
Esta variante de sándwich de pollo estilo buffalo combina a la perfección la salsa picante buffalo con queso derretido, transformando el pollo común en una experiencia culinaria irresistible. La receta captura ese sabor característico de las alitas buffalo pero en formato de sándwich, convirtiéndolo en un favorito instantáneo para reuniones casuales o cenas entre semana.
Preparé estos sándwiches por primera vez durante los playoffs de fútbol la temporada pasada cuando necesitábamos algo más contundente que las alitas pero queríamos mantener ese sabor buffalo. Ahora mi pareja los pide cada vez que vienen amigos a ver deportes.
Ingredientes
- Pechuga de pollo Congelarla brevemente facilita cortarla finamente, crucial para conseguir la textura auténtica del cheesesteak
- Pan tipo hoagie Busca panes suaves con exterior ligeramente crujiente para el equilibrio perfecto
- Mantequilla sin sal Te permite controlar la salinidad mientras añade riqueza tanto al pan como al pollo
- Ajo en polvo Infunde sabor uniformemente sin riesgo de quemarse como el ajo fresco
- Sal kosher Más gruesa que la sal de mesa, ofrece mejor control al sazonar
- Cebolla amarilla Aporta dulzura al caramelizarse, equilibrando el picante de la salsa buffalo
- Jalapeños encurtidos Dan picor extra y acidez, opcional pero muy recomendable
- Franks RedHot La clásica salsa buffalo con el balance perfecto entre picante y acidez
- Queso provolone Sabor suave que se derrite maravillosamente sin competir con la salsa buffalo
- Aderezo ranch o queso azul Acompañamiento tradicional de alitas buffalo que refresca el picante
Instrucciones paso a paso
- Prepara el pollo
- Pon la pechuga en el congelador durante 30-45 minutos hasta que esté firme pero no totalmente congelada. Esto facilita conseguir rebanadas finísimas, el secreto para lograr carne tierna en cada bocado. Una vez parcialmente congelada, córtala lo más fino posible y después pícala en trozos pequeños de unos 0.5 a 1 cm. Sazona con ajo en polvo y sal, dejando reposar para absorber sabores.
- Alista el pan
- Calienta el horno a 200 grados. Unta generosamente mantequilla en las superficies interiores de los panes. Espolvorea ajo en polvo para añadir dimensión al sabor. Colócalos en una sola capa sobre una bandeja listos para un tostado rápido justo antes de armar. Esto evita que el pan se humedezca al añadir el pollo con salsa.
- Saltea los aromáticos
- Calienta una sartén grande a fuego medio-alto. Añade dos cucharadas de mantequilla vigilando hasta que se derrita. Incorpora la cebolla rebanada y jalapeños si los usas, y saltea por 7-8 minutos. Busca que la cebolla quede suave, translúcida y ligeramente dorada por los bordes. Esto desarrolla dulzura que contrarrestará la salsa picante. Transfiere a un tazón y cubre para mantener caliente.
- Tuesta los panes
- Coloca los panes preparados en el horno precalentado por exactamente cinco minutos. Esto crea un exterior ligeramente tostado manteniendo un interior suave, perfecto para contener todos los rellenos sin deshacerse. La mantequilla se derretirá creando una barrera contra la humedad de la salsa.
- Cocina el pollo
- Vuelve a usar la misma sartén de las cebollas, conservando todos esos trocitos sabrosos. Aumenta el fuego a alto y añade los trozos de pollo sazonado. Cocina por 5 minutos, moviendo ocasionalmente para asegurar un dorado uniforme. El pollo debe desarrollar bordes caramelizados mientras permanece jugoso por dentro. El fuego alto es esencial en este paso.
- Crea el baño de salsa buffalo
- Reduce el fuego a medio y añade otra cucharada de mantequilla a la sartén caliente. Una vez derretida, vierte la salsa Franks RedHot. Revuelve continuamente hasta que cada trozo de pollo esté completamente cubierto de la vibrante salsa naranja. La mantequilla enriquece la salsa, creando ese clásico sabor buffalo que se adhiere al pollo.
- Derrite el queso
- Coloca las rebanadas de queso provolone directamente sobre el pollo caliente en la sartén. Deja que se derrita completamente, volviéndose cremoso e integrándose con la salsa buffalo. Esto crea la mezcla definitiva de pollo buffalo con queso donde cada bocado contiene queso derretido.
