
Esta cremosa y deliciosa Pasta de Pollo Para Enamorar tiene su peculiar nombre por una buena razón. La combinación de trozos tiernos de pollo y pasta nadando en una salsa cremosa de tomates secos crea el tipo de comida que podría inspirar una propuesta matrimonial. He transformado este plato viral en una pasta que ofrece todo el impacto original en un solo tazón satisfactorio.
Preparé esto por primera vez para mi pareja en nuestro aniversario cuando quería algo especial pero no tenía horas para pasar en la cocina. El nombre resultó profético dos meses después cuando nos comprometimos, y ahora es nuestra comida tradicional de celebración.
Ingredientes
- Pasta seca a elección: Sirve como lienzo perfecto para esta rica salsa y funciona con cualquier forma que prefieras
- Aceite de oliva y mantequilla: Crean una base sabrosa que añade profundidad al plato
- Cebolla y ajo: Forman la base aromática que hace este plato tan irresistible
- Pechugas de pollo: Cortadas en trocitos se cocinan rápida y uniformemente para resultados tiernos
- Condimento italiano, pimentón ahumado, hojuelas de chile y ajo en polvo: Crean un perfil de sabor complejo con mínimo esfuerzo
- Crema para batir: Produce esa textura lujosa y sedosa que hace este plato tan especial
- Queso parmesano: Añade un toque salado a nuez mientras ayuda a espesar la salsa
- Tomates secos: Aportan sabor concentrado, dulce y hermoso color al plato
- Hojas de albahaca fresca: Iluminan la rica salsa con su toque aromático
Instrucciones paso a paso
- Cocina la pasta:
- Hierve agua con bastante sal y cocina tu pasta según las instrucciones del paquete hasta que esté al dente. Este plato queda mejor cuando la pasta mantiene algo de firmeza, ya que seguirá cocinándose un poco cuando se añada a la salsa. Guarda una taza pequeña de agua de pasta antes de escurrir, ya que este líquido con almidón puede ayudar a ajustar la consistencia de la salsa si es necesario.
- Saltea los aromáticos:
- Calienta aceite de oliva en una sartén grande y pesada a fuego medio hasta que brille. Añade la cebolla finamente picada y cocina por 3 a 4 minutos hasta que empiece a ablandarse y volverse translúcida. Agrega el ajo picado y cocina por otros 30 segundos hasta que esté fragante pero no dorado, ya que el ajo quemado se vuelve amargo.
- Cocina el pollo:
- Agrega mantequilla a la sartén y deja que se derrita completamente. Inmediatamente añade los trozos de pollo a la sartén en una sola capa si es posible. Sazona con el condimento italiano, pimentón ahumado, hojuelas de chile, ajo en polvo, sal y pimienta. Cocina durante 5 a 7 minutos, volteando ocasionalmente, hasta que el pollo esté dorado por fuera y alcance 74°C internamente. Los jugos que se desarrollan en el fondo de la sartén son oro culinario.
- Crea la salsa:
- Vierte la crema en la sartén, removiendo constantemente y raspando cualquier trozo dorado del fondo. Añade el queso parmesano rallado y revuelve hasta que se derrita e incorpore completamente. Deja que la salsa hierva suavemente durante 2 a 3 minutos hasta que cubra el dorso de una cuchara. Este espesor es crucial para cubrir bien tu pasta.
- Combina y termina:
- Añade los tomates secos picados a la salsa, removiendo para distribuirlos uniformemente. Incorpora la pasta cocida y mezcla continuamente hasta que cada hebra esté cubierta con la salsa cremosa. Si la salsa parece demasiado espesa, añade un chorrito del agua de pasta reservada para alcanzar la consistencia deseada.
- Adorna y sirve:
- Transfiere a platos de servir o una fuente grande, luego espolvorea con queso parmesano recién rallado adicional y rompe hojas de albahaca fresca por encima. El calor de la pasta liberará los aceites aromáticos de la albahaca, perfumando bellamente todo el plato.

Los tomates secos son mi arma secreta en esta receta. Descubrí su poder transformador hace años cuando accidentalmente añadí el doble de la cantidad indicada. Lo que podría haber sido un desastre se convirtió en nuestra versión favorita, con su sabor intensamente concentrado destacando en cada bocado.
