01 -
Pon el horno a 200°C (400°F) y déjalo calentar bien. Así los panes de brioche quedarán bien crocantes.
02 -
Echa el pollo molido en una sartén grande a fuego medio-alto. Ve partiéndolo con una cuchara mientras se cocina, unos 5-7 minutos. No dejes nada rosado y deja que tome colorcito.
03 -
Agrega la cebolla amarilla picadita al sartén y mueve. Déjala que sude bien, unos 3-4 minutos, hasta que se vea suave y medio transparente.
04 -
Echa la salsa marinara encima, junto con el pesto de albahaca, la sal y la pimienta. Mézclalo todo bien y deja que hierva suave.
05 -
Baja el fuego al mínimo. Añade el parmesano rallado y revuelve bien. Déjalo a fuego bajito un rato para que los sabores se mezclen y mientras tanto ve con los panes.
06 -
Pon los panes de brioche abiertos por la mitad (parte cortada arriba) sobre una bandeja de horno. Úntales la margarina de ajo o mantequilla. Tuesta en el horno por unos 5 minutos hasta que agarren ese dorado rico.
07 -
Coloca las bases de los panes en los platos y reparte la mezcla caliente de pollo y parmesano igual entre todos.
08 -
Tira el queso mozzarella rallado encima del pollo ya montado. Si te gusta que se derrita más, mete los sándwiches armados otro par de minutos al horno.
09 -
Pon las tapas arriba, adorna con hojitas de albahaca fresca (si quieres) y sirve en caliente enseguida.