01 -
Dale unos minutos para que espese fuera del fuego (2 o 3 son suficientes). Echa encima los cebollines picados y sirve caliente. Si te gusta más picante, lleva un poco de salsa buffalo extra a la mesa.
02 -
Baja el fuego a mínimo y echa la crema. Revuelve bien. Agrega el cheddar poco a poco junto con el parmesano, sigue revolviendo para que todo quede suave y sin grumos. Si está demasiado espeso, añade un chorrito de crema o caldo; si quieres más espeso, deja la olla destapada y espera un poco.
03 -
Pon la pasta penne y muévela para que todo quede debajo del líquido. Reduce el fuego, tapa y cocina unos 10-12 minutos. Revuelve de vez en cuando para que no se pegue y revisa que tenga suficiente líquido, puedes agregar caldo si hace falta. Cuando esté suavecita y casi sin líquido, apaga.
04 -
Vierte la salsa buffalo sobre el pollo y mezcla bien. Luego pon el caldo de pollo, asegurándote de arrastrar todo lo que quedó pegado en el fondo de la olla. Espera a que rompa el hervor.
05 -
Echa la mezcla ranch encima del pollo y revuelve para que todo quede bien cubierto. Cocina 1 minuto más para que se mezclen los sabores.
06 -
Pon el aceite en una olla grande y enciende el fuego a medio. Agrega el pollo en cubitos y deja que se dore bien por todos lados, moviendo de vez en cuando, durante unos 5-6 minutos. Cuando esté casi listo lo retiras.