
Te va a encantar este giro diferente de lasaña de plátano porque es suave, muy cremosa y perfecta para juntarse en domingos o fiestas familiares. Te regalás un postre que une mousse de cheesecake y el clásico pudding de plátano en capas de galletas. Cada bocado es frío y suave, explota de sabor a plátano y tiene el crujido nostálgico de las galletas.
Este fue el postre que hizo que todos en mi familia quedaran obsesionados con la lasaña de plátano y desde entonces no dejo de pasar la receta. Digamos que se volvió una especie de tradición entre amigos.
Ingredientes increíbles
- Galletas tipo vainilla: la base crocante y con ese sabor clásico del sur Elige las que tengan aroma real a vainilla y no estén blandas
- Manteca sin sal: mantiene unida la base y la hace aún más rica Mejor si es de buena calidad
- Queso crema: le suma ese punto ácido y da cuerpo Dejalo a temperatura ambiente para que mezcle bien
- Azúcar común: endulza el relleno Sin ella, el queso sería demasiado fuerte
- Crema para batir: sube la mousse a nivel nube Siempre usá crema fresca
- Extracto de vainilla: levanta el sabor de todo Mejor si es verdadera, no de imitación
- Polvo instantáneo de pudding de plátano: lo espesa y suma más sabor a plátano Apostá por las marcas conocidas para que quede bien firme
- Leche entera: es la compañera clásica de los polvos de pudding La leche entera te garantiza que quede bien cremoso
- Plátanos grandes: la joya de este postre Escoge plátanos maduros pero sin manchas marrones para que los cortes salgan lindos y tengan aroma dulce
- Galletas extra de vainilla: para decorar y darle contraste de textura Elegí las más lindas para el toque final
Deliciosos pasos a seguir
- Enfriá y reposá:
- Tapa tu fuente y meté todo en la heladera al menos dos horas Así se mezclan bien los sabores y queda más firme Para mejor resultado, preparalo la noche anterior
- Armá la lasaña:
- Cubrí la base con la mitad de la mezcla mousse de cheesecake Esparcí para que todo quede parejito. Encima, acomodá las rodajas de plátano. Seguile con una capa de galletas enteras, bien acomodadas para que todo quede prolijo
- Sumá más capas:
- Agregá la mousse que te quedó y estirala bien Distribuí arriba una última capa de plátanos y rompé galletas reservadas por encima Apretá un poco para que se peguen y no se suelten
- Prepará el pudding:
- Usá un bol y mezclá el polvo instantáneo de pudding con leche fría Podés batirlo a mano o con batidora Solo dos o tres minutos hasta que espese y no queden grumos Ahora sí, tenés una base cremosa de plátano
- Combiná las mezclas:
- Agregá el pudding ya espeso al mousse de cheesecake Mezclá suave con una espátula Solo lo justo para unir, así queda esponjoso y liviano
- Relleno de cheesecake:
- En un bol grande, batí el queso crema blando con azúcar al menos tres o cuatro minutos hasta que esté esponjoso Agregá crema para batir y vainilla, seguí batiendo fuerte hasta que se formen picos duros Así te queda una mousse cremosa
- Base de galleta:
- Procesá las galletas hasta que queden bien molidas como arena Mezclá con manteca derretida y combiná todo bien Llevala a la base de una fuente para horno de 23 por 33 cm, aplastala bien apretada que no queden huecos Esa será la base de tu postre Reservá mientras hacés el relleno

Lo que más amo es el queso crema, que deja la textura tan ligera que parece una nube. Nunca me olvido la risa de mi sobrina, que se sirvió una porción fría de la heladera cuando nadie la veía, y la disfrutó como si fuera el mejor tesoro.
Consejos de guardado
Guardá tu lasaña de plátano cubierta con film o en un recipiente cerrado, siempre en la heladera, y dura hasta tres días. Para los plátanos más frescos, mejor si la consumís dentro de las primeras 48 horas. No la metas al freezer porque el postre pierde textura y el plátano se pone feo.
Cambios de ingredientes
Podés cambiar por galletas de manteca o de miel en vez de las de vainilla. Si no tenés queso crema, elegí mascarpone o hasta yogur espeso para un toque distinto. Y si querés más sabor a plátano, poné unas gotitas de extracto a la mezcla del pudding.

Ideas para servir
Corta cuadraditos fríos y servilos directo de la heladera. Si es para una ocasión especial, agregá crema batida y nueces tostadas o un chorrito de caramelo por encima. Va bárbaro con café después de un almuerzo o para compartir en reuniones donde cada quien se sirve solo.
Historia y costumbre
Los postres con pudding de plátano son clásicos del sur de Estados Unidos y siempre van en capas bien cremosas. Hacerlos tipo lasaña facilita mucho servir a todos y se luce cada capa. Es la forma moderna de una receta tradicional que pasó de generación en generación.
Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Qué tipo de galletas vainilla quedan mejor?
Las galletas redondas clásicas de vainilla dan ese toque especial, pero puedes usar cualquier galleta crocante parecida.
- → ¿Se puede cambiar el pudín de banana instantáneo?
Si no tienes pudín de banana, usa de vainilla y agrégale bananas frescas. El sabor cambia un poco pero sigue quedando rico.
- → ¿Cuánto tiempo necesita enfriarse?
Mínimo 2 horas en la nevera para que las capas queden armadas, pero si esperas hasta el día siguiente queda aún mejor.
- → ¿Puedo dejarlo listo desde antes?
Sí, de hecho si lo armas con anticipación los sabores se unen más y no se desarma tanto al cortar.
- → ¿Algún truco para cortar y servir?
Usa un cuchillo bien afilado y límpialo entre cortes para que los cuadritos salgan prolijos. Sacá el postre de la heladera y corta estando frío.