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Estas albóndigas con espinacas y ajo rellenas de mozzarella te ofrecen un bocado jugoso lleno de sabores vivos y un centro cremoso que se derrite. Juntan el sabor natural de la espinaca fresca con el toque fuerte del ajo, envueltas en carne de res suave y un queso fundido que da calorcito al plato.
La primera vez que hice estas albóndigas fue en una noche fría cuando quería algo rico y reconfortante. Se volvieron favoritas rápido porque juntan ingredientes buenos con ese queso que se estira y enamora.
Ingredientes Clave
- Carne de res molida: busca que sea magra para que quede jugosa y sin tanta grasa, pero con sabor
- Espinacas frescas: pica bien chiquito para añadir nutrientes y ese sabor terroso suave, elige hojas verdes brillantes
- Dientes de ajo: pícalos finitos para que se integren y den ese aroma cálido
- Pan rallado: ayuda a juntar todo y que las albóndigas queden suaves, lo mejor es fresco o hecho en casa
- Huevo: sirve de pegamento natural para que la mezcla no se desarme
- Queso parmesano rallado: suma un sabor fuerte y toquecito salado, busca uno maduro para mejor gusto
- Sal y pimienta negra: para sazonar y levantar todos los sabores
- Mozzarella: en cubitos para un centro cremoso y derretido, la fresca es la ideal
- Aceite de oliva: para dorar las albóndigas y lograr esa corteza dorada, usa extra virgen para mejor sabor
- Salsa marinara: opcional para acompañar y darle un toque ácido que balancea lo cremoso
Pasos para Cocinar
- Mezcla los ingredientes:
- En un bol amplio junta la carne, el ajo picado, las espinacas, el pan rallado, huevo, parmesano rallado, sal y pimienta. Combina con cuidado sin machacar mucho para que queden tiernas.
- Forma y rellena:
- Toma una porción de la mezcla, aplánala en la mano, pon un cubito de mozzarella en el centro y cierra la carne para hacer una bola bien lisa. Haz lo mismo con toda la mezcla.
- Dora para dar sabor:
- Calienta el aceite de oliva en una sartén a fuego medio. Fríe las albóndigas por todos lados unos 5 o 6 minutos hasta que tengan esa corteza dorada que atrapa los jugos.
- Hornea para terminar:
- Pasa las albóndigas a un molde y mételas al horno precalentado a 190 grados Celsius (375 F) unos 10 a 12 minutos. Así se cocinan bien y el queso se derrite dentro.
- Sirve y decora:
- Saca las albóndigas bien calientes y sírvelas con un poco de salsa marinara si quieres. Puedes poner más parmesano rallado o unas hojas de albahaca para darle color y aroma.
Lo que más me gusta es cómo la mozzarella se funde adentro, formando un corazón cremoso que todos aman. Recuerdo que en una cena familiar los niños se peleaban por el centro de queso y los adultos disfrutaban el sabor fresco de la espinaca.
Cómo Guardarlas Bien
Guarda las albóndigas que sobre en un recipiente bien cerrado dentro del refri hasta por tres días. Caliéntalas suave en sartén tapada o el horno para que no se sequen y el queso se mantenga cremoso. También puedes congelarlas separadas en una bandeja primero y luego en bolsa para que no se peguen. Saca y calienta cuando quieras.
Cambios en los Ingredientes
Prueba cambiar la carne de res por pavo o pollo molido para un plato más ligero. Puedes poner cebolla picada muy fina o hierbas como perejil y orégano para darle más sabor. Si te gusta lo picante, agrega un poco de chile en hojuelas o pimentón ahumado a la mezcla.
Ideas para Acompañar
Estas albóndigas van muy bien con una ensalada verde fresca con aderezo de limón o puré de papas cremoso. Para algo más fuerte, acompáñalas con pasta cocida o verduras asadas como calabacín y pimientos. Un vino tinto de cuerpo medio casa perfecto con la mezcla de queso y carne.
Inspiración de la Cocina
Toques de Temporada
Esta preparación une ingredientes naturales con métodos simples para lograr un plato inolvidable que encanta a cualquiera.
Preguntas Frecuentes Sobre Recetas
- → ¿Cómo mantener las albóndigas jugosas?
Usar huevo y pan rallado ayuda a que no se sequen. No mezcles demasiado la carne para que queden tiernas y sellalas antes de hornearlas para conservar los jugos.
- → ¿Se pueden usar otros quesos para el relleno?
Mozzarella es ideal porque se derrite fácil, pero también puedes probar con provolone o fontina para cambiar sabor y textura cremosa.
- → ¿Cuál es la mejor forma de cocinarlas bien?
Dóralas en todos los lados para crear una costra y luego termina al horno para que queden cocidas por dentro sin secarse.
- → ¿Cómo darle más sabor a la mezcla?
Agrega hojuelas de chile rojo para picante, hierbas frescas como albahaca o perejil, o un toque de salsa Worcestershire para un gusto más profundo.
- → ¿Es obligatorio usar espinaca fresca?
La espinaca fresca aporta buen sabor y textura, pero si usas congelada asegúrate de descongelar y escurrir bien para evitar agua extra.