
Ésta es mi salsa favorita para esos días en que ando corto de tiempo o cuando quiero consentir a la familia sin complicarme. Está cargada de ese sabor italiano sabrosísimo y convierte carne molida y básicos de tu cocina en una salsa poderosa lista para tu pasta favorita. Solo hay que dejarla burbujear sola una hora mientras haces otras cosas y después todos terminan felices y satisfechos en la mesa.
La primera vez que preparé esta salsa fue porque mi hijo empezó a pedirme “espagueti del bueno como en los restaurantes”. Desde entonces, el frasco del súper quedó en el olvido.
Jugosos Ingredientes
- Aceite de oliva: el extra virgen le da mucho sabor y suaviza cebolla y especias
- Cebolla amarilla: elige una bien firme, así da un dulzor riquísimo al sofrito
- Carne molida de res: lo mejor es usar carne recién molida con algo de grasa, aunque también puede ser más magra si prefieres
- Pimienta y sal: son lo básico para que la carne quede sabrosa
- Pimiento verde: le pone color y un toque dulce, trata que esté pesado y se note fresco
- Ajo: usa dientes frescos para el mejor aroma y ese golpe sabroso (nada de ajos en frasco)
- Vino tinto seco: hace que la salsa agarre profundidad, uso cabernet o merlot, aunque un buen caldo de carne y una pizca de vinagre también sirve
- Concentrado de tomate: le da mucha fuerza y vuelve todo más denso, el doble concentrado es el ideal
- Salsa Worcestershire y salsa picante: refuerzan el toque sabroso pero sin picar demasiado, Frank’s siempre es mi opción
- Azúcar: solo un poco para cortar la acidez del tomate
- Tomate triturado, cubos de tomate, salsa de tomate: todas juntas aportan cuerpo y vida al platillo, elige marcas que huelan y sepan bien fuerte
- Hojas de laurel: le dan ese matiz herbáceo, ni te preocupes si son secas, eso sí, acuérdate de quitarlas después
- Perejil, albahaca, mostaza en polvo, sal, orégano y copos de chile: juntos, estos secos y especias dan el punch “italiano” clásico
Fáciles Pasos
- Sofríe las Especias:
- Arranca calentando el aceite de oliva en una olla grandota a fuego medio. Mete la cebolla picada y dales su tiempo — unos ocho minutos, que se vuelvan doradas y suaves. Así quedan súper dulces y cargan el sabor base.
- Agrega y Dóralo Todo:
- Sazona la carne molida con un buen poco de sal y pimienta. Súbele el calor a medio-alto y mete la carne, rompiendo todo en trozos pequeños. Cinco minutos bastan para que desaparezca el rosado.
- Incorpora Pimiento y Ajo:
- Ya que la carne cambió de color, pon el ajo picadito y el pimiento verde bien chiquito. Deja que se cocine tres minutos y que todo huela bien sabroso y el pimiento empiece a ablandarse.
- Baña con Vino:
- Vierte el vino y raspa el fondo de la olla con la cuchara para soltar todo lo doradito. Que hierva cinco o seis minutos para que evapore el alcohol, así solo queda el “fondo” de sabor.
- Pon sabor y textura:
- Mete todas las especias secas, el concentrado, la salsa Worcestershire, el toque picante y el azúcar. Mezcla súper bien para que todo quede repartido y se concentre el sabor.
- Tomates y Laurel:
- Ahora mete el tomate triturado, el de cubos con jugo, la salsa y las hojas de laurel. Dale una movida. Sube la llama y deja que hierva.
- Cocina a Fuego Bajo:
- Baja el calor y tapa la olla dejándola entreabierta para que salga el vapor. Deja burbujear unos cuarenta y cinco minutos, dale vuelta de vez en cuando para que nada se pegue. Mientras más tiempo, ¡más rico!
- A Servir:
- Cuando ya notes la salsa espesa y con sabor, retira las hojas de laurel. Sirve este manjar sobre la pasta caliente que más te guste. Yo nunca dejo fuera pan de ajo para limpiar el plato.

El toque secreto de esta salsa es el concentrado de tomate. Hace que todo sepa más intenso. Siempre echo un extra y aún recuerdo cómo mi abuela me dejaba limpiar la cuchara cuando lo agregaba. Ese aroma me transporta al pasado.
Cuidados para Guardar
Deja enfriar la salsa que sobre antes de meterla a un tupper bien cerrado. En el refri aguanta tres días sin problemas. Haz doble y congela la mitad así tienes una cena rápida lista solo con calentar en sartén.
Cambios de Ingredientes
Puedes cambiar toda o parte de la carne molida por cerdo, ternera o salchicha desmenuzada. Si la prefieres más light, usa pavo o pollo molido. ¿No tienes vino? Usa caldo de res y una cucharadita de vinagre de vino tinto y verás qué bien queda.
Ideas para Servir
Esta salsa queda top con espagueti, linguini o rigatoni. Vuélvela topping para papas al horno o métela en rollitos de lasaña. A los peques les sale una sonrisa cuando la pongo sobre pan de ajo. Añade queso parmesano y unas hojas de albahaca y listo.

Valor Tradicional
El ragú viene de Italia y cada familia lo hace a su modo. Lo que más me gusta de esta versión es que combina el confort de la mesa italiana con lo práctico de un día ocupado aquí. Para nosotros es un clásico y llena de recuerdos la casa.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Qué carne es mejor para esta salsa?
Puedes quedarte con carne molida de res, que es la más común. Mezclar con un poco de cerdo, salchicha o ternera le da mucho más cuerpo y sabor.
- → ¿Se puede cambiar el vino tinto?
Claro que sí. Usa el mismo volumen de caldo de res y un toque de vinagre de vino tinto para que el gusto siga siendo sabroso.
- → ¿Cómo hago la salsa más cremosa?
Pon queso crema o algo de crema para batir al final, así te quedará bien suave y rica.
- → ¿Puedo congelar la salsa?
Sin problema. Déjala enfriar, métela en envases cerrados y guárdala hasta tres meses en el congelador. Sólo descongela antes de calentar.
- → ¿Con qué pasta queda mejor?
Espagueti, rigatoni o cualquier pasta que aguante bien la salsa sirven de maravilla porque absorben y atrapan todo el sabor.
- → ¿Se puede preparar en olla de cocción lenta?
Sí, primero dora las verduras y la carne, luego pásalo todo a la olla con lo demás. Cocina en bajo por 8 horas o en alto 4 horas, ¡y listo!