
Cuando tengo antojo de algo tierno y lleno de calor casero que haga que la casa huela de maravilla, lo que más me gusta hacer es Pan Bubble Mantecoso. Estos bollitos esponjosos se separan fácil y se sienten súper suaves, ideales para disfrutar con mucho mantequilla. Son buenísimos tanto para juntar a la familia en una noche especial, como para un domingo tranquilo.
La primera vez que los llevé a la mesa en Acción de Gracias todos se quedaron merodeando el horno ¡Ni uno sobró al final! Desde entonces siempre me los piden si la comida es especial.
Esponjosos Ingredientes
- Harina de trigo: le da al pan su textura tradicional, revisa que esté reciente para que suba bien
- Levadura seca activa: es la que hace crecer la masa, fíjate que no esté pasada para que burbujee fuerte
- Azúcar blanca: ayuda a darle dulzor suave y a que la levadura trabaje bien, usa la común sin complicaciones
- Sal fina: equilibra lo rico, la sal marina se reparte mejor
- Leche tibia: aporta humedad y suavidad, la entera te deja una miga más rica
- Mantequilla sin sal: sabor y grasita, se usa derretida tanto en la masa como encima, mejor si es buena y fresquita
- Huevo grande: deja la miga tierna y amarillita, si encuentras de yema brillante mejor
Fáciles Pasos
- Termina y sirve:
- Deja que se enfríen un poquito y si se te antoja, unta más mantequilla derretida por arriba. Disfrútalos calientes separándolos con las manos, quedan tiernísimos.
- Al horno y listo:
- Pon el horno a 180 grados mientras sube la masa. Mete el molde y hornea unos 25 a 30 minutos hasta que se vean doraditos y se despeguen fácil.
- Segundo levado:
- Con la masa armada en el molde, cubre con un paño y deja que se infle por unos 30 a 45 minutos más, eso los hará aún más esponjosos.
- Embarrar y Acomodar:
- Engrasa el molde (puede ser uno de rosca o refractario). Sumerge cada bolita en mantequilla derretida y colócalas juntas, pueden montarse un poco para que queden bien unidas.
- Haz las bolitas:
- Desinfla la masa apretando suavemente. Separa en 20 a 24 partes y forma bolitas rodando entre las manos.
- Primer levado:
- Deja la masa en un bol aceitado cubierta y en sitio calientito hasta que doble, alrededor de una hora. Esa subida lenta le da mucho sabor.
- Amasado:
- Pasa la masa a la mesa enharinada y amasa unos 8 a 10 minutos con tus manos hasta que esté lisa, elástica y regrese cuando la tocas.
- Mezclar la masa:
- Integra la harina, el resto del azúcar y la sal en un bol grande. Vierte la mezcla de levadura, añade el huevo y la mantequilla derretida y revuelve hasta que empiece a unirse todo.
- Activar levadura:
- Junta la levadura y una cucharada de azúcar con la leche tibia. Espera a que haga espuma (así sabes que está viva y lista para que todo suba perfecto).

La mantequilla derretida es por lejos lo que más disfruto, me acuerdo cuando aprovechaba para ponerme un poquito extra en la mañana con todo en silencio en la casa. Siempre me trae recuerdos bonitos de desayunos familiares con risas y alegría simple.
Consejos Para Guardar
Si te sobra, mete el pan en un recipiente cerrado a temperatura ambiente y te aguanta bien dos días. Para calentar, envuélvelo en papel aluminio y al horno a 150 grados unos 8 o 10 minutos. También lo puedes congelar (córtalo o sepáralo antes) y calentar cuando quieras.
Alternativas de Ingredientes
¿No tienes leche entera? Usa leche al 2% o mezcla leche y agua, aunque el pan quedará menos cremosito. Si te animas, agrega ajo en polvo o hierbas secas a la mantequilla derretida antes de untarlo para darle un toque distinto.
Ideas Para Servir
Pruébalo calentito saliendo del horno junto a sopas, guisos o acompañando pollo al horno. También queda de maravilla con mermelada o miel para el desayuno. Como se parte fácil, es ideal llevarlo a reuniones o compartir en la mesa.

Algo de Historia
Este pan es parte de la costumbre estadounidense de los pull-apart breads. Hay quienes lo llaman monkey bread, pero esta versión salada y con mantequilla luce como ninguna cuando hay invitados. Siempre me recuerda canastitas llenas de pan en comidas familiares largas.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Cómo logro esa textura ligera en la masa?
Amasa bien durante unos 8-10 minutos y deja que la masa leve hasta que duplique su tamaño. Así conseguirás una miga aireada y suave.
- → ¿Puedo cambiar o agregar sabores?
Por supuesto. Puedes mezclar hierbas, ajo o incluso queso en la mantequilla antes de bañar la masa. ¡Prueba diferentes combinaciones!
- → ¿Qué molde es el más indicado?
Un molde tipo rosca o uno redondo ayuda a que los panecillos queden bien armados y se horneen parejo para que sea fácil separarlos.
- → ¿Se pueden preparar antes y recalentar?
¡Claro! Aunque están mejor recién hechos, puedes recalentarlos en el horno para que vuelvan a estar suaves y calentitos.
- → ¿Con qué se pueden acompañar estos panecillos?
Van perfectos con sopas, guisos, platos al horno o hasta con mermelada en el desayuno o brunch.