01 -
Mete la ensalada en la nevera bien tapada durante al menos 30 minutos. Así queda mucho más sabrosa.
02 -
Echa sal y pimienta como más te guste. Prueba y si hace falta, ajusta el sazón.
03 -
Bate el aceite y el zumo de limón hasta que se mezclen. Después échalo encima de todo y revuelve bien pero suave.
04 -
Pon las lentejas frías en una fuente amplia. Añade pepino, tomates, cebolla, feta y perejil por encima.
05 -
Mientras las lentejas se cuecen, corta el pepino en cubitos, los tomatitos por la mitad y hache la cebolla muy chiquita.
06 -
Pasa las lentejas por agua fría. Llévalas a una olla con 3 tazas de agua y un poco de sal. Deja que hiervan y cocínalas por 20-25 minutos hasta que estén tiernas. Luego escurre y deja que enfríen.