
Estos taquitos crujientes con pollo cremoso y queso transforman los restos de pollo en una comida irresistible que encanta a todos. Al hornearlos en vez de freírlos consigues todo el crujiente sin ensuciar la cocina, mientras que el relleno de queso crema aporta una riqueza que hará que todos quieran repetir.
Preparé estos taquitos por primera vez para una reunión improvisada cuando tenía sobras de pollo asado en la nevera. Desaparecieron tan rápido que ahora compro pollo extra a propósito para hacer doble cantidad. Mi familia adora especialmente el contraste entre el exterior crujiente y el relleno cremoso y sabroso.
Ingredientes
- Pollo desmenuzado: aporta la base proteica ideal para aprovechar restos de pollo asado o pollo rostizado para mayor comodidad y sabor
- Queso crema: crea la textura cremosa y suculenta que hace especiales estos taquitos elige el de grasa completa para mejores resultados
- Queso cheddar: añade sabor intenso y elasticidad mejor rallado fresco que pre-rallado para que se derrita mejor
- Salsa: aporta humedad y condimento incorporado elige tu nivel de picante preferido
- Ajo en polvo: proporciona aroma sin necesidad de picar ajo fresco
- Cebolla en polvo: da profundidad de sabor sin la textura de cebolla cruda
- Comino: aporta ese perfil cálido esencial de la cocina mexicana tostarlo brevemente realza su aroma
- Tortillas de harina o maíz: sirven como base crujiente mejor si son de 15 cm para proporciones perfectas
- Aceite en spray: asegura un dorado uniforme sin exceso de grasa
Instrucciones paso a paso
- Prepara el horno:
- Calienta tu horno a 220°C para crear el ambiente perfecto para hacer crujientes las tortillas sin quemarlas. Forra la bandeja con papel de hornear para evitar que se peguen y facilitar la limpieza. Este paso garantiza que los taquitos se suelten fácilmente después de hornear.
- Mezcla el relleno:
- Junta el pollo desmenuzado con queso crema a temperatura ambiente, cheddar rallado y salsa en un bol. El queso crema suave es clave porque se incorporará sin dejar grumos. Añade las especias y mezcla bien hasta lograr una consistencia uniforme donde el queso crema cubra completamente el pollo.
- Prepara las tortillas:
- Calienta las tortillas para hacerlas flexibles y evitar que se rompan al enrollarlas. Las tortillas frías se partirán, dejando escapar el relleno. Unos 20-30 segundos en el microondas envueltas en papel húmedo les da la flexibilidad necesaria sin dejarlas blandas.
- Arma los taquitos:
- Coloca aproximadamente 2-3 cucharadas de relleno en línea recta en el tercio inferior de cada tortilla. No las rellenes demasiado o podrían reventar durante el horneado. Enrolla cada tortilla firmemente manteniendo la tensión constante para crear un cilindro compacto. Colócalos con la unión hacia abajo en la bandeja para que no se desenrollen.
- Prepáralos para hornear:
- Pincela o rocía cada taquito con una ligera capa de aceite para lograr un dorado uniforme y una textura crujiente. Presta atención a los bordes y extremos que tienden a secarse primero. Esta fina capa de aceite marca la diferencia entre unos taquitos pálidos y blandos y otros dorados y crujientes.
- Hornea hasta que estén crujientes:
- Hornea los taquitos durante 15-18 minutos hasta que tengan un bonito color dorado con bordes crujientes. Coloca la bandeja en la rejilla central para una distribución uniforme del calor. El relleno estará burbujeante y puede salir ligeramente por los extremos, lo que indica que están bien calientes.
- Reposa y sirve:
- Deja enfriar los taquitos 2-3 minutos después de sacarlos del horno. Este breve reposo permite que el relleno hirviendo se asiente un poco, evitando quemaduras y facilitando su manejo. Sírvelos con tus opciones de salsa favoritas dispuestas en el plato para mayor atractivo visual.

El queso crema es verdaderamente el arma secreta en esta receta. Descubrí su magia por casualidad cuando tenía pocos ingredientes y necesitaba estirar mi relleno de pollo. Ahora no los haría de ninguna otra manera. El queso crema crea una textura sedosa que mantiene unido el relleno mientras añade una riqueza que combina perfectamente con el exterior crujiente de la tortilla.
