
El arroz frito con verduras es mi truco para esas noches de semana ocupadas cuando quiero acabar con los restos de arroz y aprovechar verduras frescas o congeladas que tenga por ahí. Con una salsita sabrosa, huevo revuelto y ese toque crujiente de los brotes de soja, acompaña perfecto casi cualquier platillo. ¡Y muchas veces lo preparamos como plato principal porque es rápido y da mucha vida a la mesa!
Más de una noche a las carreras este plato me salvó la comida. El día que le puse brotes de soja que sobraban todos en casa repitieron. Desde entonces lo llamamos el arroz para limpiar el refri.
Jugosos ingredientes
- Arroz blanco largo: queda más suelto si lo dejas hecho y frío desde el día anterior
- Caldo de pollo: le suma mucho sabor extra prueba con uno bajo en sal si quieres reducir el sodio
- Salsa de soya: lo sazona super bien elije una buena marca para que se note
- Mirin: una pizca dulce que realza el sabor encuéntralo en la parte de productos asiáticos (es opcional)
- Salsa picante: para agregar un toque de calor usa la que prefieras según tu gusto
- Aceite de sésamo: aroma increíble y ese sabor a nuez si usas tostado mejor todavía (opcional)
- Cúrcuma molida jengibre en polvo pimienta blanca: estas especias le dan color y un calorcito rico
- Mantequilla: aporta suavidad y deja los huevos super ricos usa sin sal para regular tú
- Huevos: suma proteína y textura usa frescos y ande grandes si puedes
- Aceite de cacahuate: le da ese sabor típico y resiste el calor fuerte si no hay puedes poner de oliva o canola
- Cebolla amarilla: base dulce para arrancar busca que esté firme y sin golpes
- Ajo: toque sabroso y fuerte los dientes frescos hacen la diferencia
- Chícharos y zanahorias congelados: siempre listos y ni tienes que picar
- Brotes de soja frescos: dan ese crujido inconfundible compra en la sección de verduras busca los bien blancos y frescos
- Cebollines: cierran el plato con color elige los que estén enteros y verdes brillantes
Simples pasos para prepararlo
- Termina y sirve:
- Baja el fuego a medio. Echa los huevos que habías apartado junto con el cebollín picado. Mezcla suave para que todo quede bien repartido y se caliente. Cuando huela rico y esté todo calientito sácalo del fuego. Sírvelo ya para que el arroz quede recién hecho y en su punto.
- Saltea arroz y verduras:
- Echa las zanahorias y chícharos congelados directo del paquete saltéalos moviendo dos minutos para que se calienten. Pon encima el arroz frío y los brotes de soja frescos. Sube el fuego si necesitas y vierte la salsa ya mezclada. Ahora mueve sin parar unos tres minutos para que el arroz chupe el sabor y se tueste un poquito.
- Saltea las verduras:
- Pon aceite de cacahuate en un sartén grande deja que se caliente a fuego medio-alto. Agrega la cebolla picada saltéala hasta que se ponga translúcida y casi doradita unos cinco minutos. Añade el ajo picado remueve dos minutos que huela bien pero sin quemarse.
- Revuelve los huevos:
- Derrite la mantequilla en un sartén antiadherente a fuego medio-bajo. Agrega los huevos muy batidos y muévelos con una espátula cocínalos muy suave hasta que cuajen y ya no estén líquidos pero sin pasarte ni dorarlos para que luego queden tiernos.
- Cocina el arroz:
- Pon el caldo de pollo en una olla y cuando hierva agrega el arroz asegurándote de que se moje todo. En cuanto hierva otra vez tapa apretado y baja a fuego bajo. Déjalo quince minutos sin mover revisa solo después debajo de la tapa. Si ya chupó todo el líquido está listo si no déjalo tapado unos cinco minutos más. Retíralo y extiende el arroz en una charola mételo al refri hasta que esté completamente frío para que luego tome esa textura ideal al freírlo.

Siempre termino todo con un poco de cebollín fresco. Le da mucha frescura y color. A mis hijos les encanta cortar ellos mismos las puntas verdes. Pasar el cuchillo y compartir esos trozos crujientes en la mesa hace que todos participen y se diviertan mientras comemos.
Trucos para guardarlo
Guarda lo que sobra bien tapado en el refri hasta tres días sin problema. Además puedes congelar el arroz y queda muy bien. Para recalentar ponle un chorrito de agua encima y calienta en micro moviendo a la mitad para que se reparta el calor. Así no se seca y los vegetales siguen suaves pero sin ponerse aguados.
Cambia ingredientes fácil
Si no tienes caldo de pollo ponle caldo de verduras o agua y un poco más de salsa de soya. En vez de arroz largo usa jazmín o integral si buscas más fibra. ¿No quieres huevo? No lo pongas o mete tofu para que lleve proteína. El aceite de cacahuate es lo máximo pero usa el que tengas sin miedo.
Ideas para acompañar
El arroz frito con verduras combina con lo que quieras. En casa nos gusta junto con pollo asado, chuletas de cerdo o hasta con tofu al horno. Si tienes camarones cocidos que sobraron o pollo rostizado mézclalos y tienes comida completa enseguida. Sirve debajo de más verduras salteadas y chorrito de salsa extra o arma taquitos de lechuga para un almuerzo ligero.

Rápido apunte cultural
El arroz frito es famoso en muchos países. Esta versión de casa mezcla técnicas asiáticas clásicas y lo que hay en la alacena de aquí. Nació como forma de no tirar comida y aprovechar restos, algo que me encanta. Cada familia le da su toque diferente y ahí está la magia de personalizarlo a tu antojo.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Qué tipo de arroz queda mejor?
El arroz blanco largo, hecho y enfriado antes, queda suelto y resiste bien el salteado.
- → ¿Puedo usar verduras diferentes?
¡Claro! Sumale repollo, morrón, brócoli, champiñones, tirabeques o calabacín y quedará más colorido y sabroso.
- → ¿Sirve el arroz de coliflor?
Sí, el arroz de coliflor es una opción más liviana. Ponelo unos minutos en la sartén con la salsa antes de agregar lo demás.
- → ¿Cómo evito que el arroz se pase?
Usá arroz frío de un día para otro. Así queda suelto y toma la salsa sin ponerse blando.
- → ¿Con qué va bien este plato?
Queda bárbaro con pollo, carne, cerdo, pescado o solo si querés algo vegetariano y rico.
- → ¿Cómo guardo las sobras?
Ponelas en un recipiente cerrado y llevá a la heladera hasta 3 días, o al freezer por 3 meses. Para que quede rico, recalentá en sartén.