Preparación adelantada y almacenamiento
Esta pasta puede prepararse hasta con 2 días de anticipación y guardarse en un recipiente hermético en el refrigerador. Los sabores en realidad se desarrollan y profundizan durante la noche, haciéndola perfecta para preparar comidas por adelantado. Al recalentar, añade un chorrito de crema o leche para restaurar la textura sedosa de la salsa, y calienta suavemente en la estufa o microondas hasta que esté apenas caliente. Evita hervir, ya que puede hacer que la salsa se separe.
Variaciones sencillas
Transforma este plato cambiando el pollo por camarones, que se cocinan aún más rápido y añaden una dulce dimensión marina. Para una versión vegetariana, reemplaza el pollo con champiñones asados y corazones de alcachofa. Los terrosos champiñones absorben la sabrosa salsa magníficamente. Para un giro extra decadente, incorpora 115 gramos de queso crema al hacer la salsa para un resultado aún más rico y ácido que combina maravillosamente con los tomates secos.
Sugerencias para servir
Esta cremosa pasta combina perfectamente con una simple ensalada de rúcula aliñada con jugo de limón y aceite de oliva para contrarrestar la riqueza. Un acompañamiento de pan de ajo es ideal para absorber hasta la última gota de la deliciosa salsa. Para maridaje de vino, elige un Pinot Grigio fresco o un Chardonnay sin roble cuya acidez equilibra los elementos cremosos del plato. Si la sirves para una ocasión especial, considera comenzar con un aperitivo ligero como bruschetta para preparar el escenario para este impresionante plato principal.
La historia detrás del nombre
El Pollo Para Enamorar se originó como un simple plato de pollo tan delicioso que supuestamente provocaba propuestas de matrimonio. Internet popularizó esta sensación de comida reconfortante con su pegadizo nombre y su increíble perfil de sabor. Mi adaptación de pasta mantiene todo el atractivo original mientras crea una comida completa en un solo plato. Ya sea que lleve al matrimonio o no, esta pasta impresiona constantemente a los invitados y se ha convertido en mi receta infalible cuando necesito garantizar sonrisas alrededor de la mesa.

Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Qué tipo de pasta funciona mejor para este plato?
Cualquier pasta de tamaño mediano va genial en este plato. Penne, farfalle (moños), fusilli o rigatoni son opciones estupendas ya que retienen bien la salsa cremosa en sus estrías y huecos. Para una presentación más elegante, linguine o fettuccine también combinan maravillosamente con la salsa cremosa.
- → ¿Puedo usar muslos de pollo en vez de pechugas?
¡Claro! Los muslos de pollo deshuesados y sin piel son un reemplazo fantástico para las pechugas en este plato. Suelen tener más sabor y quedan más jugosos al cocinarlos. Solo córtalos en trozos similares y sigue las mismas instrucciones. El tiempo de cocción podría ser un poco más largo para asegurarte que estén bien cocidos.
- → ¿Cómo puedo hacer este plato menos picante?
Para reducir el picante, puedes quitar o usar menos hojuelas de chile. El pimentón ahumado aporta sabor más que picante, así que puedes mantenerlo. Si prefieres una versión más suave pero con profundidad de sabor, prueba usando solo una pizca de hojuelas de chile o sustitúyelas con un poco de pimienta negra normal.
- → ¿Puedo preparar este plato con anticipación?
Sí, puedes prepararlo con anticipación, aunque se disfruta mejor recién hecho. Si lo haces antes, cocina la pasta un poco menos, prepara la salsa y el pollo por separado, y refrigera. Cuando vayas a servir, mezcla la pasta con la salsa y calienta a fuego lento, añadiendo un chorrito de crema o caldo de pollo si necesitas aflojar la salsa. Los adornos frescos deben añadirse justo antes de servir.
- → ¿Con qué puedo sustituir la crema para hacerlo más ligero?
Como se menciona en las notas, la mitad-mitad es buen sustituto de la crema para una versión más ligera. También podrías usar leche entera mezclada con una cucharada de maicena (para ayudar a espesarla), o leche evaporada para una textura cremosa similar con menos grasa. El yogur griego mezclado con un poco de leche también funciona, aunque añádelo fuera del fuego para evitar que se corte.
- → ¿Qué guarniciones van bien con este plato?
Este plato de pasta tan rico combina genial con acompañamientos ligeros como una simple ensalada verde con vinagreta de limón, verduras al vapor o asadas como espárragos o brócoli, o pan de ajo para mojar en la salsa extra. Un vino blanco fresco como Pinot Grigio o Chardonnay complementa muy bien los sabores cremosos.