
Esta receta cremosa de pollo con Riesling, trocitos crujientes de carne y pasta con mantequilla y parmesano convierte ingredientes comunes en una comida digna de restaurante con poco esfuerzo. La mezcla de pollo tierno, champiñones sabrosos y pedacitos crujientes de carne crea una sinfonía de texturas y sabores que impresionará hasta a los invitados más exigentes.
Preparé este plato por primera vez cuando mis suegros nos visitaron de improviso, y se ha convertido en nuestra cena fácil pero impresionante favorita. La manera en que el vino Riesling eleva ingredientes simples me sigue sorprendiendo cada vez.
Ingredientes
- Pollo: Pechugas cortadas finamente para cocción rápida y máxima suavidad
- Tiras de carne: Aportan un toque salado y crujiente que contrasta perfecto con la salsa cremosa
- Champiñones cremini: Ofrecen un sabor terroso profundo que los champiñones comunes no tienen
- Vino Riesling: Aporta un dulzor sutil que equilibra la riqueza de la crema
- Crema espesa: Crea una salsa lujosa sin necesidad de técnicas de reducción
- Condimento italiano: Mezcla varias hierbas para ahorrarte medir especias individuales
- Queso parmesano: Recién rallado, se derrite maravillosamente en la pasta caliente
Instrucciones paso a paso
- Preparar la pasta:
- Hierve agua con sal y cocina espaguetis hasta que estén al dente, unos 8 a 10 minutos. La pasta debe mantener un poco de firmeza en el centro. Cuando la escurras, mézclala inmediatamente con mantequilla y parmesano fresco mientras aún está caliente para que el queso se derrita formando una capa sedosa.
- Dorar la carne:
- Corta la carne en trozos pequeños uniformes y cocina en una sartén seca a fuego medio-alto durante unos 5 minutos hasta que la grasa se derrita y los trozos queden crujientes. El sonido del chisporroteo disminuirá gradualmente mientras la carne se dora. Transfiere a papel absorbente pero guarda esa sabrosa grasa en la sartén.
- Preparar y enharinar el pollo:
- Corta las pechugas horizontalmente para crear filetes más delgados que se cocinarán rápida y uniformemente. Sazona con ajo en polvo, sal y pimienta antes de cubrir ligeramente con harina. La harina crea una barrera protectora que mantiene la humedad y ayuda a espesar la salsa después.
- Sellar el pollo:
- Cocina el pollo enharinado en la grasa reservada durante 4 a 5 minutos hasta que esté dorado pero no completamente cocido. El pollo terminará de cocinarse en la salsa, absorbiendo sabores mientras se mantiene jugoso.
- Saltear los champiñones:
- Añade mantequilla y champiñones en rodajas a la misma sartén, cocinando hasta que suelten su humedad y comiencen a dorarse, unos 5 a 6 minutos. Este proceso de caramelización intensifica su sabor umami y crea fondo en la base de la sartén.
- Crear la salsa:
- Agrega ajo picado, cocinando solo hasta que esté aromático, aproximadamente 1 minuto, antes de desglasar con vino Riesling. Raspa todos los trocitos dorados del fondo de la sartén mientras el vino se reduce a la mitad, concentrando su sabor. Incorpora la crema para crear una base de salsa suntuosa.
- Finalizar el plato:
- Devuelve el pollo y la carne crujiente a la sartén, cociendo a fuego lento durante 5 minutos hasta que el pollo esté completamente cocido y la salsa haya espesado lo suficiente para cubrir el dorso de una cuchara. La harina del pollo ayuda naturalmente a espesar la salsa a la consistencia perfecta.

El vino Riesling es realmente el ingrediente secreto aquí. Una vez sustituí por Chardonnay en un apuro, pero el dulzor sutil del Riesling crea un equilibrio mágico con los elementos salados. Mi marido ahora pide específicamente este plato cada vez que tenemos algo que celebrar.
Sugerencias de maridaje
El mismo Riesling usado en la cocción hace un maridaje perfecto con este plato. El ligero dulzor del vino complementa maravillosamente la salsa cremosa mientras corta su riqueza. Si prefieres vino tinto, un Pinot Noir ligero funciona genial con los sabores de los champiñones y la carne sin dominar el delicado pollo.
Opciones para preparar con antelación
Este plato se recalienta de maravilla, haciéndolo perfecto para preparar comidas anticipadas. Prepara el pollo y la salsa hasta con dos días de antelación, guardándolos en un recipiente hermético en la nevera. Cuando estés listo para servir, recalienta suavemente a fuego lento añadiendo un chorrito de crema si es necesario para restaurar la consistencia sedosa. Cocina pasta fresca justo antes de servir para mejores resultados.
Ideas de personalización
Transforma esta receta según tus preferencias con simples cambios. Los muslos de pollo deshuesados pueden reemplazar las pechugas para más sabor y mayor margen en el tiempo de cocción. Para una versión más ligera, sustituye la crema por nata ligera. Los vegetarianos pueden omitir la carne y duplicar los champiñones, incluyendo algunas variedades silvestres como shiitake u ostra para un sabor más profundo.

Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo usar otro vino en lugar de Riesling?
¡Claro! Aunque el Riesling ofrece un perfil ligeramente dulce y afrutado que va genial con la crema y los hongos, puedes usar otros vinos blancos como Chardonnay, Sauvignon Blanc o Pinot Grigio. Para una versión sin alcohol, usa caldo de pollo con un chorrito de jugo de uva blanca o vinagre de sidra de manzana.
- → ¿Qué tipo de carne funciona mejor en este plato?
El tocino o panceta funciona muy bien, aportando grasa para cocinar y un elemento salado y crujiente. El prosciutto es otra opción excelente, aunque soltará menos grasa. Como opción de res, puedes usar tocino de res en rodajas finas o jamón ahumado cortado en cubitos.
- → ¿Puedo preparar este plato con anticipación?
Este plato sabe mejor recién hecho, pero puedes preparar algunos componentes con anticipación. Cocina la carne y corta los hongos hasta con un día de antelación. El plato completo puede guardarse en la nevera hasta por 2 días y recalentarse suavemente en la estufa con un chorrito de crema para refrescar la salsa.
- → ¿Qué puedo servir con esto además de pasta?
Este plato de pollo combina de maravilla con puré de papas, polenta o pan crujiente para mojar en la salsa tan rica. Para una opción más ligera, sírvelo con espárragos al vapor, judías verdes o una simple ensalada verde con vinagreta ligera.
- → ¿Cómo puedo hacer este plato sin lácteos?
Para hacerlo sin lácteos, cambia la crema espesa por leche de coco entera o crema de anacardos. Para la pasta, usa aceite de oliva en vez de mantequilla y levadura nutricional o una alternativa al parmesano sin lácteos en lugar del queso parmesano normal.
- → ¿Puedo usar pollo con hueso en lugar de pechugas deshuesadas?
Sí, los muslos o pechugas de pollo con hueso quedan bien pero necesitan más tiempo de cocción. Dóralos como se indica, luego déjalos cocer a fuego lento en la salsa unos 25-30 minutos hasta que alcancen los 74°C internamente. Las piezas con hueso le darán aún más sabor al plato final.