01 -
Corta el pollo y reparte en platos, echando mucha salsa verde cremosa por encima. Disfruta al momento.
02 -
Cuando el pollo esté listo, pásalo a una tabla y déjalo tranquilo unos 5 minutos para que los jugos se queden adentro.
03 -
Mientras se cocina el pollo, pon el cilantro, mayonesa, crema ácida, jugo de lima, jalapeños, ajo, sal y pimienta en la licuadora. Dale hasta que esté suave y cremoso.
04 -
Pon el pollo marinado con la piel hacia abajo sobre el fuego directo. Cocina unos 10 a 15 minutos por lado, dándole la vuelta cuando haga falta, hasta que el exterior esté dorado y el interior marque 75°C.
05 -
Enciende la parrilla a fuego medio-alto (200–230°C). Limpia y unta aceite en las rejillas para que nada se pegue luego.
06 -
Cubre el pollo abierto con la mezcla del adobo, que no se te escape ningún rincón. Tapa y guarda en la nevera como mínimo 2 horas, y si puedes, toda la noche para que agarre el sabor.
07 -
Mezcla en un bol grande el aceite de oliva, jugo de lima, salsa de soja, ajos picados, pasta de ají amarillo, comino, pimentón ahumado, sal y pimienta. Revuelve bien hasta que todo esté bien unido.