
Esta tortellini de carne con salsa de enchilada mezcla lo mejor de la cocina italiana y mexicana en un solo plato delicioso. La pasta rellena de queso combina perfectamente con la carne molida sazonada y la salsa de enchilada, creando una comida satisfactoria que se prepara en menos de 30 minutos. Genial para esas noches ocupadas cuando quieres algo sabroso pero no tienes horas para pasar en la cocina.
Inventé esta receta cuando me dieron antojos de comida italiana y mexicana al mismo tiempo. Lo que empezó como un experimento de cocina se ha convertido en una de las cenas más pedidas por mi familia, especialmente en esas noches agitadas cuando el tiempo escasea pero el hambre no.
Ingredientes
- Tortellini de queso forma la base del plato aportando bolsitas de queso que complementan la carne sabrosa
- Carne molida añade una proteína contundente que resiste bien a los condimentos fuertes
- Cebolla y ajo crean una base aromática que mejora todo el perfil de sabor
- Chile en polvo comino y pimentón aportan auténtico sabor mexicano sin picante exagerado
- Salsa de enchilada une todo con su perfil rico y ácido funciona bien tanto la roja como la verde
- Queso mozzarella y cheddar dan esa textura derretida irresistible mientras añaden diferentes notas de sabor
- Crema agria mezclada al final añade cremosidad y ayuda a equilibrar las especias
Instrucciones paso a paso
- Cocina los Tortellini
- Hierve una olla grande con agua salada y cocina los tortellini según las instrucciones del paquete normalmente solo 2 a 3 minutos para los frescos o 7 a 9 minutos para los secos hasta que floten a la superficie. Escúrrelos bien pero no los enjuagues para mantener el almidón exterior que ayuda a que se pegue la salsa.
- Dora la Carne
- Calienta un sartén grande a fuego medio-alto hasta que esté caliente y añade la carne molida. Sepárala con una cuchara de madera mientras se cocina hasta que no quede nada rosa aproximadamente 5 a 7 minutos. Dorar bien la carne crea un sabor profundo que forma la base del plato. Elimina el exceso de grasa para evitar que el plato final quede grasoso.
- Agrega los Aromáticos
- Añade la cebolla picada y el ajo picado a la carne dorada en el sartén. Revuelve con frecuencia para evitar que el ajo se queme lo que añadiría amargor. Cocina hasta que la cebolla se vuelva translúcida y suave unos 2 a 3 minutos. Los aromáticos perfumarán la carne y añadirán capas esenciales de sabor.
- Tuesta las Especias
- Espolvorea el chile en polvo comino pimentón sal y pimienta sobre la mezcla de carne. Revuelve continuamente durante 1 minuto permitiendo que las especias se tuesten en la grasa residual. Este paso es crucial ya que activa los aceites esenciales de las especias intensificando sus sabores por todo el plato.
- Crea la Salsa
- Vierte la salsa de enchilada en el sartén y mezcla bien con la carne. Reduce el fuego a medio-bajo y deja que la salsa hierva a fuego lento durante 5 minutos revolviendo de vez en cuando. Este tiempo de cocción permite que los sabores se mezclen y reduce ligeramente la salsa para un sabor más concentrado.
- Combina y Añade Queso
- Agrega los tortellini escurridos al sartén mezclándolos suavemente con la salsa hasta que cada pieza esté cubierta. Espolvorea la mozzarella y el cheddar uniformemente por encima. Cubre el sartén y reduce el fuego a bajo permitiendo que el queso se derrita completamente unos 2 a 3 minutos hasta que quede maravillosamente pegajoso.
- Termina y Decora
- Retira el sartén del fuego e incorpora suavemente la crema agria creando una salsa cremosa y rica que se adhiere a cada tortellini. Espolvorea cilantro fresco picado por encima justo antes de servir para añadir frescura y color al plato terminado.

La salsa de enchilada es realmente el corazón de esta receta. Mi abuela siempre decía que una buena salsa de enchilada puede hacer o arruinar un plato, y tenía razón. He descubierto que buscar una salsa con mínimos aditivos da el sabor más limpio y auténtico. A veces hago la mía cuando tengo tiempo, pero una versión de calidad comprada en la tienda también funciona maravillosamente.
