
Este pollo bañado estilo Texas Roadhouse convierte pechugas comunes en un platillo de restaurante desde tu cocina. La mezcla de pollo tierno y queso derretido crea una experiencia reconfortante que trae el sabor de una parrillada directamente a tu mesa sin gastar una fortuna.
Preparé esta receta por primera vez intentando recrear el plato favorito de mi esposo en Texas Roadhouse, y ahora se ha convertido en nuestra opción preferida para celebrar pequeños logros o transformar un martes cualquiera en algo especial.
Ingredientes
- Pechugas de pollo sin hueso ni piel ofrecen la base perfecta para este plato y quedan jugosas bajo la cobertura cremosa
- Ajo fresco añade un aroma esencial que no se puede lograr con ajo en polvo para un sabor auténtico
- Queso jack rallado se derrite maravillosamente y da ese característico sabor cremoso que hace este plato irresistible
- Crema para batir crea la base rica de la salsa que mantiene todo húmedo y delicioso
- Mantequilla sin sal te permite controlar la cantidad de sal mientras añade riqueza al plato
- Caldo de pollo bajo en sodio realza el sabor sin hacer el plato demasiado salado
- Pimentón añade un bonito color y un sutil sabor ahumado que eleva todo el plato
- Sal y pimienta los condimentos básicos que realzan todos los demás sabores
Instrucciones paso a paso
- Prepara tu espacio
- Calienta el horno a 190°C y prepara tu refractario con aceite en spray. Esta temperatura crea el ambiente perfecto para derretir el queso mientras mantiene el pollo jugoso.
- Sazona y sella
- Sazona generosamente las pechugas con sal y pimienta por ambos lados antes de derretir mantequilla en una sartén grande a fuego medio. Sella cada pechuga por 5-6 minutos por lado hasta formar una bonita costra dorada. Este paso es crucial para desarrollar sabor.
- Prepara los aromáticos
- Añade el ajo picado y pimentón a la sartén caliente, mezclando constantemente por unos 60 segundos. La fragancia se intensificará, indicando que los aceites esenciales están liberando sus sabores en la mantequilla.
- Crea la salsa
- Vierte la crema y caldo de pollo en la sartén, usando una cuchara de madera para raspar todos los sabrosos trocitos del fondo. Deja que el líquido hierva suavemente por 2-3 minutos para reducir ligeramente y concentrar los sabores.
- Queso y horneado
- Transfiere el pollo a tu refractario preparado, cubre generosamente cada pechuga con queso jack rallado, y vierte con cuidado la salsa alrededor del pollo. Hornea destapado por 20-25 minutos hasta que el queso burbujee y comience a dorarse en los bordes.
- Reposa antes de servir
- Deja reposar el plato terminado por 5 minutos antes de servir. Este paso crucial permite que los jugos se redistribuyan por el pollo y que la salsa espese ligeramente.

La crema para batir es mi arma secreta en esta receta. Mi abuela siempre decía: "Nunca escatimes en lácteos cuando quieras impresionar", y tenía toda la razón. La primera vez que preparé esto para mis suegros, mi suegro pidió la receta antes incluso de terminar su plato.
Opciones para preparar con anticipación
Este pollo bañado funciona maravillosamente como comida preparada con antelación. Puedes completar todos los pasos hasta la etapa de horneado, luego refrigerar hasta por 24 horas. Cuando estés listo para servir, simplemente añade 5-10 minutos extra al tiempo de horneado para asegurar que el pollo alcance la temperatura adecuada. Los sabores realmente se desarrollan bien durante la noche, haciendo de esta una opción fantástica para reuniones cuando quieres minimizar la preparación el mismo día.
Acompañamientos perfectos
La naturaleza rica y cremosa de este pollo bañado estilo Texas Roadhouse pide guarniciones que complementen sin competir. Vegetales verdes al vapor como espárragos o brócoli proporcionan un contraste fresco a la riqueza. Para una experiencia completa de Texas Roadhouse, sirve junto con sus famosos panecillos dulces y mantequilla de canela o una simple papa al horno. Una ensalada ligera con vinagreta también ayuda a equilibrar lo indulgente del plato principal.
Substituciones de ingredientes
Aunque el queso jack tradicional da a este plato su sabor auténtico, puedes sustituirlo por monterey jack, pepper jack para un toque picante, o incluso un cheddar suave en caso necesario. Si la crema te parece demasiado indulgente, puedes usar media crema, aunque la salsa será ligeramente menos rica. Para quienes evitan los lácteos completamente, la leche de coco entera puede crear una textura cremosa similar con un perfil de sabor diferente. Las pechugas de pollo pueden reemplazarse con muslos deshuesados para una alternativa más sabrosa aunque ligeramente más grasa.

Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Qué acompañamientos van bien con este Pollo Estilo Texas?
Este pollo cremoso combina maravillosamente con guarniciones sencillas que equilibran el plato. Prueba con judías verdes al vapor, espárragos asados, puré de papas con ajo o una ensalada simple. Para una experiencia completa estilo Texas, sírvelo con batatas fritas o los famosos panecillos con mantequilla de canela.
- → ¿Puedo preparar este plato con anticipación?
¡Claro! Puedes preparar el pollo hasta la etapa de sellado y hacer la salsa cremosa con un día de antelación. Guárdalos por separado en la nevera, luego recalienta la salsa, viértela sobre el pollo, añade el queso y hornea cuando estés listo para servir. Esto lo hace perfecto para reuniones.
- → ¿Con qué puedo reemplazar la nata líquida?
Para una versión más ligera, puedes usar mitad nata y mitad leche o una mezcla de leche entera y yogur griego. Para una opción sin lácteos, la leche de coco funciona bien y añade un sabor sutil que complementa el pollo. Ten en cuenta que estos reemplazos crearán una salsa algo más ligera.
- → ¿Cómo sé cuando el pollo está completamente cocinado?
El pollo está listo cuando alcanza una temperatura interna de 74°C en la parte más gruesa. Si no tienes termómetro, corta la parte más gruesa - la carne debe estar completamente blanca sin restos rosados, y los jugos deben salir transparentes.
- → ¿Puedo usar otros tipos de queso?
¡Por supuesto! Aunque el queso jack ofrece esa textura suave y fundente, puedes cambiarlo por monterey jack, pepper jack (para algo de picante), provolone o incluso una mezcla de quesos. La mozzarella va bien por su elasticidad, mientras que añadir un poco de cheddar fuerte puede dar más complejidad de sabor.
- → ¿Cómo puedo espesar la salsa si está muy líquida?
Si tu salsa necesita espesarse, haz una mezcla con 1 cucharada de maicena y 2 cucharadas de agua fría. Añádela a la salsa mientras hierve a fuego lento y cocina 1-2 minutos hasta lograr la consistencia deseada. También puedes reducir la salsa más tiempo antes de añadir el queso.