- Arma los sándwiches
- Usa una espátula para transferir cuidadosamente porciones generosas de la mezcla de pollo buffalo y queso a cada pan caliente. Cubre con la mezcla reservada de cebolla y jalapeño, distribuyendo uniformemente entre todos los sándwiches. Rocía con aderezo ranch o de queso azul si deseas, antes de servir inmediatamente mientras están calientes.

La salsa Franks RedHot es verdaderamente el ingrediente estrella aquí. Descubrí que permitir que se reduzca ligeramente en la sartén con el pollo crea un sabor intensificado que realmente hace especiales estos sándwiches. Mi cuñado, quien asegura ser un conocedor de la salsa buffalo, declaró que estos son mejores que su versión favorita de restaurante.
Opciones para preparar con anticipación
Este sándwich funciona sorprendentemente bien como opción de comida preparada. Prepara la mezcla de pollo buffalo completamente y guárdala en recipientes herméticos en el refrigerador hasta por cuatro días. Cuando estés listo para servir, simplemente recalienta la mezcla en una sartén hasta que esté caliente por completo, arma sobre panes recién tostados y disfruta. Los sabores en realidad se desarrollan muy bien después de un día en el refrigerador.
Ajustes de nivel de picante
La belleza del sándwich casero de pollo buffalo es controlar el nivel de picante precisamente a tu gusto. Para una versión más suave, reduce la Franks RedHot a 1/4 de taza y omite los jalapeños. Para quienes aman el picante intenso, aumenta a 1/2 taza de salsa picante y añade una pizca de pimienta cayena al sazonado del pollo. También puedes servir salsa picante extra aparte para ajustes individuales.
Sugerencias para servir
Estos contundentes sándwiches combinan perfectamente con guarniciones ligeras para equilibrar la comida. Las opciones tradicionales incluyen palitos de apio y zanahoria con aderezo extra de queso azul para mojar. Para una presentación más sustanciosa, considera servir junto con papas fritas crujientes, camote frito o una simple ensalada verde con aderezo ranch. Las bebidas frías como té helado o cerveza ligera complementan muy bien el picante.

Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo usar pollo ya cocinado para este sandwich?
Claro que sí, aunque la textura puede cambiar un poco. Si usas pollo asado o sobras, simplemente córtalo, caliéntalo en la sartén y sigue con la salsa buffalo y el queso. Ahorras tiempo pero puede quedar algo más seco que si lo cocinas desde crudo.
- → ¿Cuál es el mejor queso para un Sandwich de Pollo Buffalo?
El provolone va genial porque se derrite maravillosamente y complementa el sabor picante del buffalo. Pero podrías cambiar por queso americano para más cremosidad, pepper jack para más picante, o trocitos de queso azul para la combinación clásica con pollo buffalo.
- → ¿Qué tan picante es este sandwich?
Con Frank's RedHot consigues un nivel medio de picante que a la mayoría le gusta. Para menos picor, reduce la cantidad de salsa o usa una buffalo más suave. Para aumentar el picante, añade pimienta cayena, más jalapeños o unas gotas de salsa más fuerte como Tabasco a la mezcla.
- → ¿Puedo preparar estos sandwiches con anticipación para una fiesta?
Para mejores resultados, prepara los componentes por separado hasta un día antes: cocina el pollo con salsa buffalo, saltea las verduras y guárdalos en la nevera. Cuando vayas a servir, recalienta la mezcla de pollo en una sartén, tuesta los panes y arma todo fresco. Así mantienes la textura ideal y evitas que el pan se empape.
- → ¿Qué acompañamientos van bien con los Sandwiches de Pollo Buffalo?
Las combinaciones típicas incluyen patatas fritas normales o de boniato, aros de cebolla o una ensalada verde simple para equilibrar lo contundente. Palitos de apio y zanahoria con aderezo ranch o queso azul también complementan los sabores buffalo perfectamente, creando una comida completa que recuerda a los acompañamientos tradicionales de alitas buffalo.
- → ¿Cómo consigo cortar el pollo muy fino?
Congelar parcialmente la pechuga de pollo durante 30-45 minutos la endurece, facilitando mucho el cortarla en lonchas finas. Usa un cuchillo afilado y corta contra la fibra. Si prefieres no cortarlo tú mismo, pídele a tu carnicero que te corte la pechuga de pollo finamente, o busca tiras de pollo precortadas para salteado en tu supermercado.