
Este pollo frito estilo casero revela el misterio para preparar ese famoso pollo crujiente con hierbas en tu propia cocina. Después de mucha práctica, por fin logré ese sabor tan característico que hace que la receta sea tan adictiva.
Empecé a intentar hacer este pollo cuando mi hijo lo pidió para su cumpleaños durante la cuarentena. Tras varios intentos y consultando con un amigo que trabajó en un restaurante de pollos, esta versión convenció a mi familia que ya no necesitábamos comprar comida rápida nunca más.
Ingredientes
- Harina común: Forma la base perfecta para un rebozado crujiente con el grosor ideal
- Once hierbas y especias: Incluye tomillo, albahaca, orégano, pimentón y jengibre que juntos crean ese inconfundible perfil de sabor
- Suero de leche: Ablanda el pollo y ayuda a que el rebozado se pegue correctamente
- Sal de apio: Añade ese toque salado distintivo que hace que el pollo sea instantáneamente reconocible
- Pimienta blanca: Proporciona un picor sutil sin los puntos negros visibles
- MSG opcional: Realza los sabores salados igual que la versión del restaurante
Instrucciones paso a paso
- Prepara la mezcla para rebozar:
- Mezcla todos los ingredientes de la harina hasta que queden bien combinados. La mezcla debe tener un tono rojizo por el pimentón. Esta harina sazonada es la clave del sabor auténtico, así que mide con cuidado.
- Marina el pollo:
- Mezcla el suero de leche y el huevo batido en un recipiente grande hasta que quede suave. Añade las piezas de pollo y revuelve para cubrirlas bien. Deja reposar al menos 30 minutos a temperatura ambiente o toda la noche en la nevera. El suero de leche activa un proceso que garantiza carne jugosa.
- Organiza tu espacio:
- Precalienta el horno a 80°C y prepara una rejilla sobre una bandeja forrada con papel aluminio. Esto mantiene tus primeros lotes calientes y crujientes mientras terminas de freír el resto. Calienta aceite a exactamente 175°C en una olla o freidora usando un termómetro para precisión.
- Reboza el pollo:
- Saca cada pieza del suero de leche, dejando que el exceso gotee unos segundos. Colócala en la mezcla de harina y presiona firmemente para crear huecos que quedarán extra crujientes al freír. Sacude suavemente el exceso de harina para evitar que el rebozado se caiga durante la fritura.
- Fríe a la perfección:
- Mete con cuidado las piezas de pollo en el aceite caliente sin amontonarlas. Mantén la temperatura entre 160°C y 175°C durante toda la cocción. Fríe durante exactamente 12 minutos, dándoles la vuelta a mitad del proceso para asegurar un dorado uniforme. El rebozado debe quedar de un color dorado intenso.
- Reposa y termina:
- Traslada las piezas fritas a la rejilla preparada en el horno caliente mientras terminas los lotes restantes. Deja reposar el pollo 5 minutos antes de servir, lo que permite que los jugos se redistribuyan por toda la carne para máxima jugosidad.

El ingrediente secreto aquí es la combinación de pimienta blanca y negra. Muchas recetas caseras pasan por alto este detalle crucial, pero la mezcla definitivamente usa ambas para ese sabor tan distintivo. Mi abuela siempre decía que el buen pollo frito necesita ambos tipos de pimienta, y tenía toda la razón.
El secreto para una textura extra crujiente
Para esa versión extra crujiente que muchos fans prefieren, simplemente dale un doble baño a tu pollo. Después del primer rebozado de harina, mételo de nuevo brevemente en la mezcla de suero de leche, y luego rebózalo otra vez con la harina sazonada. Esto crea múltiples capas de textura que aguantan perfectamente incluso después de que el pollo se enfríe. El rebozado extra también ayuda a aislar la carne, manteniéndola más jugosa.
Consejos para preparar con antelación y conservar
Prepara la mezcla de harina sazonada hasta con un mes de antelación y guárdala en un recipiente hermético. Los sabores complejos en realidad mejoran con el tiempo mientras se fusionan. El pollo frito se mantiene crujiente en la nevera hasta 3 días cuando se guarda bien. Para mejores resultados, coloca papel de cocina entre capas de pollo y guárdalo en un recipiente hermético. Recalienta en un horno a 150°C durante 15 minutos para recuperar el crujiente.
Acompañamientos perfectos
Sirve tu pollo casero con guarniciones clásicas como puré de patatas cremoso con salsa, ensalada de col con aderezo ligeramente dulce, y galletas esponjosas. Para una experiencia auténtica, paquetes de miel al lado permiten que todos personalicen su comida. Esta combinación crea el equilibrio perfecto de sabores y texturas que hace que la experiencia sea tan satisfactoria y nostálgica para muchas personas.

Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Cuánto tiempo debo marinar el pollo en suero de leche?
Para obtener buenos resultados, marina el pollo en la mezcla de suero de leche y huevo durante al menos 30 minutos. Sin embargo, para mayor suavidad y absorción de sabor, puedes marinarlo toda la noche en el refrigerador. El suero de leche ablanda la carne mientras ayuda a que la capa de harina sazonada se pegue mejor.
- → ¿Puedo usar una freidora de aire en lugar de freír en aceite?
Sí, puedes adaptarlo para una freidora de aire. Precalienta a 193°C, rocía los trozos de pollo rebozados con aceite de cocina y cocina durante 25-30 minutos, volteándolos a mitad del proceso. La textura no será idéntica a la fritura en aceite, pero aún conseguirás un pollo crujiente con menos aceite.
- → ¿Es necesario el GMS para lograr el auténtico sabor?
Aunque el GMS contribuye a ese distintivo sabor umami en el pollo original, es completamente opcional. La mezcla cuidadosamente equilibrada de hierbas y especias crea un pollo frito delicioso sin GMS. Si prefieres usarlo, una ligera espolvoreda después de freír realza las cualidades sabrosas.
- → ¿Cuál es el mejor aceite para freír este pollo?
Los aceites de sabor neutro con puntos de humo altos funcionan mejor. El aceite de cacahuete es excelente por su sabor limpio y tolerancia al calor, mientras que el aceite de canola es una opción más económica que funciona bien. El aceite vegetal o la manteca también son alternativas adecuadas. Mantén el aceite a 175°C para resultados óptimos.
- → ¿Cómo puedo hacer el pollo extra crujiente?
Para un pollo extra crujiente similar a la versión Extra Crispy, sumerge dos veces tus trozos de pollo. Después del primer rebozado, vuelve a sumergirlos en la mezcla de suero de leche y luego otra vez en la mezcla de harina, presionando firmemente para crear una corteza más gruesa. Esto genera más textura y crujido al freírse.
- → ¿Cómo guardo y recaliento el pollo frito sobrante?
Deja que el pollo sobrante se enfríe completamente, luego guárdalo en un recipiente hermético en el refrigerador hasta 3 días. Para mejores resultados al recalentar, coloca el pollo en una rejilla sobre una bandeja de horno y calienta en un horno a 175°C durante 15-20 minutos. Esto ayuda a mantener la textura crujiente mejor que recalentarlo en microondas.