
Pollo jugoso con salsa cremosa de champiñones y hierbas—todo junto en una salsa suave de ajo, un toque de crema y muchas hierbas frescas. Es ideal para esos días en los que necesitas algo reconfortante y sorprendente a la vez, pero sin pasar horas en la cocina después de trabajar.
Empecé a preparar este platillo buscando algo acogedor y a la vez fresco después de esos días largos. El primer bocado, con el pollo suave y esa salsa espesa, me hace cerrar los ojos y disfrutar todo el sabor.
Jugosos Ingredientes
- Pechugas de pollo sin piel ni hueso: busca que sean de grosor similar para que se cocinen parejo
- Aceite de oliva: ayuda a dorar bien y da un sabor suavecito
- Mantequilla sin sal: intensifica el sabor y consigue que los champiñones se doren mejor
- Champiñones cremini o blancos: elige los de textura firme y secos para que queden bien
- Dientes de ajo: el ajo fresco es lo que da ese aroma delicioso a la salsa
- Romero fresco picado: aporta notas terrosas y el toque especial
- Tomillo fresco o seco: si puedes usa fresco, pero el seco te salva en apuros
- Caldo de pollo bajo en sodio: lo mejor es que tenga color dorado y sin muchos aditivos
- Queso parmesano rallado: intenta que sea Parmigiano Reggiano real, le da sabor intenso y salado
- Crema espesa: le da esa textura cremosa a la salsa
- Perejil fresco picado: al final para decorar y dar frescura
- Sal y pimienta negra recién molida: ajusta al gusto para realzar todos los sabores
Fáciles Pasos
- Termina y Sirve:
- Pon el perejil encima y lleva todo a la mesa mientras sigue bien caliente. Acompaña con lo que más te guste.
- Vuelve a Mezclar el Pollo:
- Regresa el pollo a la sartén y cúbrelo con la salsa. Deja que hiervan juntos dos o tres minutos hasta que el pollo quede bien impregnado del sabor.
- Haz la Salsa Cremosa:
- Baja el fuego a medio bajo. Añade la crema y el parmesano poco a poco, mezclando sin parar hasta que se combine bien. Cocina lento hasta que la salsa espese un poco, de dos a tres minutos.
- Despega el Fondo:
- Echa el caldo de pollo y raspa todo lo que se ha pegado al fondo con una cuchara de madera. Todo eso le da muchísimo sabor.
- Sofríe el Ajo y las Hierbas:
- Incorpora el ajo picado, el tomillo y el romero. Saltea apenas un minuto, sólo para que suelten su olor. No dejes que el ajo se queme.
- Dora los Champiñones:
- Mete la mantequilla en la misma sartén y espera que se derrita. Reparte los champiñones en una sola capa, así se doran y no se cuecen al vapor. Remueve de vez en cuando y déjalos hasta que estén bien oscuros y los bordes se vean dorados, unos cinco minutos.
- Dora el Pollo:
- Echa el aceite en una sartén grande a fuego medio alto. Pon los filetes de pollo sin moverlos durante seis minutos para que tomen color dorado intenso. Da vuelta y deja que el otro lado quede igual. Saca el pollo, ponlo en un plato y tápalo para mantenerlo caliente.
- Sazona el Pollo:
- Salpica sal y pimienta negra por ambos lados generosamente. Esto juga mucho con que el pollo quede bien jugoso y sabroso.

Lo mejor para mí es cuando el tomillo fresco toca la sartén caliente y de repente toda la casa huele increíble. Apenas los champiñones empiezan a dorarse mi familia aparece en la cocina con hambre sin que yo diga nada.
Cómo Guardar
Si te sobra, mételo en la nevera hasta por tres días. Calienta a fuego lento y suave en la estufa para que la salsa siga cremosa. Si se pone demasiado espesa, mete un chorrito de crema o caldo y remueve hasta que vuelva a estar sedosa. Congelar es opción, pero la salsa a veces se separa, así que mejor en la nevera.
Otras Opciones
Puedes usar muslos de pollo sin hueso si te gusta la carne más jugosa, quedan genial y hasta más sabrosos. Si lo tuyo es evitar los lácteos, prueba con leche de coco entera en vez de crema espesa, el sabor cambia un poco, y omite el parmesano. Cuando se acaben las hierbas frescas, una cucharadita de tomillo y de romero secos cumplen bien aunque el fresco le da otro toque.

Qué Comer Junto
Este pollo con salsa cremosa pide a gritos mojar pan o acompañarse de arroz blanco o un buen puré de papa. Si quieres algo fresquito, sírvelo con ejotes asados o una ensalada crujiente al costado. A veces echo la salsa encima de un poco de pasta y se convierte en pura comida reconfortante.
Algo de Historia
Las salsas de champiñones cremosas nacieron en Francia, pero aquí le añadimos un poco de Italia usando parmesano y hierbas, así que tiene un aire muy familiar pero también sofisticado. Puedes hacerlo cualquier día, aunque también queda de lujo para agasajar a alguien.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Cuáles champiñones son mejores?
Los champiñones blancos o cremini quedan bien porque su sabor es suave y se mezclan perfecto con la crema.
- → ¿Puedo usar muslos en vez de pechuga?
Sí, los muslos sin hueso son más jugosos y tienen más sabor si te gusta la carne oscura.
- → ¿Cómo le puedo meter más sabor a la salsa?
Ponle un chorrito de vino blanco antes de echar la crema y lograrás un toque especial y más aroma.
- → ¿Con qué lo sirvo?
Queda buenísimo con arroz, puré o pan para no desperdiciar nada de la salsa cremosa de champiñones.
- → ¿Cómo guardo lo que sobre?
Guárdalo en un recipiente tapado en el refri hasta tres días. Caliéntalo despacio en la estufa y listo.