
Este pollo cremoso con arroz ha sido mi receta reconfortante favorita por años. El pollo tierno sobre una cama de arroz esponjoso, todo cubierto con una salsa rica y quesosa, crea una cena super satisfactoria que impresiona sin complicaciones.
Descubrí esta receta durante una semana particularmente ocupada cuando necesitaba algo que impresionara a mi familia pero no me mantuviera en la cocina toda la noche. La primera vez que la preparé, mi esposo preguntó si podíamos incluirla en nuestra rotación semanal, y desde entonces ha sido imprescindible.
Ingredientes
- Para el Pollo
- Pechugas de pollo sin piel ni hueso proporcionan una base de proteína magra que absorbe sabores maravillosamente y se cocinan relativamente rápido
- Ajo en polvo añade profundidad aromática sin el trabajo de preparar ajo fresco
- Cebolla en polvo aporta notas dulces y sabrosas sin las lágrimas de picar cebollas
- Pimentón ahumado el ingrediente secreto que da un ahumado sutil y un color precioso
- Sal y pimienta negra esenciales para resaltar todos los demás sabores
- Aceite de oliva ayuda a crear esa hermosa costra dorada en el pollo
- Para el Arroz
- Arroz blanco de grano largo elige un arroz de buena calidad ya que es la base del plato
- Caldo de pollo cocinar el arroz en caldo en lugar de agua lo infunde con sabor sabroso
- Sal realza el sabor natural del arroz y las notas sabrosas del caldo
- Para la Salsa Cremosa
- Mantequilla sin sal crea la base para la roux y añade riqueza
- Harina común trabaja con la mantequilla para espesar la salsa perfectamente
- Leche entera proporciona cremosidad sin ser demasiado pesada
- Caldo de pollo añade profundidad mientras evita que la salsa sea demasiado rica
- Ajo en polvo crea un sabor consistente que complementa el sazón del pollo
- Tomillo añade una nota herbácea terrosa que eleva todo el plato
- Queso cheddar busca un cheddar medio o fuerte para el mejor impacto de sabor
- Queso parmesano añade profundidad a nuez y ayuda a espesar la salsa naturalmente
- Perejil fresco ilumina el plato terminado con color y frescura
Instrucciones Paso a Paso
- Sazona el Pollo
- Seca las pechugas de pollo con toallas de papel para asegurar que los condimentos se adhieran bien. Mezcla ajo en polvo, cebolla en polvo, pimentón ahumado, sal y pimienta en un tazón pequeño, luego espolvorea generosamente en ambos lados del pollo. Presiona suavemente los condimentos en la carne para ayudar a que se peguen.
- Dora el Pollo
- Calienta un sartén grande hasta que esté lo suficientemente caliente para que una gota de agua chisporrotee al contacto. Añade aceite de oliva y coloca con cuidado las pechugas de pollo sazonadas en la sartén sin amontonarlas. Déjalas cocer sin moverlas durante 4 minutos completos para desarrollar una costra dorada profunda antes de voltearlas. Después de dorar ambos lados, el pollo estará parcialmente cocido pero terminará de cocinarse más tarde en la salsa.
- Prepara Arroz Perfecto
- Lleva el caldo de pollo a ebullición en una cacerola con tapa que ajuste bien. Vierte el arroz y la sal, revuelve una vez, luego reduce inmediatamente el fuego al mínimo. Tapa y evita levantar la tapa durante la cocción para que el vapor quede atrapado dentro. Después de 15 minutos, retira del fuego pero mantén tapado por 3 minutos adicionales. Este período de reposo permite que la humedad se distribuya uniformemente.
- Crea el Roux
- Usar el mismo sartén donde cocinaste el pollo conserva todos los trocitos sabrosos pegados a la sartén. Derrite la mantequilla a fuego medio hasta que deje de hacer espuma pero antes de que se dore. Espolvorea harina sobre la mantequilla derretida y bate continuamente durante unos 90 segundos. La mezcla debe oler ligeramente a nuez y tomar un color dorado claro sin dorarse demasiado.
- Forma la Salsa
- Vierte la leche y el caldo en el roux muy gradualmente mientras bates constantemente para evitar grumos. Las primeras adiciones deben ser pequeñas, creando una pasta espesa antes de añadir más líquido. Una vez que todo el líquido esté incorporado, continúa batiendo mientras llevas a un hervor suave. La salsa comenzará a espesar después de unos 2 minutos.
- Termina la Salsa
- Reduce el fuego a bajo y añade los condimentos y quesos. Revuelve con una cuchara de madera hasta que los quesos se derritan completamente y la salsa quede aterciopelada. Prueba y ajusta los condimentos según sea necesario. La salsa perfecta debe cubrir el dorso de una cuchara y gotear lentamente cuando pasas tu dedo por ella.
- Completa el Plato
- Regresa el pollo dorado al sartén, colocando las piezas en la salsa. Cubre cada pieza con algo de salsa para asegurar que estén bien cubiertas. Cubre el sartén con una tapa o papel aluminio y cocina a fuego lento durante exactamente 10 minutos. Verifica que la temperatura interna alcance los 74°C.
