
Cuando me entra antojo de algo llenador pero sin perder lo fresco, esta ensalada con pollo crocante siempre es mi salvación. La mezcla de pollo frito crujiente, lechuga fría y quesito cremoso es justo lo que más me gusta en una comida. Es como traer a casa ese platillo clásico de cafetería pero sin ninguna complicación. En cada bocado se siente la jugosidad del pollo, las verduras frescas y ese toque irresistible de mostaza miel.
La primera vez que la preparé me transporté a esos días de compartir ensaladas enormes en una cabina con mi hermana. Ahora, la hago siempre que quiero algo reconfortante sin sentirme pesada después.
Sabrosos Ingredientes
- Pechuga de pollo sin hueso ni piel pequeña: elige una firme y sin mucha agua, así queda más crocante
- Huevo: si está más fresco, mejor cubre el pollo
- Harina de trigo: ayuda a conseguir ese doradito delicioso
- Pan molido: usa tipo Panko o italiano para un plus de textura crujiente
- Sal con especias: resalta el sabor del empanizado, de preferencia sin antiapelmazantes
- Paprika: le mete calidez y color, mejor si está fresquita
- Pimienta cayena: solo un toque para el picor
- Pimienta negra: recién molida huele más sabroso
- Aceite vegetal o de canola: como aguantan mucha temperatura evitan que se queme el empanizado
- Jitomatitos cherry: que estén redonditos y brillantes
- Huevo: para hervir, los que ya llevan días salen más fácil
- Lechuga iceberg: si puedes, combínala con zanahoria y repollo morado para más color y crocancia
- Queso cheddar rallado: si es fuertecito, le sube el sabor
- Queso Monterey Jack rallado: súper cremoso y se derrite bien
- Mostaza con miel: ese contraste dulce-amargo es crucial
- Tiritas de tortilla tricolor: búscalas naturales, sin conservadores, así saben mucho mejor
Instrucciones Fáciles
- Arranca con el pollo:
- Bate un huevo en tazón chico hasta integrar y resérvalo. Mezcla en un bowl aparte la harina, el pan molido y todas las especias metiendo las manos para repartirlos bien. Parte la pechuga a lo largo para emparejar el grosor y luego en tiras más o menos de 1 cm. Seca cada pedazo con servilleta, así salen más crocantes.
- Empaniza el pollo:
- Pasa cada tira de pollo por huevo sin empaparlas, solo lo justo, y deja escurrir el resto. Luego mételas directo a la mezcla de pan y harina, apretando un poco para que se pegue por todos lados. Si quieres extra crujiente, vuelve a pasarlas por lo seco antes de meterlas al sartén.
- A la freidora:
- Echa suficiente aceite en un sartén grueso para cubrir bien el fondo, mínimo medio dedo. Ponlo a temperatura media hasta que veas burbujitas en el aceite o mete una pizca de empanizado para checar (350 grados si tienes termómetro). Coloca las tiras con espacio entre sí para que no se peguen y queden doraditas. Dale vuelta con pinzas cuando estén doradas (unos 4 minutos por lado). Sácalas a una rejilla para que se mantengan secas y no se humedezcan.
- Cuece el huevo:
- Pon el huevo en un ollita y cúbrelo con agua fría de sobra. Llévalo al fuego despacio hasta que hierva muy suave. Apaga, tapa bien y deja reposar 12 minutos. Pásalo a agua fría en cuanto pase el tiempo, pélalo y córtalo en mitades o cuartos.
- Arma la ensalada:
- Extiende la lechuga picada en un plato hondo grande. Agrega encima los tomates en mitades, el huevo cocido en rebanadas y los quesos rallados distribuidos de forma pareja. Coloca el pollo crocante cortado en trozos chicos por arriba. Añade hilos de mostaza miel y termina con las tiritas de tortilla para rematar el crunch. Come al momento, así disfrutarás todo bien fresco.

Lo que más disfruto es cómo el pollo súper crujiente se mezcla con los vegetales frescos. Me recuerda esas noches de verano cuando toda la familia se juntaba en la mesa para armar cada quien su plato y todos queríamos más mostaza dulce.
Consejos para guardarla
Guarda el pollo frito, las verduras, el queso y los aderezos todos en envases herméticos separados. El pollo se conserva bien tres días en el refri. Si quieres que siga crujiente después, caliéntalo en horno o freidora de aire sobre una rejilla. Ya armada la ensalada no aguanta tanto, pero al tener todo listo se arma rapidísimo en el momento.
Cambios de ingredientes
Cambia los filetes de pollo por tiras, pollo desmenuzado o incluso pedacitos tipo popcorn si tienes prisa. El aderezo puede ser ranch o azul si te gusta lo cremoso. Ponle aguacate rebanado, cubitos de pepino o algunos crotones y tendrás más sabor y textura.
Ideas para servir
El mejor momento es servirla justo tras armarla para que el pollo esté calientito y la lechuga bien fresca. Funciona muy bien como plato principal, pero queda genial con sopa cremosa o pan de ajo si quieres complementar. En reuniones, pon todos los ingredientes por separado y que cada quien arme su plato como le guste.

Un poco de historia
Esta ensalada es pura nostalgia de cafetería americana, tipo los menús de Friendly's donde el pollo crujiente nunca falta. Hacerla en casa te deja personalizarla a tu gusto y trae ese toque reconfortante de lo conocido pero recién hecho.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Cómo consigo que el pollo quede súper crujiente?
Empaniza y fríe el pollo justo antes de comer. Sécalo bien antes de pasar por huevo y empanizador para que quede extra crujiente.
- → ¿Puedo cambiar los quesos?
Claro, escoge los que te gusten más. Puedes usar mozzarella, pepper jack o hasta parmesano si quieres.
- → ¿Cuál es una buena manera de cocer huevos para ensalada?
Hierve los huevos, sácalos del fuego y déjalos tapados con agua caliente unos 12 minutos. Luego pélalos y córtalos.
- → ¿Cómo le doy más sabor al pollo?
Mete ajo en polvo, cebolla en polvo u otras especias que te gusten al empanizador para un sabor extra.
- → ¿Qué otros toppings quedan bien?
Puedes poner aguacate, pepino, pimientos, cebolla, aceitunas o crutones caseros para darle más textura y sabor.