
Este pastel de chocolate y mantequilla de maní súper jugoso va a enamorar a todos los fans del dulce. Mezclar chocolate derretido, mantequilla de maní cremosa y una costra crujiente hace que quede irresistible y encima se hace casi solo. Mientras se hornea, el olor que sale a la cocina no deja a nadie indiferente. Es justo lo que necesitas cuando quieres un postre fácil pero que impresione.
La primera vez que preparé este pastel fue para una visita sorpresa y desde entonces nadie deja de pedirlo. Ya es tradición en la familia.
Jugosos ingredientes
- Mezcla lista para pastel de vainilla o mantequilla: da base húmeda y es rápida busca una opción de calidad sin ingredientes artificiales
- Mantequilla de maní suave: aporta sabor intenso usa la que no trae aceite de palma para que sepa mejor
- Leche condensada endulzada: le da textura suave y dulzor elige una pensada para postres
- Mini caramelos de mantequilla de maní troceados: logran ese extra crujiente córtalos bien pequeñitos para mejor resultado
- Pedacitos de chocolate (semiamargo o con leche): cuando se derriten quedan como mini charcos usa chocolate con bastante cacao
- Mantequilla derretida: ayuda a unir todo y da color dorado que sea de vaca no margarina
- Sorpresa extra trocitos de dulces tipo Reeses u otra golosina de maní: hace que quede aún más especial y diferente
- Si quieres, más jarabe de chocolate: agrégalo por encima para brillar más y sumar sabor usa uno bueno
Instrucciones fáciles paso a paso
- Hornear:
- Pon el horno a calentar a ciento setenta y cinco grados y ponle manteca o aceite a una bandeja de treinta y tres por veintitrés centímetros. Si tienes todo listo es más rápido poner las capas.
- Vierte la mantequilla:
- Reparte la mantequilla fundida bien despacio por encima para cubrir todo. Eso ayuda a que salga dorado parejito.
- Cubre con mezcla para pastel:
- Esparce la mezcla en polvo sin mezclar encima del resto. Así logras esa textura típica tipo dump cake.
- Suma la mantequilla de maní:
- Pon montoncitos chiquitos con una cuchara por todos lados. No remuevas para que queden muchas capas ricas al hornearse.
- Echa la leche condensada:
- Vierte la leche condensada despacito por sobre el chocolate y el maní. Así queda cremoso y suave después de hornear.
- Pon el chocolate y los caramelos picados:
- Coloca el chocolate y los pedacitos de mantequilla de maní repartidos en el fondo para que todo sepa bien a chocolate desde la base.
- Decora y sirve:
- Enfría un poco y échale más trocitos de dulces y chorros de sirope al gusto. Si lo quieres aún mejor, acompaña con helado de vainilla y cómelo calentito.
- Termina de hornear:
- Mete la bandeja en el horno durante cuarenta o cuarenta y cinco minutos. Debe burbujear un poco y la parte de arriba tiene que quedar dorada. Así estará cremoso por dentro y crujiente por fuera.

Mi truquito es ponerle mantequilla de maní súper cremosa para que todo quede más rico. Se funde con el pastel y cada bocado es un placer. En mi casa a los niños les encanta con mucho más sirope de chocolate, nunca falta en nuestras celebraciones.
Sugerencias para guardarlo
Guarda los restos en un tapper en la nevera para que se mantenga fresco hasta tres días y siga cremoso. Para calentarlo sólo ponlo unos segundos al microondas o unos minutos en el horno flojito. Frío también está igual de sabroso y chocolatoso.
Opciones para cambiar ingredientes
¿Quieres que quede aún más chocolateado? Usa una mezcla de pastel de chocolate en vez de vainilla. Si prefieres sin frutos secos, cámbialos por caramelos y mantequilla de almendra. También puedes variar el tipo de chocolate: blanco o Ruby para un toque distinto.

Formas divertidas de servir
Si lo comes calentito es una delicia. Queda brutal con helado de vainilla o unas cucharadas de crema batida. A los peques les llama la atención decorarlo con chispas de colores. También queda genial en vasitos para postre si quieres un toque moderno en la mesa.
Historia y tradición
Este postre típico de fiestas viene de Estados Unidos. En vez de mezclar la masa, sólo pones tus ingredientes favoritos en capas y horneas. Chocolate y mantequilla de maní son una pareja clásica que siempre hace sentir bien.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Qué hago para que quede jugoso?
La clave es mezclar mantequilla derretida y condensada dulce, así siempre sale húmedo y sabroso.
- → ¿Sirve otra mezcla de pastel?
¡Claro! Puedes usar de chocolate si te gusta más intenso.
- → ¿Puedo poner otro tipo de dulce arriba?
No te limites: M&Ms, Snickers, o el que quieras, todos van genial.
- → ¿Cómo se sirve más rico?
Cuando sale caliente del horno y le pones helado de vainilla arriba, es un sueño.
- → ¿Puedo dejarlo hecho antes?
Sí, hazlo un día antes y solo calienta for unos segundos antes de servir.