
Esta deliciosa mezcla de pollo cremoso con brócoli y salsa alfredo combina trozos jugosos de pollo, floretes verdes de brócoli y pasta perfecta cubierta con una salsa alfredo casera. Después de unos minutos en el horno, este reconfortante guiso sale burbujeante y dorado, listo para conquistar hasta a los más exigentes de tu familia.
Creé esta receta cuando mi cuñada vino de sorpresa con sus tres niños quisquillosos. Los pequeños devoraron todo sin quejarse ni una vez del brócoli, y ahora se ha convertido en nuestra cena favorita tanto para reuniones familiares como para noches ocupadas.
Ingredientes
- Pechugas de pollo sin piel ni hueso: dan la base proteica a este plato y su sabor suave absorbe la salsa cremosa maravillosamente
- Floretes de brócoli fresco: aportan color vibrante y nutrición busca racimos verdes compactos sin partes amarillentas
- Pasta farfalle o penne: atrapa perfectamente la salsa en todos sus rincones elige una marca buena para mejor textura
- Crema para batir: forma la base lujosa de nuestra salsa alfredo usa la versión completa para resultados más ricos
- Queso parmesano recién rallado: añade sabor auténtico siempre rállalo tú mismo en vez de usar el envasado
- Ajo picado: impregna todo el plato con sabor aromático escoge bulbos firmes sin brotes
- Condimento italiano: une todos los sabores con hierbas clásicas busca una mezcla con albahaca, orégano y tomillo
- Aceite de oliva: crea un hermoso dorado en el pollo elige virgen extra para mejor sabor
- Sal y pimienta: equilibran y realzan todos los demás sabores
Instrucciones Paso a Paso
- Prepara el Molde:
- Calienta el horno a 375°F y unta un molde de 9×13 pulgadas con aceite de oliva, asegurándote de cubrir bien las esquinas para evitar que se pegue durante el horneado.
- Cocina el Pollo:
- Corta las pechugas en cubos de 2.5 cm y sazónalas bien con sal y pimienta. Calienta una sartén grande a fuego medio, añade una cucharada de aceite de oliva, y coloca los trozos de pollo en una sola capa. Cocina por 6-8 minutos, volteando ocasionalmente hasta que cada trozo desarrolle una corteza dorada pero siga jugoso por dentro.
- Añade Aromáticos y Verduras:
- Agrega el ajo picado a la sartén con el pollo y remueve continuamente por 30 segundos hasta que esté fragante pero no dorado. Inmediatamente añade los floretes de brócoli y saltea por 3-4 minutos hasta que estén verde brillante pero mantengan su textura. La cocción parcial asegura que terminarán perfectamente en el horno.
- Prepara la Pasta:
- Lleva una olla grande de agua a ebullición y añade una cucharada generosa de sal. Cocina la pasta según las instrucciones del paquete hasta que esté al dente normalmente 1-2 minutos menos que el tiempo recomendado. Antes de escurrir, reserva media taza del agua de cocción para ajustar la consistencia de la salsa después.
- Crea la Salsa Alfredo:
- En una cazuela aparte, calienta la crema a fuego medio-bajo hasta que empiece a hervir suavemente por los bordes. Gradualmente incorpora el queso parmesano rallado, removiendo constantemente hasta que esté completamente derretido y suave. Añade el condimento italiano y ajusta la sal y pimienta al gusto. Si la salsa parece muy espesa, añade el agua reservada de la pasta cucharada a cucharada.
- Monta la Cazuela:
- En tu molde preparado, combina la pasta escurrida, la mezcla de pollo y brócoli salteados, y la cremosa salsa alfredo. Mezcla todo con cuidado hasta que todos los ingredientes estén uniformemente cubiertos con salsa, asegurándote que la pasta y las verduras estén distribuidas por todo el plato.
