
Esta linguini con pollo en mantequilla estilo vaquero mezcla una salsa aterciopelada con pollo tierno y pasta, creando una cena digna de restaurante que sorprendentemente es fácil de preparar en casa. La sabrosa salsa de mantequilla impregnada con ajo crea un perfil de sabor irresistible que transforma una noche común de pasta en algo verdaderamente especial.
Inventé esta receta cuando mi hermana vino sin avisar a cenar. Con solo productos básicos de la despensa y algo de pollo, preparé esto en un momento. La expresión en su cara después del primer bocado me dijo que esto se convertiría en un plato habitual en mi repertorio.
Ingredientes
- Pechugas de pollo sin hueso ni piel cortadas en cubos para una cocción rápida y bocados tiernos en cada tenedor
- Ajo fresco picado para infundir la salsa de mantequilla con profundidad aromática
- Mantequilla sin sal el ingrediente estrella que crea la base rica de mantequilla estilo vaquero
- Pasta linguini ideal para retener la cremosa salsa entre sus hebras
- Perejil fresco picado para aportar frescura y color que contrasta con la riqueza
- Jugo de limón añade acidez esencial para equilibrar la salsa mantecosa
- Pimentón ahumado trae un sutil ahumado que define el sabor de la mantequilla estilo vaquero
- Caldo de pollo bajo en sodio crea profundidad sin hacer el plato demasiado salado
- Crema espesa transforma todo en una salsa sedosa que se adhiere a cada bocado
Instrucciones Paso a Paso
- Prepara los Ingredientes
- Corta el pollo en cubos uniformes de 2.5 cm para que se cocinen de manera pareja. Pica el ajo finamente para asegurar que se distribuya uniformemente en la salsa. Tener todo listo antes de empezar a cocinar hace que el proceso sea mucho más fluido.
- Cocina la Pasta
- Lleva una olla grande con agua a ebullición y añade sal generosamente hasta que sepa como agua de mar. Esto sazona la pasta desde dentro. Cocina el linguini hasta que esté al dente, aproximadamente 1 minuto menos que las instrucciones del paquete. Antes de escurrir, reserva unos 120 ml del agua de cocción para ayudar a espesar la salsa después.
- Dora el Pollo
- Calienta una sartén grande y profunda a fuego medio-alto. Añade 2 cucharadas de mantequilla y deja que se derrita hasta que burbujee. Sazona generosamente el pollo con sal y pimienta, luego añádelo a la sartén caliente en una sola capa. Deja que desarrolle una costra dorada antes de remover, unos 3 minutos. Cocina hasta que esté hecho sin partes rosadas, unos 6 minutos en total.
- Construye la Salsa
- Baja el fuego a medio y añade el resto de mantequilla y ajo picado al pollo. Cocina hasta que desprenda aroma, unos 30 segundos, removiendo constantemente para evitar que se queme. Espolvorea pimentón ahumado sobre todo y remueve para cubrir los trozos de pollo uniformemente, creando una hermosa mantequilla con tinte rojizo.
- Crea la Salsa de Mantequilla Estilo Vaquero
- Vierte caldo de pollo en la sartén y usa una cuchara de madera para rascar todos los sabrosos trocitos dorados del fondo. Este paso de desglasado añade una profundidad increíble a tu salsa. Vierte la crema espesa y deja que la mezcla hierva suavemente hasta que empiece a espesar, unos 5 minutos.
- Combina y Finaliza
- Añade el linguini escurrido directamente a la salsa y mezcla todo usando tenazas. Si la salsa parece demasiado espesa, añade chorros del agua de pasta reservada hasta alcanzar la consistencia deseada. El almidón en el agua ayuda a que la salsa se adhiera a cada hebra de pasta. Termina con perejil fresco y un generoso chorrito de jugo de limón que aviva todo el plato.

Mi parte favorita de este plato es el momento en que la crema se mezcla con la mantequilla sazonada y el pollo, creando esa mágica transformación en una salsa sedosa. Mi esposo dice que sabe cuando estoy preparando esto por el tentador aroma que llena nuestra casa, incluso desde la entrada.
