
En cada bocado de este bol de ensalada italiana llena de color encuentro todos los sabores que más me gustan de las clásicas charcuterías italianas. Tiene lechugas crujientes, carnes sabrosas, verduras frescas, aceitunas con mucho sabor y un aderezo casero súper alegre. Es una salvación para el almuerzo o una guarnición que vuela cada vez que la pongo en la mesa.
La primera vez que preparé esta ensalada fue para el cumple de mi primo en una comida de traje y desde ese día no hay verano que falte. Mi familia no deja de pedírmela para cada asado.
Coloridos ingredientes
- Lechuga romana: da ese toque crujiente. Busca las que tengan hojas apretadas y un verde intenso
- Radicchio: suma un toque de amargor y color. Prefiere las cabezas firmes y moradas intensas
- Mozzarella fresca: aporta cremosidad, usa la que viene en agua para máxima suavidad
- Salami seco italiano: ese toque salado sabroso; pide uno bueno en la charcutería para que lo puedas cortar fácil en tiritas
- Garbanzos: dan proteína vegetal; enjuágalos bien para quitar el líquido de conserva
- Aceitunas negras laminadas: mucho umami; mejor si eliges las que vienen en agua
- Pimiento amarillo: alegra con dulzor y color; prefiérelos firmes y con piel brillante
- Pepino inglés: frescura y crunch; mejor si es sin semillas y bien firme
- Pepperoncini: pican poquito y son aciditos; los que están en vinagre quedan espectaculares
- Tomates uva: jugosos de verdad; agarra los más rojos o amarillos que veas
- Cebolla morada: aporta picor suave; las pequeñas o medianas suelen ser más dulces
- Queso parmesano en lascas: la unión de todo; ralla o compra parmesano de verdad para el final
Aderezo
- Aceite de oliva extra virgen: base fundamental; elige uno que huela afrutado y pique un pelín
- Vinagre de vino tinto: le da vida al aderezo; intenta que no sea demasiado fuerte
- Mostaza Dijon: une y da picorcito; si te gusta más textura, prueba con la de granos
- Ajo: el sabor fuerte viene de aquí; que sea fresco para que resalte más
- Orégano seco: suma un aire italiano; frótalo un poco antes de echarlo para que suelte aroma
- Ají triturado: aporta calorcito al gusto
- Sal gruesa y pimienta negra recién molida: elevan el sabor; usa sal tipo kosher y pimienta fresca
Preparación paso a paso
- Remata con parmesano:
- Al final, justo antes de sacar a la mesa, echa parmesano en lascas encima. Da un toque sabroso y muy de restaurante.
- Mezcla y sirve:
- Agrega el aderezo sobre toda la ensalada. Usa tenazas o manos limpias para revolver hasta que todo brille. Prueba y ajusta condimentos si hace falta.
- Arma las capas:
- Pon cubos de mozzarella, tiras de salami, garbanzos, aceitunas, pimiento amarillo picado, rodajas de pepino, pepperoncini, tomates partidos y cebolla sobre la mezcla de lechugas. Me gusta jugar con los colores para que quede bonita.
- Prepara la base de hojas:
- Trocea la romana y rasga el radicchio, échalos a un bol grande y mezcla bien para que cada bocado lleve de las dos.
- Haz el aderezo:
- En un bol mediano mezcla aceite de oliva, vinagre tinto, mostaza, ajo fresco rallado, orégano, ají molido. Bate todo hasta que quede uniforme y sin grumos. Al final, echa sal y pimienta al gusto y reserva.

Me sorprende siempre cómo el pepperoncini hace que cada tenedor tenga punch de acidez. Una vez mi familia se peleó por el último trozo. Ahora hago el doble cada vez que nos juntamos muchos.
Consejos de conservación
Para que quede crujiente, guarda por separado el aderezo y la ensalada sin mezclar en envases herméticos hasta tres días. Mezcla justo antes de comer. Si ya la vestiste, mejor cómela en menos de un día porque las hojas se suavizan.
Cambios de ingredientes
Sin radicchio, mete más romana o usa kale baby. Si no hay mozzarella, ponle provolone o cualquier queso duro en cubos para más saborcito. Si buscas más crunch, los garbanzos tostados funcionan bien. Salami se puede sustituir por pavo o pollo para algo más light.
Ideas para servir
Te salva el almuerzo como plato fuerte con focaccia caliente o acompaña parrilladas de pollo o mariscos. Queda buenísima usando mini panes naan como base individual. También sirve perfecta para picar entre varios.

Raíces italianas auténticas
Este tipo de ensalada toma la inspiración de las ensaladas picadas de restaurantes y delis italianos en América. Cada bocado es de textura variada y el aderezo ligero recuerda a la cocina mediterránea más simple y sabrosa.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Qué lechugas quedan genial como base?
Con romana y radicchio tendrás ese toque crujiente y el amargor suave que combina increíble con todo lo demás.
- → ¿Puedo cambiar los embutidos?
Cámbialo por pavo, prosciutto o déjalo sin carne para una versión vegetariana, sin problema.
- → ¿Por qué el aderezo es tan especial?
El vinagre de vino tinto con Dijon es lo que le da esa acidez alegre, y el orégano potencia todo aún más.
- → ¿Cómo guardo el bowl si sobra?
Guarda la ensalada y el aliño separado en recipientes herméticos. Mézclalos solo al servir y así no se pone blanda.
- → ¿Hay otros quesos que puedo usar?
Si no tienes mozzarella o Parmesano, el provolone o feta quedan buenísimos. Pon la cantidad a tu gusto.
- → ¿Lleva gluten?
Todos los ingredientes principales son sin gluten, pero revisa bien los embutidos y aliños comprados para estar seguro.