01 -
Pon un poco más de fresas encima y decora con menta si quieres. Sirve en el momento o guarda en frío un rato antes de disfrutar.
02 -
Desmenuza los cupcakes fríos en el fondo de cada vasito. Agrega fresas con juguito, luego una capa de crema. Haz más capas si te apetece.
03 -
Bate la nata bien fría con azúcar glass hasta que tome cuerpo y quede esponjosa.
04 -
Corta las fresas y ponlas en un bol. Si quieres, espolvorea un poco de azúcar. Deja unos minutos y sueltan su juguito.
05 -
Saca los cupcakes calientes del horno y pasa a una rejilla. Espera a que estén completamente fríos.
06 -
Llena los moldes forrados solo hasta un poco más de la mitad. Hornea unos 15 a 20 minutos. Mete un palillo, si sale limpio, ya están.
07 -
En un bol, echa la mezcla para pastel y los huevos. Mezcla bien hasta que no queden grumos.
08 -
Pon papelitos en los huecos del molde de muffins y calienta el horno a 175°C.