
Esta pasta de pollo estilo Luisiana trae sabores cajún de restaurante directamente a tu mesa con mínimo esfuerzo. La mezcla de pollo crujiente con costra de parmesano sobre pasta tierna bañada en salsa cremosa picante crea una explosión de sabores en cada bocado.
Preparé este plato por primera vez después de volver de un viaje a Nueva Orleans, intentando desesperadamente recrear esos intensos sabores cajún en casa. Se convirtió al instante en favorito de mi familia, especialmente en noches frías cuando queremos algo caliente y reconfortante.
Ingredientes
- Pechugas de pollo: Las rebanadas finas se cocinan rápido y permanecen jugosas durante el empanizado
- Pan rallado panko: Da un exterior súper crujiente que aguanta incluso bajo la salsa
- Queso parmesano: Añade un toque salado y umami tanto al rebozado como a la salsa
- Pimientos: Las variedades rojas y amarillas aportan dulzura y color vibrante como contraste a la salsa cremosa
- Champiñones: Proporcionan profundidad terrosa y textura carnosa para equilibrar el plato
- Crema para batir: Forma la base lujosa de la salsa que se adhiere perfectamente a la pasta
- Condimento cajún: El alma de este plato, trayendo auténticos sabores de Luisiana con su mezcla de pimentón, ajo y hierbas
Instrucciones paso a paso
- Prepara el pollo:
- Sazona los trozos de pollo generosamente con sal, pimienta y condimento cajún, asegurándote que cada rebanada quede bien cubierta. Arma una estación de empanizado con harina, huevos batidos y la mezcla de panko-parmesano. Pasa cada pieza metódicamente, presionando bien la mezcla final de pan rallado para que se adhiera. Fríe en aceite caliente hasta que quede dorado y crujiente por ambos lados, unos 3-4 minutos por lado, vigilando para evitar que se queme el parmesano.
- Saltea las verduras:
- Calienta aceite de oliva hasta que brille y añade ajo picado, cocinando solo hasta que suelte su aroma sin dorarse, aproximadamente 1 minuto. Agrega primero los champiñones, permitiendo que suelten su humedad antes de añadir los coloridos pimientos y la cebolla picada. Cocina las verduras hasta que se ablanden pero mantengan algo de textura, unos 5-7 minutos. Esto crea una base sabrosa que complementa la salsa cremosa.
- Crea la salsa cremosa cajún:
- Comienza con una base de mantequilla y harina, cocinándola 1-2 minutos hasta que huela ligeramente a nuez pero permanezca pálida. Incorpora lentamente la crema y el caldo de pollo, batiendo constantemente para evitar grumos. Deja que la mezcla hierva suavemente hasta que espese lo suficiente para cubrir el dorso de una cuchara. Añade el queso parmesano hasta que se derrita completamente, luego sazona con especias cajún, ajustando el nivel de picante a tu gusto.
- Monta el plato:
- Combina la pasta cocida con las verduras salteadas, asegurándote que cada pieza quede impregnada de sabores. Vierte la salsa cremosa cajún sobre la pasta, mezclando suavemente para cubrir todo uniformemente. Coloca los trozos de pollo crujiente encima de la pasta, dejándolos descansar ligeramente sobre la salsa sin sumergirse completamente para mantener su textura crujiente.

La primera vez que preparé este plato, accidentalmente dupliqué el condimento cajún resultando en una cena bastante picante. Mi esposo, que adora la comida picante, la declaró su versión favorita. Ahora siempre dejo condimento extra en la mesa para que todos puedan ajustar según su tolerancia al picante.
Opciones para preparar con antelación
Los componentes de esta pasta de pollo estilo Luisiana pueden prepararse con anticipación para hacer el montaje de la cena rápido y sencillo. La salsa cremosa cajún puede hacerse hasta dos días antes y guardarse en un recipiente hermético en la nevera. Cuando vayas a usarla, recaliéntala suavemente en la estufa, añadiendo un chorrito de crema si es necesario para restaurar su consistencia. Las verduras pueden picarse y guardarse en la nevera hasta por un día. También puedes empanar el pollo varias horas antes de cocinarlo y mantenerlo tapado en la nevera hasta el momento de freír.
Combinaciones perfectas
Este contundente plato de pasta combina maravillosamente con acompañamientos ligeros y frescos que equilibran su opulencia. Una ensalada verde sencilla con vinagreta de limón corta perfectamente la cremosidad. Para los amantes del pan, una baguette francesa crujiente es ideal para mojar hasta la última gota de la deliciosa salsa cajún. Si sirves con vino, elige un Sauvignon Blanc frío o un Pinot Grigio para complementar los sabores picantes sin abrumarlos. Para una comida completa temática de Luisiana, comienza con una pequeña taza de gumbo como entrante.
Consejos para solucionar problemas
Si tu salsa queda demasiado espesa, añade gradualmente caldo de pollo tibio hasta alcanzar la consistencia deseada. Por el contrario, si la salsa está muy líquida, continúa cocinándola hasta que se reduzca al espesor adecuado. Si el empanado del pollo comienza a oscurecerse demasiado rápido mientras se fríe, baja el fuego inmediatamente y considera terminarlo en un horno a 180°C. Para pasta que parece sosa a pesar de la salsa sabrosa, recuerda salar generosamente el agua de cocción, lo que impacta significativamente en el sabor final del plato.

Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo preparar la Pasta de Pollo Luisiana con anticipación?
Aunque sabe mejor recién hecha, puedes preparar algunos componentes antes. Cocina el pollo y guárdalo aparte, prepara las verduras y haz la salsa. Refrigera estos elementos por 1-2 días, luego recalienta la salsa suavemente con un chorrito de nata, calienta las verduras y vuelve a dorar el pollo en el horno antes de juntar todo.
- → ¿Con qué puedo reemplazar la nata para hacerlo más ligero?
Para una versión más ligera, puedes usar leche semidesnatada o leche entera mezclada con 2 cucharadas de maicena (para mantener la textura espesa). Si buscas una opción sin lácteos, prueba con leche de coco completa con una cucharada de maicena, aunque esto añadirá un sutil sabor a coco al plato.
- → ¿Qué tan picante es esta pasta de pollo cajún?
El nivel de picante es moderado pero ajustable. La receta pide condimento cajún y pimienta de cayena opcional. Para una versión más suave, reduce el condimento cajún a 1-2 cucharaditas y omite la cayena. Para más picor, aumenta la cayena o añade hojuelas de chile rojo al servir.
- → ¿Qué acompañamientos van bien con la Pasta de Pollo Luisiana?
Este plato contundente combina bien con guarniciones ligeras como una ensalada verde sencilla con vinagreta, brócoli o espárragos al vapor, o pan de ajo para mojar en la deliciosa salsa. Para una auténtica experiencia de Luisiana, sírvelo con pan de maíz o hush puppies.
- → ¿Puedo usar muslos de pollo en lugar de pechugas?
¡Claro que sí! Los muslos de pollo deshuesados y sin piel son una excelente alternativa y suelen resultar en carne más jugosa. Córtalos finamente como harías con las pechugas y sigue las mismas instrucciones para empanar y cocinar. El tiempo de cocción puede variar un poco, así que asegúrate de que alcancen una temperatura interna de 74°C.
- → ¿Cómo guardo y recaliento las sobras?
Guarda las sobras en un recipiente hermético en la nevera hasta por 3 días. Para mejores resultados al recalentar, calienta la pasta y la salsa en una sartén a fuego medio-bajo con un chorrito de nata o leche para revivir la salsa. Recalienta el pollo por separado en el horno a 175°C durante 10 minutos para mantener su textura crujiente.