
Esta receta de Vasitos de Cheesecake de Oreo sin Horno transforma ingredientes simples en un postre delicioso sin encender el horno. Ideal para reuniones veraniegas o cuando necesitas un postre rápido que impresione, estos cremosos vasitos ofrecen todo el sabor del cheesecake con mínimo esfuerzo.
Preparé estos vasitos por primera vez para el cumpleaños de mi sobrino cuando el calor del verano hacía insoportable hornear. Desaparecieron en minutos y desde entonces se han convertido en el postre más solicitado en las reuniones familiares.
Ingredientes
- 8 oz de queso crema: ablandado a temperatura ambiente durante al menos 30 minutos para lograr la textura más suave
- 8 oz de Cool Whip o cobertura batida: completamente descongelada para incorporarla correctamente
- 2/3 taza de azúcar glas: tamizada para evitar grumos en tu relleno sedoso
- 1 cucharadita de extracto de vainilla: usa vainilla pura en lugar de imitación para mejor sabor
- 24–26 galletas Oreo: el sabor clásico funciona perfectamente pero puedes experimentar
Instrucciones paso a paso
- Prepara la base de Oreo:
- Coloca las Oreo en una bolsa plástica sellada y tritúralas con un rodillo hasta obtener migas gruesas con algunos trocitos para dar textura. Distribuye unas 2 cucharadas de estas migas en el fondo de cada vasito, presionando suavemente para crear una base estable que aguante el relleno cremoso.
- Mezcla el relleno de cheesecake:
- Bate el queso crema ablandado y el azúcar glas con una batidora eléctrica a velocidad media durante unos 2 minutos hasta que la mezcla quede ligera y esponjosa sin grumos. Añade la vainilla y bate otros 30 segundos para incorporarla bien.
- Incorpora la cobertura batida:
- Con una espátula o cuchara grande, incorpora suavemente el Cool Whip a la mezcla de queso crema usando un movimiento en forma de ocho de abajo hacia arriba. Esto mantiene las burbujas de aire que crean esa perfecta textura tipo mousse. Una vez combinado, añade la mayoría de las migas de Oreo restantes, reservando algunas para decorar después.
- Arma y enfría:
- Vierte con cuidado o usa una manga pastelera para distribuir la mezcla de cheesecake en cada vasito preparado, buscando una distribución uniforme que llene cada vasito casi hasta arriba. Alisa las superficies con el dorso de una cuchara y refrigera al menos una hora para que el postre cuaje correctamente y los sabores se mezclen.

Cuando estos vasitos llegan a mi mesa familiar, todos se quedan callados excepto por el sonido de las cucharas raspando el vidrio. Mi marido dice que el secreto está en la proporción de galletas y queso crema, pero yo creo que es el contraste entre la base crujiente y el relleno esponjoso lo que los hace irresistibles.
Soluciones de almacenamiento
Estos vasitos de cheesecake mantienen su textura cremosa y sabor hasta tres días guardados en la nevera. Cubre cada vasito individualmente con film transparente para evitar que absorban otros olores del refrigerador. La base de galleta puede ablandarse ligeramente con el tiempo, pero muchos de mis invitados prefieren esta textura después del primer día.
Variaciones creativas
La belleza de esta receta está en su versatilidad. Prueba usando Oreo Doradas con un toque de ralladura de limón para un giro cítrico, o sustituye por Oreo de chocolate y menta con una gota de extracto de menta para un postre refrescante. Durante las fiestas, suelo usar Oreo de red velvet y decorar con sprinkles festivos para un postre navideño sencillo que luce tan bien como sabe.
Sugerencias para servir
Aunque estos vasitos son perfectos por sí solos, pueden mejorarse para ocasiones especiales. Sírvelos con bayas frescas para un contraste de color y frescura que corta la riqueza. Para cenas, coloco cada vasito en un platito pequeño con una fresa bañada en chocolate para una presentación elegante que requiere mínimo esfuerzo pero recibe máximos cumplidos.
Ventajas de preparar con antelación
La naturaleza sin hornear de estos vasitos de cheesecake los hace ideales para preparar con anticipación. Los sabores realmente se desarrollan y mejoran cuando reposan toda la noche en la nevera. Esto los hace perfectos para anfitriones ocupados que quieren preparar el postre un día antes de la reunión, dejando más tiempo para centrarse en otros aspectos.

Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo preparar estos vasitos de cheesecake con anticipación?
Claro que sí, puedes hacerlos hasta con 24 horas de antelación. Guárdalos tapados en la nevera, pero añade la nata montada y las migas finales de Oreo justo antes de servir para mantener la mejor textura y presentación.
- → ¿Qué puedo usar en lugar de Cool Whip?
Puedes usar 2 tazas de nata montada casera (1 taza de nata líquida batida a punto firme) en vez de Cool Whip. Para mejores resultados, estabilízala con 2 cucharadas de azúcar glass y 1/2 cucharadita de vainilla mientras la bates.
- → ¿Se pueden congelar estos vasitos de cheesecake?
Sí, se congelan bien hasta por 2 meses. Congélalos sin la nata montada, envuelve cada vasito firmemente con film transparente y luego con papel aluminio. Descongélalos durante la noche en la nevera y añade toppings frescos antes de servir.
- → ¿Cuántas porciones salen con esta receta?
Esta receta rinde 6 porciones individuales en vasitos pequeños (tamaño 3/4-1 taza). Puedes ajustar las porciones para recipientes más pequeños o más grandes según necesites.
- → ¿Qué otros sabores de Oreo funcionan bien en este postre?
Las Oreo Doradas, de Menta, de Mantequilla de Cacahuete, de Pastel de Cumpleaños y las variedades de temporada quedan genial. Combina tus extractos según corresponda - vainilla con Oreos Doradas, extracto de menta con Oreos de Menta, etc. para sabores complementarios.
- → ¿Puedo hacer esto como un postre grande en lugar de vasitos individuales?
¡Por supuesto! Usa un molde de 20x20 cm o un molde de tarta de 23 cm. Pon la base en el fondo, añade el relleno y enfría. Córtalo en porciones al servir. Aumenta el tiempo de enfriado a al menos 3 horas para que cuaje bien.