
La cazuela de carne molida con calabacita es ese plato reconfortante que se te antoja cuando empieza el frío y todos en casa tienen hambre. Aquí se mezclan bocados jugosos de calabacita, carne sazonada que da sabor y mucho queso derretido. Es de esas comidas fáciles para días comunes, pero lo suficientemente apapachadora como para invitar a alguien. Hasta los más especiales en mi casa se acaban el plato y lo mejor es que puedes dejarlo listo antes o cambiarlo según lo que haya en el refri.
La primera vez que la preparé fue para una comida en casa de la vecina y no quedó ni rastro. Desde entonces es la mejor forma que tengo para acabarme los calabacines del verano.
Jugosos Ingredientes
- Carne molida baja en grasa: aporta proteína y buen sabor Usa carne fresca que vea rosadita sin áreas grisáceas
- Calabacita: agrega jugosidad y una textura suave Elige las que estén firmes con piel brillante y sin partes blandas
- Cebolla dulce: da un toque suave y fondo de sabor Busca que la piel esté cerradita y huelas a fresco
- Ajo: suma sabor intenso y cálido Busca dientes duros y evita que tengan brotecitos verdes
- Salsa de tomate baja en sal: une todo con sabor ácido y jugoso De lata o casera queda igual de bien
- Mozzarella rallado: logra el efecto pegajoso Si lo rallas tú, se derrite mucho mejor que el de bolsa
- Condimento italiano: mezcla de hierbas para ese toque tradicional Huele antes de usar para checar que siga fresco
- Aceite de oliva: ayuda a dorar la carne y la deja suave Prefiere extra virgen con aroma a hierbitas
- Sal y pimienta: rematan los sabores y realzan todo La pimienta molida al momento de verdad cambia todo
Fáciles Instrucciones
- Grisar la carne:
- Pon aceite de oliva en un sartén grande y caliéntalo a fuego medio Agrega la carne molida y cocínala partiéndola sin parar hasta que pierda lo rosado y tome color café Chiquitos los trozos para más sabor
- Incorporar sazón:
- Agrega cebolla picada chica y ajo bien picadito Cocina unos tres a cinco minutos, la cebolla debe verse clarita y oler dulce Ahí la base agarra todo el sabor
- Juntar con salsa y calabacita:
- Vierte la salsa de tomate, acomoda los cubitos de calabacita y espolvorea el condimento italiano Salpimienta bien Deja cinco minutos a fuego bajo, solo para que la calabacita se suavice pero siga firme Aquí todo toma sabor
- Armar en el refractario:
- Coloca la mitad de la mezcla de carne y calabacita en el molde de hornear Espárcela bien Luego cubre con la mitad del queso Rellena otra vez con lo que queda de carne y coloca el resto del queso Así a todos les toca de todo
- Hornear hasta fundir:
- Tapa el molde con papel aluminio para que no se seque y se mezclen los sabores Hornea a 190°C veinticinco minutos Destapa y deja entre diez y quince minutos más hasta que el queso burbujee y esté doradito arriba

El calabacín es mi as bajo la manga para dar humedad y nutrientes a estas comidas Al mezclarlo con carne y queso a nadie le molesta ni los peques protestan A mis hijos les encanta poner el queso y siempre se roban trocitos antes de meterlo al horno
Trucos de Conservación
Espera a que la cazuela esté bien fría antes de guardar en el refri Porciones separadas duran frescas tres días Si quieres congelar, envuelve bien en plástico y tendrás comida lista para apuros Para recalentar, tapa ligero y mete al horno a 175°C hasta que esté caliente o usa el micro en porciones individuales
Cambia y Sustituye
Carne de pavo o pollo también queda deli si buscas algo más ligero Ponle chile seco o pimentón ahumado si lo quieres con picante ¿No tienes mozzarella? Prueba con cheddar o Monterey Jack para cambiarle el toque Si te sobran calabacitas del jardín o tienes calabaza amarilla puedes usarla igual
Ideas para Servir
Esta cazuela se luce sola como plato fuerte pero si la acompañas con pan con ajo o una ensalada verde crujiente, mejora aún más Un poquito de crema ácida o albahaca fresca encima le da otro giro Las sobras las empaco para lunch y siempre son éxito con los niños saliendo de la escuela

Historia y Contexto
Las cazuelas saltaron en las cocinas de Estados Unidos porque hacían rendir los ingredientes en días ajetreados Aquí se toma la dupla clásica de carne molida y se aligera con calabacita, un toque italiano y queso derretido Tienes comodidad y nostalgia juntas Se vuelve costumbre en familia en nada
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo cambiar la carne molida por pavo?
¡Claro que sí! Usar pavo molido también queda genial y es una manera fácil de reducir la grasa.
- → ¿Debo pelar el calabacín antes?
No hace falta pelarlo, la piel aporta más textura y nutrientes que quedan perfectos al final.
- → ¿Qué queso puedo poner en vez de mozzarella?
Prueba con cheddar, Monterey Jack, o mezcla de quesos italianos para darle otro toque.
- → ¿Cómo evito que quede muy líquido?
Corta el calabacín en cubitos y saltéalo rápido con la carne, así suelta el agua antes de meterlo al horno.
- → ¿Se pueden congelar las sobras?
Sí, déjalo enfriar y guarda en un recipiente bien cerrado o bolsa de congelar por máximo 2 meses.
- → ¿Este plato no tiene gluten?
Así como está, no lleva nada con gluten. Solo revisa la salsa de tomate para estar seguro.