centro cremoso y la galleta jugosa de limón y arándanos en perfecta armonía.

Hornear estas galletas siempre es una fiesta en casa. Me recuerdan tardes perezosas de domingo con mi mamá, mezclando arándanos y robando bocados de cheesecake. Su sabor a limón iluminaba los meses fríos y juntaba a la gente en la cocina.
Trucos para Guardarlas
Guarda las galletas en un recipiente cerrado a temperatura ambiente hasta por tres días para que mantengan su textura delicada. Si quieres conservarlas más tiempo, congélalas intercalando papel encerado para que no se peguen. Déjalas descongelar bien antes de comer para que el centro cremoso siga igual de rico.
Cambios en Ingredientes
Qué Tomar con Ellas

Estas galletas con limón y arándanos ya son un éxito en casa y alegran cualquier bandeja. Su combinación de cremoso y jugoso no falla en sacar sonrisas y recuerdos dulces cada vez que las hago.
Preguntas Frecuentes Sobre Recetas
- → ¿Cómo evito que los arándanos se rompan en la masa?
Al final de mezclar, agrega los arándanos con cuidado para que queden enteros y no suelten mucho jugo que tiña la masa.
- → ¿Por qué congelar el queso antes de hornear?
Congelar pequeñas porciones de queso ayuda a que sea más fácil envolverlas con la masa sin que se derritan o salgan durante el horneado.
- → ¿Puedo usar arándanos congelados en vez de frescos?
Sí, pero usa los que no estén descongelados para evitar que la masa quede mojada o pegajosa.
- → ¿Qué hago para que las galletas no se expandan mucho al hornear?
Deja las bolitas de masa ya rellenas en la nevera antes de meterlas al horno, así mantienen mejor la forma y no se desparraman.
- → ¿Cómo sé cuándo las galletas ya están listas?
Hornealas hasta que los bordes se vean doraditos pero el centro siga blando y claro para que sean suaves y cremosas.