01 -
Pon un poco de cilantro fresco picado encima antes de llevarlo a la mesa. Sírvelo bien caliente con naan o arroz recién hecho.
02 -
Deja que todo hierva a fuego bajito unos minutos para que los sabores se mezclen bien.
03 -
Trocea el pollo cocido en pedazos pequeños y mézclalo con la salsa. Dale una vuelta para que se impregne.
04 -
Añade la crema poco a poco mientras remueves. Cocina a fuego suave por unos cinco minutos más hasta que espese un poco.
05 -
Vierte el puré de tomate y cocina a fuego bajo unos cinco minutos, moviendo de vez en cuando.
06 -
Echa el ajo picado y el jengibre rallado, mezcla y cocina uno o dos minutos hasta que huelan rico.
07 -
Derrite la mantequilla en una sartén grande a fuego medio, agrega la cebolla en cubos y saltéala hasta que se ponga suave y transparente.
08 -
Coloca el pollo marinado sobre la bandeja y hornea de 25 a 30 minutos hasta que esté completamente cocido.
09 -
Pon el pollo en la mezcla y muévelo para cubrirlo bien. Cubre el bowl y guarda en el refri por mínimo media hora.
10 -
En un bowl grande, bate el yogur, jugo de limón, garam masala, cúrcuma, comino, cilantro, cayena, sal y pimienta hasta que todo esté súper bien mezclado.
11 -
Pon el horno a 200°C y cubre la bandeja con papel encerado.