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Estas galletas de azúcar moreno con maple son suaves y masticables. Combina el dulzor natural del jarabe de arce con el toque cálido del azúcar moreno. Son el capricho perfecto cuando quieres algo casero y reconfortante con ese sabor especial a maple.
La primera vez que hice estas galletas fue en un finde con frío de otoño y me sorprendió lo que el maple aportaba de sabor. Ahora son las que elijo cuando quiero algo que se sienta casero y especial.
Ingredientes Clave
- Dos tazas de harina normal: busca que esté fresca y no blanqueada para mejores resultados
- Una cucharadita de bicarbonato: para que queden ligeras y esponjosas
- Una taza de azúcar moreno bien compacta: aporta humedad y ese sabor a caramelo profundo
- Media taza de jarabe de arce puro: da la dulzura natural y aroma característica, elige grado A oscuro para un sabor más intenso
- Media taza de mantequilla sin sal: blanda para mezclar bien con el azúcar y conseguir textura cremosa
- Un huevo grande: para ligar todo y dar un poco de riqueza
- Una cucharadita de extracto de vainilla: realza y redondea sabores
Pasos Para Preparar
- Prepara El Horno:
- Calienta el horno a 175 grados Celsius o 350 Fahrenheit. Forra las bandejas con papel para que no se peguen y se cocinen de forma pareja.
- Mezcla Lo Seco:
- En un bol bate la harina con el bicarbonato para que se reparta todo bien y las galletas suban igual.
- Batir Mantequilla y Azúcar:
- En otro bol, bate la mantequilla blanda con el azúcar moreno hasta que esté suave, esponjosa y clara. Esto hace la diferencia para que queden tiernas.
- Agrega Lo Húmedo:
- Incorpora el huevo y mezcla hasta unir. Luego echa la vainilla y el jarabe de arce, y bate hasta que todo quede liso y con sabor.
- Junta Todo:
- Vas añadiendo la mezcla seca poco a poco y con movimientos suaves para que se integre sin amasar. Así las galletas quedan suaves.
- Forma Tus Galletas:
- Haz bolitas de masa con cucharadas, ponlas separadas unos 5 cm en la bandeja para que no se peguen.
- Hornea Con Ojo:
- Pon la bandeja en el horno y hornea entre 10 y 12 minutos. Vigila que se doren los bordes y el centro se mantenga suave, así quedan masticables y perfectas.
Estas galletas me llevan a las tardes que pasaba horneando con mi abuela, cuando la cocina se llenaba de aromas de azúcar moreno y maple. Compartirlas con charlas creó recuerdos que todavía guardo con cariño.
Cómo Guardarlas Bien
Guarda las galletas en un recipiente con tapa a temperatura ambiente para que sigan suaves hasta una semana. Pon un trozo de pan o manzana dentro para que no pierdan humedad. Si quieres guardarlas más tiempo, congélalas en una bolsa cerrada hasta tres meses y descongélalas antes de comer.
Opciones En Ingredientes
Prueba a cambiar la mitad de la mantequilla por aceite de coco para un toque exótico. Cambia el azúcar moreno por azúcar de coco para algo con índice glucémico más bajo y sabor a nuez. Agrega nueces o pacanas tostadas picadas en la masa para un crujido extra y sabor contraste.
Ideas Para Acompañar
Un café negro recién hecho eleva el dulce del maple y el azúcar moreno a otro nivel. Mira qué bien queda con un chocolate caliente cremoso para un combo dulce y acogedor. También prueba con queso cheddar fuerte para un contraste salado que sorprende y equilibra.
Usa jarabe de arce fresco y de buena calidad para que el sabor sea brutal. Esa diferencia hace que unas galletas sean buenas y otras inolvidables.
Preguntas Frecuentes Sobre Recetas
- → ¿Cómo mantener las galletas suaves?
Lo mejor es no pasarse horneando. Sácalas cuando estén doradas en los bordes y el centro todavía se vea un poco crudo.
- → ¿Puedo usar jarabe de maple ámbar oscuro?
Claro, el jarabe ámbar oscuro le da un sabor más profundo y rico a las galletas.
- → ¿Cómo suavizar mantequilla para batir con azúcar?
Deja la mantequilla fuera unos 30 minutos hasta que esté blanda, pero no derretida. Así mezcla mejor con el azúcar.
- → ¿Cómo repartir las galletas en la bandeja?
Deja unos dos dedos entre cada bola de masa para que no se peguen al extenderse.
- → ¿Se pueden congelar las galletas?
Sí, guárdalas en un envase cerrado hasta dos semanas. Déjalas a temperatura ambiente antes de comer.