
Los bocados de puré de papa con queso son mi opción favorita cuando quiero darle nueva vida a ese puré que sobró. Quedan dorados y crocantes por fuera, esponjosos y con mucho sabor a queso por dentro. Te aviso: ¡vuelan de la mesa!
Probé esto por primera vez en una mañana llena de caos, justo cuando aparecieron invitados inesperados. Les gustó tanto que ahora siempre hago más puré solo para preparar estos bocados.
Riquísimos ingredientes
- Puré de papa: Frío es mejor porque se arma más fácil Usa el que tú hiciste o uno de buena calidad del supermercado
- Queso cheddar: Ralla el queso para que se mezcle bien y dé ese sabor intenso Si te gusta el cheddar fuerte, mejor todavía
- Huevo grande: Une todo y hace que no se desarmen Al elegir, busca yemas bien amarillas y frescas
- Cebollín: Picado le da un toque de color y frescura Prefiere tallos firmes y bien verdes
- Harina de trigo: Sirve para que no queden pesados Tamiza antes para que el resultado sea bien liviano
- Ajo en polvo: Da un toque aromático suave Siempre guárdalo bien cerrado para que se conserve
- Sal y pimienta: Ajusta a tu gusto Levanta todos los sabores Si puedes, muele la pimienta en el momento
- Queso parmesano: Rállalo para formar una costra sabrosa al hornear Si tienes Parmigiano-Reggiano, mejor aún
- Mantequilla o spray antiadherente: Engrasa bien para que después no se peguen Si usas mantequilla, le suma sabor
Fáciles pasos a seguir
- Enfría y engrasa el molde:
- Prende el horno a 200°C (400°F) y dale una buena mantecada al molde de mini muffins, así todo sale limpio después
- Une los ingredientes:
- Mete el puré, queso cheddar, cebollín, harina, ajo en polvo, sal y pimienta en un bol grande. Añade el huevo y mezcla hasta que todo quede bien integrado y parejo
- Haz bolitas y cúbrelas:
- Arma pelotitas de unos dos centímetros con la mezcla y hazlas rodar en el parmesano hasta que queden totalmente cubiertas
- Coloca en el molde:
- Pon cada bolita en un hueco del molde y presiona un poquito para que tomen la forma. Así mantienen la forma durante la cocción
- Hornea crujientes:
- Mete la bandeja al horno y deja que se cocinen entre 15 y 20 minutos. Anda revisando desde los 15; cuando los bordes estén dorados, ¡ya casi están!
- Saca y sirve:
- Deja enfriar un toque en el molde para que salgan fácil. Sírvelos calentitos, así quedan suavecitos por dentro y crujientes por fuera

Lo que más me gusta es agregar el cebollín picadito al puré porque me acuerdo de mi abuelita, que metía hierbas verdes de su huerta para darle vida a todo. Una vez los llevamos de picnic y desaparecieron antes de sentarnos a comer.
Cómo guardarlos
Guárdalos en un recipiente hermético en la heladera. Duran frescos hasta tres días. Si quieres que vuelvan a estar crocantes, caliéntalos cinco minutos en horno fuerte o en el tostador para que el exterior quede bien crujiente. Mejor no uses el microondas para que no pierdan textura.
Cambia los ingredientes
Si te falta cheddar, cambiá por cualquier queso que derrita como mozzarella, gruyere o incluso pepper jack si te va lo picante. No tienes cebollín, usa cebolla de verdeo picada o perejil fresco muy finito. Para una versión sin gluten, reemplaza la harina común por una mezcla sin gluten 1 a 1.
Ideas para servir
Recién salidos del horno son lo máximo, pero también quedan geniales con un dip picantón como crema agria mezclada con más cebollín. Si los pones en la mesa de un evento, desaparecen de una. A veces escondo un trocito de tocino cocido en el medio para sorprender.

Historia y contexto
Los pastelitos y croquetas de papa llevan siglos siendo la comida reconfortante de muchos europeos. Esta versión con mucho queso es un giro americano, ideal para aprovechar sobras de forma creativa. Normalmente se hacen frituras, pero al hornearlas en versiones mini quedan simpáticas y muy prácticas para cualquier reunión.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Se pueden usar sobras de puré?
Claro que sí, de hecho si las tienes frías, mejor, así los bocaditos quedan firmes y no se deshacen al hornear.
- → ¿Qué queso queda mejor?
El cheddar fuerte da mucho sabor y el parmesano encima queda crujientito, pero también puedes usar cualquier queso que se derrita rico.
- → ¿Cómo evitar que se peguen en el molde?
Unta el molde bien con mantequilla o spray antiadherente y así salen solitos los bocaditos.
- → ¿Puedo prepararlos antes?
Sí, hornéalos antes y dales un golpe de horno otra vez antes de servir y así quedan bien crocantes.
- → ¿Algún tip para más sabor?
Ponles un poco de pimentón o una pizca de cayena para un toque especial, queda genial con el queso y el cebollino.