
Este crepe de fresa con cremosidad combina panqueques suaves y delicados con un relleno dulce y fresco que aporta brillo y sabor. Es perfecto para un desayuno especial o un postre ligero con un toque elegante.
Los hice por primera vez para un brunch de fin de semana y me sorprendió lo fáciles que quedan y lo bien que saben. Desde entonces son mi opción cuando quiero algo rico y fresco.
Ingredientes básicos
- Harina de trigo: base ideal para crepes suaves elige harina fina para que la mezcla quede lisa
- Huevos grandes: aportan firmeza y untuosidad a la mezcla
- Leche entera: ayuda a mantener la humedad y delicadeza evita usar leche descremada o baja en grasa
- Mantequilla derretida: da sabor profundo y evita que se pegue usa sin sal para controlar el punto de sal
- Azúcar granulada: endulza suave sin dominar el sabor
- Sal: realza sabores y balancea lo dulce
- Extracto de vainilla: aporta aroma cálido y fragante al batido y relleno
- Queso crema: cremoso y suave es la base del relleno mejor con grasa plena
- Crema para batir: fría para dar volumen y textura ligera al relleno
- Azúcar glas: endulza el relleno sin dejar grumos
- Fresas: frescas y maduras aportan jugosidad y color
- Mermelada de fresa: añade dulzura extra y un toque frutal al relleno
- Azúcar glas: para espolvorear y decorar con estilo
- Hojas de menta fresca: opcional para aroma y contraste de color
- Fresas en rodajas extra: para servir y dar más sabor
Pasos detallados
- Haz la mezcla para crepes:
- Combina la harina, azúcar y sal en un bol para mezclar los secos. En otro, bate con ganas huevos, leche, mantequilla derretida y vainilla hasta unir bien. Ve echando lo líquido en lo seco poco a poco mientras bates hasta que no queden grumos. Mete la mezcla en la nevera al menos media hora para que se asiente y las crepes salgan suaves.
- Prepara el relleno:
- Bate el queso crema hasta que esté bien suave. En otro bol frío, bate la crema para montar hasta que tenga picos firmes, esto es importante para que quede aireado. Incorpora la crema batida y la mermelada al queso con movimientos delicados hasta que quede todo bien mezclado y ligero.
- Cocina las crepes:
- Calienta un sartén o plancha antiadherente con un poco de aceite a fuego medio. Pon más o menos un cuarto de taza de mezcla y gira rápido para cubrir todo el fondo con una capa finita. Cocina 2 o 3 minutos hasta que los bordes se despeguen y el lado de abajo se dore suave. Dale vuelta con cuidado y cocina 1 o 2 minutos más hasta que el otro lado esté dorado también y listo.
- Arma las crepes:
- Extiende cada crepe en un plato plano. Pon una buena capa del relleno cremoso y esparce rodajas frescas encima. Dobla a la mitad o enrola para comer sin líos.
- Decora y sirve:
- Espolvorea azúcar glas para que luzcan bien y agrega unas hojas de menta si quieres un toque fresco. Sirve al instante con más fresas al lado para que se note el sabor fresco.

Me gusta usar fresas bien maduras para el relleno porque aportan dulzura natural y jugosidad que combina perfecto con lo cremoso. Un domingo de primavera estas crepes convirtieron un desayuno sencillo en algo especial para toda la familia.
Cómo guardar bien
Guarda las sobras de crepes bien envueltas en plástico o en un contenedor cerrado en la nevera hasta dos días, así se mantienen blanditas. El relleno es mejor hacerlo fresco pero si sobra se puede guardar un día tapado. Para calentar, pon las crepes en sartén a fuego bajo un ratito para que no se sequen o se pongan duras.
Cambios en ingredientes
Cambia las fresas por arándanos, frambuesas o moras para cambiar de sabor según la época y mantener la receta novedosa. Usa queso mascarpone o ricotta en lugar de queso crema para un relleno más ligero con un toque diferente. Añade ralladura de algún cítrico al batido o relleno para darle más chispa y sabor inesperado.
Ideas que van genial
Disfruta estas crepes con un vaso de rosado espumoso frío o un vino frutal ligero que acompañe su dulzura y frescura. Pon crema batida o un chorrito de miel o jarabe de arce para sumar sabores. Un café recién hecho o un té con toques florales también van perfecto para una mañana o tarde relajada.

Estas crepes me traen a la mente mañanas tranquilas de fin de semana con quienes quiero y la alegría de compartir algo casero y lindo. Preparar la mezcla desde la noche anterior es un pequeño gesto que vale la pena cuando la cocina se llena del olor de crepes calientitas y fresas dulces. Son un puente que une generaciones y crea tradiciones familiares.
Preguntas Frecuentes Sobre Recetas
- → ¿Cómo lograr crepes suaves?
Deja reposar la mezcla al menos media hora para que la harina absorba bien el líquido y los crepes queden flexibles y suaves.
- → ¿Qué hace que el relleno sea ligero y cremoso?
Batir la nata hasta que esté firme y luego mezclarla con el queso crema dulce da un relleno suave y aireado.
- → ¿Puedo usar otras frutas en lugar de fresas?
Sí, frutas como arándanos o frambuesas quedan geniales y dan un sabor fresco parecido.
- → ¿Cómo evito que los crepes se cocinen mal?
Usa una sartén antiadherente con poco aceite a fuego medio, vierte poca mezcla y muévelos rápido para que queden finos y cocidos por igual. Cuando los bordes se eleven y estén dorados, ya están listos.
- → ¿Qué adorno va bien con los crepes?
Un poco de azúcar glass y hojas frescas de menta hacen que se vean bien y sepan aún mejor.