
Estas galletas de azúcar moreno con esencia de pastelito tienen ese sabor dulce y cálido a canela que recuerdan a unos pop tarts caseros, pero en forma de galleta fácil de hacer. Crujientes por fuera y suaves por dentro son ideales para un rato de relax o para picar en cualquier momento.
Tienen justo el punto de crujiente por fuera y masticable por dentro Estas galletas se volvieron las favoritas del fin de semana en casa, perfectas para acompañar un té o café en las mañanas frescas.
Ingredientes básicos
- Mantequilla sin sal: blandita para darle cremosidad y riqueza
- Huevo grande: une todo y aporta humedad
- Harina de trigo: para que queden firmes pero suaves, mejor tamizada
- Canela molida: el toque cálido y especiado que les hace especiales
- Azúcar moreno: bien compacta para darle ese sabor profundo a melaza
- Extracto de vainilla: para realzar dulce y aroma
- Pizca de sal: equilibra y destaca lo dulce
Cómo hacerlas paso a paso
- Enciende el horno y prepara todo:
- Pon el horno a 175 grados centígrados o 350 Fahrenheit. Forra la bandeja con papel para hornear para que no se peguen y se cocinen parejo.
- Mezcla mantequilla y azúcar:
- Bate la mantequilla blanda con el azúcar moreno hasta que la mezcla se vea aireada y esponjosa. Así las galletas quedan tiernas.
- Incorpora lo húmedo:
- Agrega el huevo y la vainilla y bate bien hasta que esté uniforme. Esto da sabor y cohesion al mix.
- Une los secos:
- En otro tazón mezcla harina, canela y sal. Vete agregando poco a poco a lo húmedo y mezcla solo hasta juntar todo. Si mezclas de más, pueden quedar duras.
- Forma las galletas:
- Toma porciones de una cucharada y sepáralas unos 5 centímetros en la bandeja, para que no se peguen al expandirse.
- Hornea y deja enfriar:
- Hornea entre 12 y 15 minutos hasta que los bordes estén dorados y el centro aún suave. Sácalas y deja que enfríen sobre una rejilla para que no se humedezcan.

Estas galletas se pueden personalizar con las especias que quieras. Me recuerdan a cuando hacía de niña repostería con mi abuela que siempre le ponía canela para hacerlo más acogedor. El azúcar moreno les da un toque especial, parecen más elaboradas de lo que son.
Cómo guardarlas bien
Guarda las galletas en un recipiente cerrado a temperatura ambiente para que mantengan el crujiente afuera y suaves dentro hasta por cinco días. Si las refrigeras duran más pero déjalas atemperar antes de comer para que sepan mejor. Si quieres congelar la masa, pon las bolitas en una bandeja, congélalas y luego ponlas en una bolsa con cierre hasta por tres meses.
Cambios de ingredientes que funcionan
Puedes cambiar la canela por mezcla de especias para pastel de calabaza si quieres algo otoñal. Agrega nueces picadas como pecanas o nueces para darle crunch. Prueba con chispas de chocolate mini si te gusta algo más dulce. Para una galleta más rica, usa mitad harina normal y mitad harina de almendra.
Qué tomar con ellas
Un chai caliente o café va bien con el dulce y especias. Si añades helado de vainilla tienes un postre fácil y rico. Sidra de manzana o un latte con especias complementan la canela de maravilla.

Deja que las galletas se enfríen del todo en la rejilla antes de guardarlas para que se mantengan en su punto justo de masticar y crujir.
Preguntas Frecuentes Sobre Recetas
- → ¿Qué da ese sabor especial a estas galletas?
El sabor viene de mezclar azúcar miel, canela molida y extracto de vainilla, así sacan ese toque dulce, cálido y un poco especiado que recuerda a pop tarts.
- → ¿Cómo hago para que queden más suaves?
Para que queden blanditas, hornéalas hasta que los bordes estén dorados y si quieres más tiernas, sácalas un poco antes. Dejarlas enfriar en una rejilla también ayuda a que mantengan su textura suave.
- → ¿Puedo cambiar algún ingrediente en la masa?
Claro, puedes usar mantequilla sin sal o margarina si prefieres. Si quieres variar el sabor, prueba añadir un poco de nuez moscada o cambiar la vainilla por extracto de almendra.
- → ¿Cómo las guardo para que duren más?
Lo mejor es ponerlas en un envase cerrado a temperatura ambiente. Así se mantienen frescas hasta cinco días.
- → ¿Qué tamaño debe tener la porción de masa para hornearlas?
Toma cantidades del tamaño de una cucharada y ponlas separadas unos cinco centímetros en la bandeja para que se cocinen bien y se expandan sin pegarse.