- Hornea a la Perfección:
- Coloca la cazuela montada en el horno precalentado y hornea sin tapar durante 20-25 minutos. Busca los bordes burbujeantes y una superficie ligeramente dorada. Deja reposar el plato por 5 minutos antes de servir para que la salsa se asiente y los sabores se mezclen.

La estrella secreta de esta receta es el queso parmesano recién rallado. Una vez intenté tomar un atajo usando la variedad pre-rallada de la tienda, y mi salsa quedó granulada en vez de suave como la seda. Mi abuela siempre me enseñó que un buen parmesano debe tener un aroma afrutado y a nuez, y casi derretirse a temperatura ambiente – así sabes que creará la salsa alfredo perfecta.
Opciones de Preparación Anticipada
Esta cazuela funciona maravillosamente como comida preparada con antelación. Puedes montar todo el plato hasta el punto de hornear, cubrirlo bien con film transparente y refrigerarlo hasta 24 horas. Cuando estés listo para servir, simplemente sácalo del refrigerador unos 30 minutos antes de hornear para quitar el frío, luego hornea según las instrucciones, añadiendo unos 5-10 minutos al tiempo de cocción. Los sabores realmente se desarrollan y se mezclan hermosamente durante este período de reposo.
Sustituciones Sencillas
Esta receta acepta personalizaciones según lo que tengas disponible. El pollo asado de rotisería funciona estupendamente como alternativa para ahorrar tiempo. El brócoli congelado puede reemplazar al fresco, solo descongélalo y sécalo antes de añadirlo. Para una versión más ligera, sustituye la mitad de crema por leche aunque la salsa será un poco menos rica. Las variedades de pasta sin gluten funcionan igual de bien para quienes tienen restricciones dietéticas.
Combinaciones Perfectas
Esta sustanciosa cazuela brilla cuando se sirve con acompañamientos simples. Una ensalada verde crujiente aliñada con vinagreta de limón proporciona un contraste refrescante a la pasta cremosa. El pan de ajo o pan italiano crujiente es excelente para mojar en la salsa extra. Para los amantes del vino, un Pinot Grigio ligero o un Chardonnay sin roble complementa los sabores cremosos sin abrumarlos.

Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo usar brócoli congelado en vez de fresco?
Sí, puedes sustituirlo por brócoli congelado, pero descongélalo y escúrrelo bien primero para evitar que el exceso de agua diluya la salsa. También quizás quieras reducir el tiempo de salteado ya que el brócoli congelado está parcialmente cocinado.
- → ¿Cómo puedo preparar este plato con anticipación?
Puedes preparar todo hasta el paso del horneado, cubrirlo con papel aluminio y refrigerarlo hasta por 24 horas. Cuando estés listo para servir, hornéalo unos 5-10 minutos adicionales ya que estará frío de la nevera.
- → ¿Qué puedo usar en lugar de crema espesa?
Para una versión más ligera, puedes usar mitad y mitad o una mezcla de leche y queso crema. La salsa no será tan rica pero seguirá siendo cremosa. Para una opción sin lácteos, la leche de coco entera puede funcionar, aunque añadirá un ligero sabor a coco.
- → ¿Puedo añadir otras verduras a este plato?
¡Claro que sí! Pimientos, champiñones, espinacas o espárragos complementarían este plato muy bien. Añade las verduras más firmes cuando saltees el brócoli, y las más delicadas como la espinaca justo antes de combinar todo.
- → ¿Cuál es la mejor manera de recalentar las sobras?
Cúbrelas con papel aluminio y recalienta en el horno a 175°C durante unos 15 minutos, o calienta porciones individuales en el microondas con un chorrito de leche o crema para mantener la humedad y evitar que la salsa se separe.
- → ¿Puedo usar pollo asado comprado?
Sí, usar pollo asado es un gran ahorro de tiempo. Simplemente desmenuza o corta en cubos unas 2-3 tazas de pollo cocinado y añádelo cuando combines los ingredientes antes de hornear. Sáltate el paso de saltear el pollo pero cocina igualmente el ajo y el brócoli.