01 -
Pica el ajo, corta las pechugas en cubitos y trocea el perejil fresco. Ten todos los ingredientes medidos y listos antes de empezar.
02 -
Pon a hervir agua con sal en una olla grande. Cocina el linguine según las instrucciones del paquete hasta que esté al dente. Antes de escurrir, guarda 60ml del agua de cocción.
03 -
Sazona los cubos de pollo con sal y pimienta. Derrite la mantequilla en una sartén grande a fuego medio. Añade el pollo y cocínalo hasta que esté dorado por todos lados, unos 5-7 minutos.
04 -
Agrega el ajo picado y el pimentón ahumado a la sartén con el pollo. Saltea durante 30-60 segundos hasta que desprendan aroma, con cuidado de no quemar el ajo.
05 -
Vierte el caldo de pollo y la nata, mezclando bien. Usa una cuchara de madera para rascar cualquier trocito dorado del fondo de la sartén. Deja que hierva suavemente hasta que la salsa espese un poco, aproximadamente 3-5 minutos.
06 -
Añade el linguine escurrido a la sartén, revolviendo para que se impregne con la salsa. Si es necesario, agrega el agua de pasta reservada, una cucharada a la vez, hasta lograr la consistencia deseada. Finaliza con el perejil picado y el zumo de limón, mezclando bien.