- Sirve y Decora
- Forma montículos de arroz esponjoso en platos calientes, creando un pequeño hueco en el centro. Coloca una pechuga de pollo en cada montículo de arroz, luego vierte generosamente salsa sobre ambos. Termina con un poco de perejil recién picado para dar color y frescura.

El pimentón ahumado en esta receta transforma completamente el perfil de sabor. Descubrí su importancia cuando una vez se me acabó y usé pimentón regular en su lugar. El plato seguía estando bueno pero le faltaba esa profundidad especial que hace que todos pidan repetir. Ahora siempre mantengo pimentón ahumado en mi armario de especias específicamente para esta receta.
Opciones para Preparar con Anticipación
Este pollo en salsa brilla como comida preparada con anticipación. Puedes preparar todo el plato hasta dos días antes de servir y guardarlo en el refrigerador. Los sabores realmente se desarrollan y mejoran durante la noche mientras el pollo absorbe más de los condimentos de la salsa. Al recalentar, añade un chorrito de leche o caldo para aflojar la salsa, luego calienta suavemente a fuego medio-bajo hasta que el pollo alcance 74°C internamente. Alternativamente, puedes preparar los componentes por separado guardando la salsa, el pollo cocido y el arroz en recipientes separados, luego ensamblar justo antes de servir.
Sustituciones Perfectas
Esta receta acepta adaptaciones según lo que tengas disponible. Los muslos de pollo deshuesados son un excelente sustituto para las pechugas, ofreciendo más sabor y tolerancia a la humedad si te preocupa cocinar demasiado. Para una versión más ligera, sustituye mitad leche y mitad crema por la leche entera, aunque la salsa no será tan rica. Las variaciones de arroz también funcionan maravillosamente cualquier arroz de grano largo como jazmín o basmati aporta diferentes cualidades aromáticas al plato. Para un giro más saludable, el arroz integral funciona bien pero requiere más tiempo de cocción aproximadamente 35 minutos y un poco más de líquido.
Sugerencias para Servir
Este reconfortante plato de pollo y arroz combina maravillosamente con guarniciones simples que proporcionan contraste de color y textura. Un vegetal verde brillante como brócoli al vapor o espárragos equilibra perfectamente la riqueza. Para ocasiones especiales, sirve junto a una ensalada simple de rúcula aliñada con vinagreta de limón para contrarrestar la cremosidad. Cuando entretengas invitados, presenta el pollo y la salsa en el sartén en la mesa con el arroz servido por separado, permitiendo a los invitados servirse ellos mismos. Esto crea una pieza central impresionante mientras mantiene la comodidad casera que el plato ofrece tan bien.
Orígenes del Confort Sureño
Esta receta de pollo en salsa se inspira en las tradiciones culinarias clásicas del sur de Estados Unidos. La técnica de "ahogar" carne en una salsa rica o gravy se remonta a generaciones en las cocinas sureñas, donde los cocineros aprendieron a transformar ingredientes humildes en comidas satisfactorias. La adición de queso a la salsa tradicional representa una adaptación moderna que mejora el atractivo del plato para los gustos contemporáneos. Originalmente, los platos ahogados se cocinarían a fuego lento durante horas, pero esta versión logra una profundidad de sabor similar en una fracción del tiempo al construir capas de condimento en cada etapa de cocción.

Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo usar muslos de pollo en vez de pechugas?
Claro, los muslos de pollo deshuesados sin piel quedan maravillosos en este plato. Ofrecen más jugosidad y sabor, aunque el tiempo de cocción puede aumentar unos 5-7 minutos. Asegúrate que alcancen una temperatura interna de 74°C antes de servir.
- → ¿Cómo puedo preparar este plato con anticipación?
Prepara el pollo y la salsa con hasta 2 días de antelación y guárdalos en la nevera. El arroz queda mejor recién hecho, pero puedes recalentar todo junto en una sartén tapada a fuego lento, añadiendo un chorrito de caldo para reavivar la salsa si hace falta.
- → ¿Qué puedo usar en lugar de los lácteos?
Para una versión sin lácteos, reemplaza la mantequilla con aceite de oliva, usa leche vegetal y sustituye los quesos por alternativas veganas o levadura nutricional. La salsa no quedará tan rica pero seguirá estando deliciosa.
- → ¿Qué guarniciones van bien con este plato?
Esta comida abundante combina perfecto con verduras asadas como espárragos, brócoli o coles de Bruselas. Una ensalada verde sencilla con vinagreta ligera también da un contraste refrescante a la rica salsa cremosa.
- → ¿Puedo congelar las sobras?
Sí, aunque la salsa puede separarse un poco al descongelarse. Guarda en recipientes herméticos hasta por 2 meses. Recalienta suavemente añadiendo un poco de leche o caldo para restaurar la textura cremosa.
- → ¿Cómo puedo hacerlo más picante?
Añade pimienta de cayena o chile en hojuelas al condimento del pollo, o mezcla salsa picante en la salsa cremosa. Para un picor ahumado, incorpora polvo de chipotle o agrega jalapeños picados a la salsa mientras hierve.