Selección Perfecta de Pasta
Aunque el linguini funciona maravillosamente en esta receta, puedes sustituirlo por fettuccine para una sensación en boca aún más rica o por cabello de ángel para algo más ligero. La clave es elegir una pasta larga que pueda enrollarse y retener la salsa. La pasta integral añade una dimensión de sabor a nuez y fibra extra si buscas hacer el plato más nutritivo.
Consejos para Preparar con Anticipación
Este linguini con pollo en mantequilla estilo vaquero puede prepararse con hasta un día de antelación con algunos ajustes. Cocina la pasta muy al dente, luego combínala con la salsa y el pollo, pero omite el jugo de limón y el perejil. Refrigera en un recipiente hermético. Cuando vayas a servir, recalienta suavemente en la estufa con un chorrito de crema o caldo de pollo, y luego finaliza con limón fresco y hierbas.
Realzando Tu Presentación
Para una presentación impresionante digna de invitados, sirve esta pasta en platos hondos y poco profundos previamente calentados, con hierbas frescas extra espolvoreadas por encima. Una ligera capa de queso parmesano recién rallado añade otra capa de sabor y atractivo visual. Considera acompañar con una simple ensalada de rúcula aliñada con vinagreta de limón para complementar el rico plato principal.
Variaciones de Sabor
La fórmula básica de mantequilla estilo vaquero puede adaptarse de numerosas formas. Prueba añadir hojuelas de chile para picante, condimento cajún para un toque sureño, o hierbas frescas como tomillo y romero para un perfil herbáceo. Durante los meses de verano, considera añadir tomates cherry partidos por la mitad y granos de maíz frescos que explotan con dulzura contra la rica salsa.

Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo usar otra pasta en vez de linguini?
¡Claro que sí! Aunque el linguini va genial con esta salsa cremosa, puedes cambiarlo por fettuccine, espaguetis o incluso pastas cortas como penne o farfalle. Solo asegúrate de cocinar la pasta al dente y guardar algo de agua de cocción para lograr la consistencia perfecta de la salsa.
- → ¿Cómo puedo hacer este plato más ligero?
Para una versión más ligera, sustituye la crema por leche semidescremada o entera (aunque la salsa no quedará tan espesa). También puedes reducir la mantequilla a 2-3 cucharadas y aumentar el caldo de pollo. Añadir verduras como espinacas, guisantes o espárragos dará volumen y nutrición sin muchas calorías extra.
- → ¿Qué puedo usar en lugar de pollo?
Este versátil plato funciona muy bien con camarones (cocinándolos menos tiempo), filetes de pavo o incluso salmón. Para una opción vegetariana, reemplaza el pollo con champiñones salteados, coliflor asada o alternativas vegetales al pollo. Solo ajusta los tiempos de cocción según el ingrediente que elijas.
- → ¿Cómo sé cuándo está completamente cocinado el pollo?
Los cubos de pollo deben cocinarse hasta alcanzar una temperatura interna de 74°C. Visualmente, deben verse opacos sin rastros rosados, y el exterior debe tener un dorado tostado. Al cortarlos, los jugos deben salir transparentes, no rosados.
- → ¿Puedo preparar este plato con anticipación?
Aunque es mejor recién hecho, puedes preparar algunos componentes con antelación. Cocina el pollo y haz la salsa, guardándolos separados de la pasta. Cuando vayas a servir, recalienta la salsa suavemente, cocina pasta fresca y combínalos. Si guardas sobras, mantenlas en un recipiente hermético hasta 3 días y recalienta a fuego lento con un chorrito de crema o caldo.
- → ¿Qué acompañamientos van bien con este plato?
Esta pasta cremosa combina genial con guarniciones ligeras como una ensalada verde con vinagreta, espárragos asados, judías verdes salteadas o pan de ajo. Para una comida completa, prueba acompañar con tomates asados o una ensalada fresca de pepino y tomate para equilibrar la riqueza cremosa del plato principal.