
Esta ensalada de pollo con tzatziki te da ese toque crujiente y cremoso que todos queremos, con pollo doradito a la parrilla, pepinos frescos, tomatitos jugosos y ese aderezo de yogur griego con un puntito ácido. Es ligera pero te deja satisfecho y nunca falla en los almuerzos al aire libre o cuando hace calorcito.
Un día de calor preparé esta ensalada para el almuerzo en el patio y no había terminado de servirla cuando todos ya la querían apuntar. En casa, cuando sobra, nunca dura mucho en la nevera.
Jugosos ingredientes
- Pechugas de pollo sin hueso ni piel: Son magras y tiernas, sobre todo bien frescas a la parrilla quedan jugosas
- Pepinos frescos: Dan ese crunch y frescura, elige los firmes y de piel brillante
- Tomates cherry: Añaden dulzura y color, busca los de color fuerte y sin arrugas
- Cebolla morada: Da ese sabor picantito y crujiente, prefiere las que pesen y estén firmes
- Yogur griego natural: El toque cremoso del tzatziki, el entero queda más rico
- Eneldo fresco: Sabor a hierba fresca, busca ramitas frescas sin hojas caídas
- Zumo de limón: Da esa chispa, rueda el limón sobre la mesa antes de exprimirlo para sacar más jugo
- Dientes de ajo: Aporta carácter y calidez, usa ajos gorditos para más sabor
- Sal y pimienta: Imprescindibles, si puedes usa sal gruesa y pimienta recién molida
Sencillo paso a paso
- Enfría y sirve:
- Tapa la ensalada y métele un rato al frigo, mínimo media hora. Así los sabores se juntan más rico. Sirve con más eneldo y pon un poco más de tzatziki aparte para quien quiera una cucharada extra.
- Une todo:
- Toca juntar: en un bol grande mezcla el pollo cortadito con el pepino, el tomate y la cebolla. Añade el tzatziki por encima y revuelve suave, que todo quede bien bañado pero sin machacar lo que pusiste.
- Haz la salsa:
- En un bol, combina el yogur, los dientes de ajo picados, el eneldo y el limón. Bate todo muy bien hasta quedar suave. Pruébalo y ajusta de sal o pimienta, tiene que saber fresco y alegre. Aquí es donde está la magia del tzatziki.
- Prepara la verdura:
- Mientras reposa el pollo, corta los pepinos en cubitos con piel para que quede más crujiente. Parte los tomates a la mitad, así sueltan juguito que va perfecto y corta la cebolla en trocitos pequeños para dar aroma pero sin pasarse de fuerte.
- Cocina el pollo:
- Ponle sal y pimienta generoso a las pechugas antes de hacerlas a la parrilla o sartén caliente, bien caliente. Hazlas seis o siete minutos por lado, que queden doradas y cocidas. Deja que reposen mínimo cinco minutos antes de cortarlas finito para que no pierdan su jugo cuando las mezcles.

Del eneldo no me canso nunca, me recuerda a las tardes ayudando a mi abuela a recoger aromáticas del jardín justo antes de cenar y por eso siempre le echo un poco más, pura nostalgia.
Recomendaciones para guardar
Guarda las sobras en un tupper cerrado en el frigo. Al día siguiente sabe hasta mejor porque todo se mezcla. Te dura bien hasta tres días. Para llevar al parque o picnic, mejor lleva el pollo y la salsa por separado y mezcla allí, así sigue crujiente y fresca.
Cambia a tu gusto
Puedes usar pollo hecho de antes o pavo asado si tienes por casa. Si prefieres, prueba yogur vegano y tofu a la plancha y la haces vegetal. Los pepinos ingleses o persas tienen menos semillas y los tomates tipo uva pueden ir en vez de cherry.
Cómo la puedes disfrutar
Echa encima lechuga romana o tipo manteca y le das más textura. Métela en un pan pita y tendrás comida para llevar o envuélvela en tortilla. También queda buenísima como acompañamiento de verduras a la brasa o con arroz calentito para un plato más completo.

Contexto cultural
El tzatziki es un básico en Grecia y todo el Mediterráneo oriental, siempre al lado de carnes a la brasa y cosas llenas de sabor. Juntar todo eso en una ensalada así me recuerda a cómo allá se come rico, fresco y con sol en la mesa. Para mí, es como esas comidas que te dan vacaciones sólo de probarlas.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Qué tipo de pollo queda mejor?
Lo más cómodo son pechugas sin piel ni hueso, pero si te gusta más jugoso podés usar muslos y suma un montón de sabor.
- → ¿Puedo tener esto listo antes?
Sí, dejalo hecho y guardado en la heladera hasta un día, así toma más gusto y te salva el apuro.
- → ¿Qué cositas se le pueden sumar?
Animate con aceitunas Kalamata, queso feta o rodajas de rabanito. Le dan más textura y un toque mediterráneo auténtico.
- → ¿Sirve para preparar tus viandas?
¡Obvio! Porciones en tuppers herméticos y tenés almuerzos ricos y llenos de proteína para toda la semana.
- → ¿Cómo hago el aderezo si no quiero lácteos?
Cambiá el yogur griego por uno sin lácteos y chequeá que los ingredientes sean aptos. Te queda igual de rico.