01 -
Coloca el molde sobre una bandeja de hornear y mételo al horno durante 35-40 minutos, hasta que la superficie esté doradita y el centro no se mueva. Para verificar, inserta un cuchillo; si sale limpio, ya está listo.
02 -
Deja que el platillo repose por unos 5 minutos antes de empezar a cortarlo. Si quieres, decóralo con cebollines o ciboulette. Acompaña con ensalada o dentro de un menú de brunch.
03 -
En una sartén grande a fuego medio-alto, cocina la salchicha desmenuzándola con una cuchara de madera. Cuando esté bien dorada (alrededor de 7-8 minutos), escúrrela en papel absorbente, dejando solo una cucharada de grasa en la sartén.
04 -
Con los restos de grasa en la sartén, regresa al fuego medio y echa la cebolla y el pimiento verde. Cocínalos hasta que estén suaves y translúcidos (aproximadamente 5 minutos). Aparta del calor.
05 -
Enciende el horno a 175°C (350°F). Engrasa con mantequilla o rocío vegetal un molde de 9 pulgadas, cubriendo fondo y bordes.
06 -
Distribuye la salchicha cocida sobre el fondo del molde de manera uniforme. Encima, agrega las verduras salteadas. Finalmente, espolvorea los quesos rallados.
07 -
Bate los huevos en un recipiente hasta que estén bien mezclados. Después, incorpora la media crema, seguido de la harina, el polvo para hornear, la sal y la pimienta. Revuelve todo hasta que quede homogéneo.
08 -
Con cuidado, echa la mezcla del recipiente sobre las capas en el molde. Asegúrate de que penetre bien. Si es necesario, golpea suavemente el molde contra la encimera para eliminar burbujas de aire.