01 -
Justo antes de comer, agrega cilantro picado, el maní con miel y la cebolla de verdeo. Mezclalo todo suavecito y llévalo frío a la mesa.
02 -
Tapá bien el bowl con plástico de cocina y dejá que repose en la heladera al menos 4 horas o, si podés, hasta el día siguiente para que se mezclen todos los sabores.
03 -
Echale todo el aderezo aún tibio encima a la pasta ya cocida. Revolvé hasta que quede cubierta por todos lados.
04 -
Sacá la sartén del fuego, y mezclá la miel, la salsa de soya y la sal con los aceites con ají. Batí hasta que se una bien.
05 -
Poné el aceite vegetal y el de sésamo en una sartén a temperatura media. Echá el ají triturado y cociná sin dejar que se dore, solo un par de minutos para que largue aroma.
06 -
Cociná la pasta moñito en una olla grande con agua hirviendo y salada, siguiendo el tiempo del paquete. Escurrila y pasala a un bowl grande.