
Cuando tengo antojo de algo dulce, casero y frutal, estas barritas crumble de avena con albaricoque me hacen feliz. Sólo necesitas una cuchara, ingredientes comunes y ganas de preparar algo rico sin complicaciones. Siempre que las pongo en la mesa, ya sea en brunch o como merienda, no quedan ni las migas.
En mi casa jamás rechazan estas barritas aunque le cambie la mermelada por la que encuentre en la despensa. A los peques les encanta apretar la base y probar un poco del crumble antes de hornear.
Ingredientes
- Mantequilla sin sal: blandita y a temperatura ambiente, así las barras quedan suaves y sabrosas. Si puedes, busca mantequilla buena, marca la diferencia.
- Azúcar moreno compacto: mantiene el crumble pegadito y le da ese toque meloso. Siempre checa que tu azúcar esté fresca y suave.
- Bicarbonato: ayuda a que todo quede ligero y evita que se ponga demasiado duro. No uses uno viejo, busca uno fresco.
- Avena tradicional: da ese crunch clásico y hace que el bocado sea más tierno. Usa la de copos gruesos.
- Harina común: une todo y hace que el crumble no se desarme. Si ves grumos, pásala por un colador.
- Mermelada de albaricoque: aporta el sabor ácido y dulce justo al centro. Busca una que sea espesa y natural, sin mucha cosa rara.
Divertidas Instrucciones Paso a Paso
- Deja Enfriar y Parte
- No las toques hasta que estén totalmente frías. Así no se desmoronan al cortarlas. Cuando ya estén frías, usa un cuchillo bien afilado para obtener nueve porciones iguales.
- Hornea Las Barras
- Mete el molde al horno caliente entre treinta y treinta y cinco minutos. Deben dorarse bien arriba y la mermelada hará burbujas en los bordes.
- Agrega El Crumble Encima
- Espolvorea el resto de la mezcla de avena sobre la capa de mermelada. Presiona suavecito para que se pegue pero sin aplanar mucho, para que quede crujiente.
- Rellena con Mermelada
- Extiende la mermelada de albaricoque sobre la base, dejando un pequeño borde de medio centímetro sin cubrir para que no se salga y se queme. Usa la parte de atrás de la cuchara o una espátula para esparcir bien.
- Haz la Base
- Separa dos tazas de la mezcla y distribúyela en el fondo del molde. Presiona fuerte con los dedos o el fondo de un vaso medidor para que quede firme.
- Prepara la Mezcla del Crumble
- En un bol mediano mezcla mantequilla, azúcar moreno, bicarbonato, avena y harina. Usa tus manos, dos cuchillos o un mezclador de repostería hasta que no queden trozos grandes y todo se vea arenoso.
- Precalienta y Prepara el Molde
- Calienta el horno a 180 grados Celsius y engrasa apenas un molde cuadrado de 20 o 23 centímetros para que nada se pegue después.

Lo que más me gusta de estas barritas son los bordes dorados y crocantes. Cada vez que hay fiestas, mis hermanos piden el doble para llevarse una dotación extra a casa.
Ideas para Guardarlas
Se conservan bien tapadas y a temperatura ambiente unos tres días. Si quieres que duren más, llévalas al refri en un recipiente cerrado y estarán frescas como nuevas una semana. También puedes congelar porciones envueltas en papel y así tienes un snack dulce listo en cualquier momento.
Opciones de Ingredientes
Puedes usar cualquier mermelada que te guste: frambuesa, fresa, higo, todas quedan bien. Si no tienes mantequilla, margarina o alguna opción vegana también funcionan aunque cambia un poco el sabor. Si te animas, agrega canela a la mezcla de avena para darle un giro distinto.
Cómo Disfrutarlas
Cuando están calentitas, quedan geniales con helado de vainilla o nata montada para un postre fácil. Si las recortas en rectángulos más chicos, entran perfecto en la lonchera. También van muy bien con una taza de té por la tarde o después de almorzar algo ligero.

Contexto Cultural e Histórico
Barras como éstas vienen de la repostería rural, donde poco de fruta era suficiente para endulzar toda una bandeja. La avena era barata y rendidora, por eso muchos la tenían siempre a mano. Tal vez te recuerden a flapjacks ingleses o al topping del crumble americano, pero aquí el formato barra lo hace práctico y portable.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo usar otras mermeladas?
¡Obvio! Probá con fresa, frambuesa o durazno si no tenés albaricoque y así cambiás el sabor fácilmente.
- → ¿Cómo hago para que queden más firmes?
Dejalas enfriar por completo dentro del molde antes de cortarlas. Así agarran mejor consistencia y no se desarman.
- → ¿Qué avena va mejor?
La avena en hojuelas aguanta perfecto el horneado y le da ese toque rústico a las barras.
- → ¿Puedo preparar las barras con anticipación?
Claro, podés hornearlas un día antes. Solo guardalas en un tupper cerrado para que no pierdan frescura.
- → ¿Debo usar manteca sin sal?
Si usás manteca común podés manejar mejor el sabor. Si no, usá con sal y bajá un toque la sal agregada.