Opciones para preparar con antelación
Estos taquitos funcionan estupendamente como comida preparada con anticipación. Puedes armarlos completamente, colocarlos en una bandeja, taparlos con film plástico y refrigerarlos hasta 24 horas antes de hornear. Cuando vayas a cocinarlos, simplemente sácalos de la nevera mientras se calienta el horno, pincélalos con aceite y hornéalos según las instrucciones, añadiendo 2-3 minutos extra para compensar el relleno frío. Para conservarlos más tiempo, congela los taquitos armados pero sin hornear en una sola capa, luego transfiérelos a una bolsa de congelador. Hornéalos directamente congelados añadiendo 5-7 minutos al tiempo de cocción.
Variaciones de sabor
La receta básica ofrece una excelente base para infinitas personalizaciones. Para una versión picante, añade jalapeños picados o unas gotas de salsa picante al relleno. Crea un perfil de sabor más complejo incorporando cilantro picado, ralladura de lima o una cucharadita de salsa de adobo de chiles chipotles. Para una variación verde, sustituye la salsa roja por salsa verde y usa queso Monterey Jack en lugar de cheddar. Incluso puedes crear taquitos de desayuno usando huevos revueltos y salchicha en lugar de pollo.
Sugerencias para servir
Aunque estos taquitos brillan como aperitivo con salsas para mojar, también forman una comida completa fantástica cuando se acompañan con guarniciones complementarias. Sírvelos con arroz a la mexicana y frijoles refritos para un plato estilo restaurante. Una simple ensalada de col aliñada con lima y cilantro proporciona un contraste refrescante al relleno rico y cremoso. Para una presentación festiva, coloca los taquitos en una bandeja grande rodeados de pequeños boles con diversos complementos como cebollas rojas encurtidas, aguacate picado y queso cotija desmenuzado, permitiendo que cada uno personalice su plato.

Preguntas y respuestas sobre la receta
- → ¿Puedo preparar estos taquitos con anticipación?
¡Claro! Puedes preparar el relleno y armar los taquitos hasta con 24 horas de antelación. Guárdalos tapados en la nevera, luego úntalos con aceite y hornéalos cuando estés listo para servir. También puedes congelar los taquitos armados sin hornear hasta por 3 meses, solo añade unos minutos extras al tiempo de horneado cuando los cocines congelados.
- → ¿Cuál es la mejor manera de recalentar los taquitos sobrantes?
Para resultados más crujientes, recalienta los taquitos sobrantes en un horno o tostador a 175°C durante unos 10 minutos. También puedes usar una freidora de aire a 175°C durante 3-4 minutos. Si tienes prisa, el microondas funciona (1-2 minutos), aunque las tortillas perderán su textura crujiente.
- → ¿Puedo usar tortillas de maíz en vez de harina?
¡Sin duda! Las tortillas de maíz crean un taquito más auténtico y son naturalmente sin gluten. Solo asegúrate de calentarlas antes de enrollar para evitar que se rompan. Envuelve el montón en toallas de papel húmedas y caliéntalas en microondas por 20-30 segundos, o calienta brevemente cada tortilla en una sartén seca hasta que esté flexible.
- → ¿Cómo puedo hacer estos taquitos más picantes?
Puedes ajustar fácilmente el nivel de picante usando salsa picante en el relleno, agregando jalapeños picados o unas gotas de salsa picante a la mezcla de pollo, o incorporando 1/4-1/2 cucharadita de pimienta cayena con los otros condimentos. Servir con salsa picante aparte permite que cada persona personalice su preferencia de picante.
- → ¿Qué guarniciones van bien con estos taquitos?
Estos taquitos combinan perfectamente con acompañamientos tradicionales mexicanos como arroz a la mexicana, frijoles refritos o negros, una ensalada verde sencilla con aderezo de cilantro y lima, o elote (maíz asado al estilo callejero). Para una fiesta completa, sirve con guacamole, pico de gallo y gajos de lima al lado.
- → ¿Puedo usar una proteína diferente en lugar de pollo?
¡Sí! Este relleno versátil funciona bien con carne de res desmenuzada, cerdo, o incluso carne molida cocida. Para una versión vegetariana, sustituye el pollo por frijoles negros, pintos, o una mezcla de verduras salteadas como pimientos, maíz y calabacín, manteniendo la base de queso crema para la cremosidad.