Consejos para preparar con anticipación y almacenar
Este plato puede prepararse hasta el punto de añadir el queso, luego refrigerarse hasta por 2 días. Cuando estés listo para servir, recalienta suavemente en la estufa, añade el queso y termina con crema agria y guarniciones. Los sabores en realidad se intensifican durante la noche, haciéndolo aún más delicioso al día siguiente. Las sobras pueden guardarse en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por 3 días. Te sugiero añadir un chorrito de agua o caldo al recalentar para refrescar la salsa.
Variaciones sencillas
Aunque la carne tradicional funciona de maravilla, puedes sustituirla fácilmente por pavo o pollo molido para una opción más ligera. Los vegetarianos pueden usar carne vegetal o añadir frijoles negros y maíz para una versión sin carne que no sacrifica contundencia. La salsa de enchilada puede cambiarse entre roja y verde según tu preferencia. La salsa roja ofrece un sabor más rico y ahumado mientras que la verde proporciona un perfil más brillante y ácido. Para quienes disfrutan del picante, añadir un jalapeño picado con las cebollas o usar queso pepper jack en lugar de cheddar aumentará el nivel de picor.
Sugerencias para servir
Sirve esta tortellini de enchilada con una ensalada simple aliñada con vinagreta de lima para contrarrestar la riqueza del plato. Un acompañamiento de elote estilo callejero o verduras asadas también combina maravillosamente. Para una fiesta completa, ofrece tazones con coberturas adicionales como aguacate en cubitos, crema agria extra, aceitunas negras en rodajas o cebollas rojas encurtidas para que todos personalicen su porción. Esto crea una experiencia gastronómica interactiva perfecta para cenas familiares o reuniones informales.
La historia detrás de la cocina fusión
Este plato representa el hermoso matrimonio de las tradiciones culinarias italiana y mexicana. Los tortellini se originaron en la región Emilia-Romaña de Italia, mientras que la salsa de enchilada tiene raíces profundas en la cocina mexicana, que se remonta a los tiempos mayas. La cocina fusión como esta rompe las fronteras culturales y crea algo deliciosamente único que honra ambas tradiciones. En muchos sentidos, esta receta refleja el panorama culinario americano, donde influencias de todo el mundo se combinan para crear nuevos clásicos que forman parte de nuestra historia gastronómica compartida.

Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo usar diferentes tipos de tortellini?
¡Claro! Aunque el tortellini de queso va genial en este plato, puedes cambiarlo por tortellini de espinacas, champiñones o incluso relleno de carne según tu gusto. Solo sigue las mismas instrucciones de cocción del paquete.
- → ¿Hay diferencia entre usar salsa enchilada roja o verde?
La salsa enchilada roja tiene un sabor más intenso y ahumado por los chiles rojos secos, mientras que la verde (hecha con chiles verdes) ofrece un sabor más ácido y fresco con un picante más brillante. Las dos van bien en este plato—elige según tu preferencia de sabor.
- → ¿Cómo puedo hacer vegetariana esta receta?
Para una versión vegetariana, quita la carne molida y reemplázala con 2 tazas de verduras salteadas como pimientos, calabacín y maíz. También podrías usar alternativas vegetales a la carne molida o 2 tazas de frijoles negros para añadir proteína.
- → ¿Puedo preparar este plato con anticipación?
¡Sí! Puedes preparar la mezcla de carne y salsa hasta 2 días antes y guardarla en la nevera. Cuando quieras servirlo, cocina el tortellini fresco, combínalo con la salsa recalentada y añade el queso como indica la receta. Así tendrás una cena aún más rápida entre semana.
- → ¿Qué acompañamientos van bien con este plato?
Una ensalada verde simple con vinagreta de lima complementa perfectamente la riqueza de este plato. Elote estilo mexicano, verduras asadas o guacamole con totopos también serían excelentes acompañamientos.
- → ¿Qué tan picante es este plato?
Con las cantidades de chile en polvo y otras especias indicadas, este plato tiene un nivel de picante suave a medio. Para una versión más suave, reduce el chile en polvo a 1-2 cucharaditas. Para aumentar el picante, añade 1/4 de cucharadita de pimienta cayena o un jalapeño picado con las cebollas.