
Este pollo con mantequilla de ajo, rigatoni y parmesano ha sido mi salvación incontables noches cuando necesito algo impresionante pero factible en solo 30 minutos. La mezcla de trozos tiernos de pollo nadando en una salsa rica de mantequilla de ajo junto con rigatoni bien cocinado crea una comida tipo restaurante que nunca falla en encantar a todos en mi mesa.
Preparé este plato por primera vez cuando llegaron invitados inesperados una noche lluviosa de martes. Con solo básicos de despensa, inventé esta pasta que hizo que todos pidieran la receta antes de irse. Ahora es mi cena sencilla pero impresionante de confianza.
Ingredientes
- Pasta rigatoni la mejor forma para retener la salsa cremosa en sus surcos y centro hueco
- Pechugas de pollo sin piel ni hueso cortadas en trozos pequeños para cocción rápida y distribución uniforme del sabor
- Aceite de oliva extra virgen de buena calidad añade riqueza al dorar el pollo
- Mantequilla sin sal forma la base de la salsa, mejor si es de estilo europeo para más cremosidad
- Ajo fresco picado aporta sabor aromático central para este plato
- Caldo de pollo añade profundidad mientras ayuda a desprender los sabrosos trozos de la sartén
- Crema espesa crea la textura lujosa que hace este plato tan satisfactorio
- Queso parmesano recién rallado usa bloque de parmesano y rállalo tú mismo para mejor fundido y sabor
- Condimento italiano proporciona complejidad herbal sin necesitar varios frascos de especias
- Sal y pimienta fundamentales para realzar todos los sabores
- Hojuelas de chile opcional para añadir un calor suave que corta la riqueza
- Perejil fresco para decorar añade color y contraste de sabor fresco
Instrucciones paso a paso
- Cocina el Rigatoni
- Hierve una olla grande de agua y añade una cucharada generosa de sal. El agua debe saber como el mar. Añade rigatoni y cocina según las instrucciones del paquete hasta que esté al dente, normalmente unos 10 minutos. Antes de escurrir, guarda media taza del agua de cocción, esto es oro líquido para ajustar la consistencia después. Escurre la pasta pero no la enjuagues para que la salsa se adhiera mejor.
- Dora el Pollo
- Calienta aceite en una sartén grande a fuego medio-alto hasta que brille pero no humee. Añade los trozos de pollo en una sola capa sin amontonarlos para asegurar un buen dorado. Sazona con sal, pimienta y condimento italiano uniformemente. Cocina sin mover unos 3 minutos, luego voltea y continúa cocinando otros 2 a 4 minutos hasta que estén dorados y alcancen 74°C internamente. Pasa el pollo a un plato y cúbrelo para mantenerlo caliente.
- Prepara la Salsa de Mantequilla de Ajo
- Regresa la misma sartén a fuego medio sin limpiarla pues esos trocitos dorados tienen mucho sabor. Añade mantequilla y deja que se derrita completamente, moviendo la sartén ocasionalmente. Una vez derretida, añade el ajo picado y cocina exactamente 30 segundos, removiendo constantemente para que no se queme. El aroma será intenso. Inmediatamente vierte el caldo de pollo, que burbujeará. Usa una cuchara de madera para raspar todo el fondo de la sartén. Deja cocinar 2 minutos para concentrar los sabores.
- Crea la Salsa Cremosa
- Vierte la crema en la sartén lentamente mientras bates para incorporarla. Lleva la mezcla a un hervor suave, no fuerte para evitar que se corte. Deja que burbujee suavemente 3 a 4 minutos hasta que empiece a espesar lo suficiente para cubrir el dorso de una cuchara. Añade el parmesano en tres tandas, removiendo entre cada adición hasta que se derrita completamente. La salsa debe quedar suave y sedosa. Si está muy espesa, añade un poco del agua reservada hasta lograr la consistencia deseada.
