
Todo el sabor reconfortante y picante del pollo buffalo con penne se disfruta en menos de 40 minutos y sin casi ensuciar la cocina. La salsa cremosa envuelve la pasta y el pollo jugoso, logrando una cena perfecta para calmar antojos de picante sin complicaciones.
La primera vez que la hice en una noche fría mis hijos pidieron repetir así que desde entonces nunca falta salsa buffalo ni ranch en casa.
Deliciosos Ingredientes
- Aceite de oliva: ayuda a resaltar el resto de sabores intensos, mejor si tienes extra virgen
- Pechugas de pollo: cortadas chiquitas se cocinan pronto y quedan jugosas busca las más frescas que encuentres
- Mezcla de sazonador ranch: aporta ese toque de hierbas y acidez compra un sobre de calidad o haz el tuyo propio
- Salsa buffalo: da el toque picoso y clásico de alitas elige tu marca favorita o prepárala para controlar el picante
- Caldo de pollo: hace la base de sabor y sirve para cocer la pasta cuida usar bajo en sodio si quieres menos sal
- Pasta penne: dura y resistente sostiene toda la salsa y el pollo intenta elegir penne seco con corte de bronce para más textura
- Crema para batir: vuelve la salsa súper cremosa busca fresca y de buen sabor
- Queso cheddar: derrite perfecto y da ese tirón clásico mejor rállalo tú para que funda mejor
- Queso parmesano: suma sal y ese toque umami intenso ralla tú mismo un trocito para más sabor
- Cebollín: mete frescura y un crujiente extra busca los de verde brillante y sin marchitar
Instrucciones Paso a Paso
- Sirve y Termina
- Apaga el fuego y deja reposar la olla sin tapa unos tres minutos. La salsa va a quedar más espesa y el sabor se potencia. Decora con cebollín picado para un toque verde y sirve caliente. Si quieres más picante pon un bowl de salsa buffalo en la mesa.
- Ponlo Cremoso
- Baja la temperatura al mínimo. Echa la crema espesa y mezcla suave hasta que se una todo. Agrega el parmesano y cheddar poco a poco revolviendo seguido hasta que todo esté bien derretido y cubra la pasta. Si ves que está muy espeso solo pon otro chorrito de caldo o un poco más de crema.
- Cuece la Pasta
- Incorpora la pasta penne cruda, asegúrate que se cubra completamente con el líquido. Pon la tapa y baja a fuego bajo. Déjala cocinar de 10 a 12 minutos, mueve de vez en cuando para que no se pegue. Si ves que falta líquido y la pasta no está hecha echa un poco más de caldo.
- Arma la Salsa
- Añade la salsa buffalo y mezcla bien hasta cubrir el pollo. Agrega el caldo de pollo y raspa el fondo con una cuchara de madera para levantar todo lo dorado (ahí está el sabor bueno) mientras sube a un hervor suave.
- Rebózalo con Ranch
- Espolvorea el sazonador ranch sobre el pollo. Dale vueltas para que todo se mezcle y se impregne. Cocina solo un minuto más para que el sabor se pegue y se mezcle bien con los jugos del pollo.
- Dora el Pollo
- Pon el aceite de oliva en una olla grande y enciende a fuego medio. Añade el pollo en cubitos cuidando que queden parejitos. Saltéalo unos 5 o 6 minutos girando para que se doren y no se sequen. Esto suma sabor y mantiene el pollo jugoso.

No hay nada como el cheddar derretido en cada bocado. A mi hijo mayor le encanta echar más cebollín porque le recuerda la primera vez que cocinamos esto juntos y nos reímos mucho por lo picante.
Consejos para Conservar
Guarda lo que sobre en un recipiente cerrado en el refri hasta por tres días. Cuando lo calientes hazlo en olla con un poco de crema o caldo para que la salsa no se espese demasiado. Si ves que la pasta se chupó la salsa solo ponle un chorrito más y listo, vuelve a estar cremoso.
Cambia Ingredientes
Cambia por muslos de pollo si quieres más jugosidad o usa pollo rostizado para ir todavía más rápido. ¿No puedes comer lácteos? Prueba con crema de coco sin azúcar más quesos veganos, o sáltate el queso y pon más ranch. Para hacerlo sin gluten usa tu pasta favorita libre de gluten pero revisa antes del tiempo porque suelen cocinarse antes.

Cómo Servir
Sírvelo junto a una ensalada fresca de lechuga romana o apio que recuerda las alitas. Si te va el crujiente espolvorea chips de maíz o tortillas troceadas por arriba justo antes de comer. Y si te encanta el blue cheese no dudes en poner unos pedacitos por encima al final.
Contexto Cultural
El sabor buffalo con ranch nació en los bares deportivos de Estados Unidos combinando la salsa picante y el aderezo frío. Convertir este dúo en una pasta cremosa es como llevar las alitas clásicas a un plato único y reconfortante. Es la unión perfecta entre ambiente de partido y cenas familiares acogedoras.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Pica mucho el penne de pollo buffalo?
El picor depende de la salsa buffalo que uses. Si lo quieres suave, elige una versión menos picante y deja un poco más aparte para quien quiera más intensidad.
- → ¿Puedo cambiar el tipo de pasta?
Claro, puedes usar pasta corta como rigatoni o rotini. Sólo mira el tiempo de cocción y añade un poco más de líquido si hace falta para que la pasta quede bien tierna.
- → ¿Cómo me aseguro de que la salsa quede cremosa?
Agrega los quesos poco a poco a fuego suave mientras mezclas. Si te queda espesa, vierte un chorrito más de nata o caldo hasta que esté como te gusta.
- → ¿Qué le puedo poner encima?
Cebollitas verdes picadas, un toque extra de salsa buffalo o un poco de queso azul desmenuzado quedan geniales. Si quieres añadir algo crujiente, prueba con nachos triturados.
- → ¿Cómo se guardan y recalientan las sobras?
Guárdalo en la nevera en un tupper bien cerrado por 3 días máximo. Calienta en sartén a fuego lento y añade un chorrito de nata o caldo para que recupere la cremosidad.
- → ¿Se le pueden poner verduras?
¡Sin problema! Queda delicioso con pimientos salteados, espinacas o un poco de brócoli para darle color y algo más de frescura.