
Este postre de sago con mango trae una perfecta escapada tropical a tu cocina con su textura sedosa y sabores vibrantes. Descubrí esta delicia refrescante durante mis viajes por el Sudeste Asiático y desde entonces he estado perfeccionando mi versión.
La primera vez que lo preparé fue para una reunión en el jardín durante una ola de calor, y rápidamente se convirtió en el postre más pedido entre mis amigos. La mezcla de mangos dulces y leche de coco cremosa crea un postre que se siente indulgente pero refrescante.
Ingredientes
- Perlas de sago: estas pequeñas perlas similares a la tapioca dan la textura masticable característica que hace único este postre
- Mangos maduros: escoge frutas que cedan un poco a la presión y huelan fragantes por el tallo para obtener el mejor sabor
- Puré de mango: intensifica el sabor a mango en todo el postre
- Leche de coco: usa la versión completa para un resultado más rico y cremoso
- Leche condensada: aporta dulzura y textura sedosa
- Leche evaporada: opcional para ajustar la consistencia según tu preferencia
- Cubitos de hielo: añaden un frío refrescante al servir
Instrucciones paso a paso
- Cocinar el sago:
- Hierve una olla grande de agua antes de añadir las perlas de sago. Cocina durante 10 a 15 minutos exactos, removiendo de vez en cuando para evitar que se peguen. Sabrás que están listas cuando se vuelvan translúcidas con solo un pequeño punto blanco en el centro. El período de reposo después de cocinarlas permite que terminen de cocinarse sin volverse papilla.
- Preparar la base cremosa:
- En un recipiente grande, mezcla la leche de coco, la leche condensada y el puré de mango hasta que quede completamente suave. Prueba la mezcla y ajusta el dulzor añadiendo más leche condensada si es necesario. La base debe ser ligeramente más dulce de lo que quieres que sea el postre final, ya que el sago diluirá un poco el sabor.
- Combinar y enfriar:
- Incorpora suavemente las perlas de sago escurridas en la mezcla de mango y coco, asegurándote de que estén distribuidas uniformemente. Traslada a tus vasos para servir o a un recipiente grande y refrigera durante al menos una hora. El tiempo de enfriamiento permite que los sabores se mezclen y el postre adquiera la consistencia perfecta.
- Servir y decorar:
- Justo antes de servir, coloca cubitos de mango fresco encima de cada porción. Para una presentación extra especial, añade un pequeño chorrito de puré de mango adicional por encima. El contraste entre el postre suave y los trozos de mango fresco crea una deliciosa experiencia de texturas.

El secreto de este postre es usar mangos verdaderamente maduros. Espero hasta que mis mangos estén fragantes y ligeramente blandos antes de usarlos, lo que resalta su dulzura natural a miel. A mi familia le encanta reunirse para ayudar a pelar y cortar los mangos, haciendo que este postre sea tan divertido de preparar como de comer.
Consejos de conservación
Este postre de sago con mango se mantiene perfectamente en la nevera hasta tres días. Guárdalo en un recipiente hermético para evitar que absorba otros sabores. Si la mezcla espesa demasiado durante el almacenamiento, simplemente añade un chorrito de leche o leche de coco antes de servir para restaurar la textura sedosa. Las perlas de sago pueden seguir absorbiendo líquido, por lo que este ajuste ayuda a mantener la consistencia perfecta.
Variaciones creativas
Puedes adaptar fácilmente esta receta para mostrar otras frutas tropicales. Prueba a sustituir la mitad del mango por maracuyá, lichi o piña para darle un giro interesante. Para una versión más indulgente, incorpora media taza de nata montada justo antes de servir para mayor riqueza. Durante los meses calurosos de verano, a veces congelo porciones en moldes de polos para obtener un refrescante dulce helado que mis hijos adoran.

Sugerencias para servir
Presenta este postre en vasos transparentes para mostrar los hermosos colores y capas. Para una cena elegante, sírvelo en copas de martini con cucharitas de postre. Este postre combina maravillosamente con galletas crujientes como las finas de almendra o barquillos de coco para contrastar texturas. Para un tema tropical completo, sírvelo después de una comida de curry tailandés o mariscos a la parrilla con cítricos.
Contexto cultural
El sago con mango se originó en Hong Kong y se ha convertido en un postre muy querido en toda Asia. Las versiones tradicionales se suelen servir en restaurantes de dim sum y tiendas de postres. La combinación de fruta tropical y perlas masticables refleja la importancia del contraste de texturas en los postres asiáticos. En muchas culturas asiáticas, los mangos simbolizan prosperidad y buena fortuna, lo que hace que este postre sea especialmente popular durante celebraciones y reuniones familiares.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Qué son las perlas de sago y dónde puedo encontrarlas?
Las perlas de sago son pequeñas esferas con almidón hechas de tallos de palmera de sago. Se parecen a las perlas de tapioca pero con una textura algo diferente. Puedes encontrarlas en tiendas asiáticas, secciones internacionales de supermercados o tiendas online de alimentos especiales. Busca perlas pequeñas y blancas que a veces se etiquetan como 'perlas pequeñas de tapioca' si no hay sago disponible.
- → ¿Puedo preparar el mango con sago con anticipación?
¡Claro que sí! Este postre en realidad mejora cuando se prepara con anticipación ya que los sabores se intensifican al enfriarse. Puedes hacerlo hasta 24 horas antes, guardando los trozos de mango fresco aparte y añadiéndolos justo antes de servir. El sago puede absorber más líquido durante el almacenamiento, así que quizás necesites añadir un poco más de leche de coco o leche normal al servir.
- → ¿Cómo sé cuando las perlas de sago están bien cocidas?
Las perlas de sago bien cocidas deben verse translúcidas con poco o ningún centro blanco. Deben ser masticables pero no duras ni arenosas. Si muerdes una, debería tener una textura elástica agradable por todas partes. No las cocines demasiado porque pueden volverse muy blandas y perder su característica masticabilidad.
- → ¿Cuál es la mejor manera de elegir mangos para este postre?
Escoge mangos que cedan ligeramente a una presión suave, lo que indica madurez. Deben tener un olor dulce y fragante cerca del tallo. Para este postre, los mangos Alphonso, Ataulfo/Champagne o Honey funcionan particularmente bien por su sabor dulce y textura suave. Si los usarás tanto para puré como para trozos, selecciona mangos que estén maduros pero aún lo suficientemente firmes para mantener su forma cuando se cortan en cubos.
- → ¿Puedo hacer una versión sin lácteos del mango con sago?
¡Por supuesto! Para una versión sin lácteos, reemplaza la leche condensada por leche condensada de coco o una mezcla de jarabe de arce con leche de coco adicional reducida para espesar. Si la receta lleva leche evaporada, simplemente usa más leche de coco o cualquier leche vegetal que prefieras. El resultado será igualmente delicioso con un sabor a coco más pronunciado.
- → ¿Cuánto tiempo se conserva el mango con sago en la nevera?
El mango con sago se conserva bien en la nevera durante 2-3 días cuando se guarda en un recipiente hermético. La textura de las perlas de sago puede cambiar ligeramente con el tiempo, volviéndose más blandas. Para la mejor presentación y textura, consúmelo dentro de las 48 horas posteriores a la preparación y añade los trozos de mango fresco justo antes de servir.