- Combina Todo
- Regresa el pollo cocinado junto con sus jugos a la sartén, mezclándolo suavemente en la salsa. Añade el rigatoni escurrido y mezcla bien usando tenazas o dos cucharas grandes para asegurar que cada trozo de pasta y pollo esté cubierto con la deliciosa salsa. Deja que todo se cocine junto 1 a 2 minutos para que la pasta absorba algo de salsa y los sabores se integren completamente.
- Sirve y Decora
- Quita la sartén del fuego y déjala reposar un minuto. Divide la pasta entre platos calientes. Espolvorea generosamente con perejil fresco picado, que añade color brillante y contraste de sabor. Añade parmesano adicional y hojuelas de chile si lo deseas. Sirve inmediatamente mientras está bien caliente.

La crema espesa no es negociable en esta receta. Una vez intenté aligerarla usando media crema y la salsa se cortó, quedando granulada en vez de suave. Esa sensación rica en boca de la crema espesa es lo que transforma esto de ordinario a extraordinario.
Opciones para preparar con anticipación
Este pollo con mantequilla de ajo y rigatoni puede prepararse parcialmente con anticipación para hacer la cena más rápida. Cocina la pasta un poco menos que al dente, escurre y mezcla con un poco de aceite para que no se pegue. Refrigera hasta por 24 horas. El pollo puede cortarse en trozos y guardarse por separado. Cuando estés listo para servir, simplemente prepara la salsa y añade los componentes precocinados, dejando un poco más de tiempo para que todo se caliente bien.
Maridajes perfectos
Este abundante plato de pasta combina maravillosamente con una simple ensalada de rúcula aliñada con jugo de limón y aceite de oliva. Las hojas picantes y la acidez brillante cortan la riqueza cremosa de la pasta. Para vino, un Pinot Grigio fresco o un Chardonnay sin roble complementa sin abrumar los delicados sabores de mantequilla de ajo. Si prefieres vino tinto, elige algo ligero o medio como un Sangiovese.
Consejos para solucionar problemas
Si tu salsa queda muy espesa, simplemente añade agua de pasta reservada, una cucharada a la vez hasta lograr la consistencia deseada. Por el contrario, si tu salsa está muy líquida, déjala cocer unos minutos más o espolvorea un poco más de parmesano recién rallado, que actúa como espesante natural. Para una salsa que se ha separado por sobrecalentamiento, retira del fuego inmediatamente y bate con una cucharada de mantequilla fría para ayudar a re-emulsionar.

Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo usar otra forma de pasta en lugar de rigatoni?
Claro que sí, puedes cambiar el rigatoni por penne, ziti o fusilli. Estas formas van genial porque retienen la salsa cremosa en sus surcos y centros huecos. Solo asegúrate de cocinar la pasta al dente según las instrucciones del paquete.
- → ¿Cómo puedo hacer este plato más ligero?
Para una versión más ligera, usa media crema en vez de crema espesa y reduce la cantidad de mantequilla. También puedes aumentar la proporción de proteína poniendo más pollo y menos pasta.
- → ¿Se puede preparar este plato con anticipación?
Es mejor servir el plato recién hecho, pero puedes adelantar algunos elementos. Cocina el pollo y prepara la salsa, guardándolos por separado en la nevera. Cuando vayas a servir, hierve pasta fresca, mezcla todo y calienta bien.
- → ¿Qué acompañamientos van bien con esta pasta de pollo?
Una ensalada verde sencilla con vinagreta complementa perfectamente lo cremoso del plato. Pan de ajo o una baguette crujiente son ideales para mojar en la salsa. Verduras asadas como espárragos o coles de bruselas también son excelentes acompañantes.
- → ¿Hay alguna alternativa sin lácteos para este plato?
Sí, puedes hacer una versión sin lácteos usando mantequilla vegetal, crema de coco en lugar de crema espesa, y levadura nutricional o algún sustituto vegano del parmesano. El sabor cambiará un poco pero seguirá estando buenísimo.
- → ¿Cómo sé cuando el pollo está bien cocinado?
Los trozos de pollo deben quedar dorados por fuera y alcanzar una temperatura interna de 74°C. Como están cortados en trozos pequeños, deberían cocinarse completamente en 5-7 minutos a fuego medio-alto.